Una reflexión de fin de año

Hoy es mi última colaboración del año 2014. La voy a hacer en un tono reflexivo. Estamos como país y como economía cerrando un año que en general ha sido difícil. Un año de contrastes con cosas buenas, pero también otras malas. La gran pregunta es: ¿con qué ánimo debemos cerrar el año y cómo empezar el 2015?

A nivel personal creo que una mayoría podemos decir que ha sido un buen año. Yo tengo muchas razones para decir que fue un buen año en aspectos como que mi familia está muy bien, que tenemos buena salud y muchas otras cosas.

Por ese mismo balance positivo para el año 2014, lo que veo para el año 2015 es un año que seguramente tendrá cosas muy buenas.

Sin embargo, cuando trato de entender el sentir respecto al entorno de la parte de la sociedad que tengo más cercana, y lo que percibo de la sociedad en general, no es tan bueno. Hay un contraste.

Para transmitirles lo que he pensado a este nivel les quiero compartir un hecho muy simple y breve que me ocurrió la semana pasada. Es una frase que me ha hecho reflexionar mucho.

Estuve fuera de México la semana pasada. Para subir a un elevador en el hotel me encontré esperando a un personaje que es muy conocido que es Sir Richard Branson. Raro en mí, decidí iniciar un breve intercambio de palabras simplemente por ver cómo reacciona una persona como él.

Lo primero que me llamó la atención fue que es un hombre que se presta para iniciar un breve diálogo, muy cordial, sencillo, etcétera.

En esta muy breve conversación, me hace la pregunta que de dónde soy. Le contesto que de México. Su contestación es la que me ha dejado pensando mucho.

Su respuesta fue: I am really sorry for what's happening in your country. Una traducción de lo que me dijo sería la siguiente: “A mí me causa mucha pena por lo que está pasando tu país”. Es una respuesta que yo no me esperaba.

Una primera reacción fue que, como un hombre de negocios global, es una persona muy enterada de lo que pasa en el mundo. Es decir, una racionalización de cómo a gente en esa posición los diferencia este conocimiento y visión más global.

Pero había más profundidad en esa respuesta. Había un sentimiento de empatía hacia nuestra situación y había una visión respecto de ésta. Queda claro que esa opinión es sobre un México que ve con problemas más que el México que se ha transformado para bien.

Si bien durante el año hubo grandes logros como la Reforma Energética, hoy ese resultado no influye en el sentir de la gente. Lo que está en el sentir de la gente son temas como los 43 desaparecidos, la evidencia sobre los actos de corrupción y los problemas derivados de la no aplicación de la Ley, por citar algunos.

Cuando estos últimos hechos son los que te hacen valorar la situación actual de México, a la conclusión a que llegas es que, efectivamente, te da una gran pena lo que nos está sucediendo como país. Es sorprendente cómo pasamos de un momento que parecía de despegue a esta situación.

La anterior es mi reflexión de cómo estamos acabando el año. Pero la evaluación nos debe llevar a ver al futuro y actuar.

Para salir de la situación en la que nos encontramos necesitamos de dos cosas. La primera es reconocer lo que se ha hecho mal, y la segunda es actuar de una manera diferente para corregir el camino. Si no se hace lo anterior seguiremos sintiéndonos como estamos ahora.

Mi deseo para el 2015 es que el gobierno y los demás actores relevantes en México reconozcan que si han hecho cosas mal, rectifiquen el camino, y 2015 sea una año de transición hacia un mejor México.

Con esta reflexión concluyo mis colaboraciones este año. ¡Les deseo a todos unas felices fiestas, unas buenas vacaciones y un gran 2015!

*Director General del FUNDEF
guillermozamarripa@itam.mx