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CIUDAD DE MÉXICO, 20 de diciembre.- Tras el paso de las fiestas decembrinas, la cartera queda vacía y el bote de basura repleto. Con un poco de creatividad se puede tener una Navidad más amigable con el planeta y con tu bolsillo.
En esta época aumenta el consumo, se compran regalos, hay fiestas, posadas y adornos para el hogar; por ello, hay que tomar decisiones que reduzcan los desperdicios, como comprar artículos con menos embalaje, rehusar las bolsas de regalo y transformar los guisados navideños para el recalentado.
Debemos tener actos encaminados a reducir nuestra huella ecológica en el planeta; para la cena podríamos empezar por elegir productos frescos y locales”, explica Edith Martínez, coordinadora de comunicación y medios de Greenpeace México.
Para que no se desperdicien los alimentos en la cena de Nochebuena y Año Nuevo hay que hacer un cálculo del número de invitados.
Genoveva Vargas, chef experimental de Oster, recomienda preguntarse: “¿Cuánta gente estamos esperando en casa?, ¿qué vamos a preparar nosotros?, esto, para comprar las cantidades necesarias y que así se aprovechen los ingredientes al máximo, ya que por la temporada hay algunos que incrementan sus costos”.
Esta Navidad y Año Nuevo date la oportunidad de mostrar empatía por el planeta y ve la infografía que armamos para ti en la fotogalería.
También hay que evitar, en la medida de lo posible, el uso de desechables, el desperdicio de agua y el uso excesivo de productos de limpieza, en ese caso preferir los biodegradables, libres de tóxicos. Y es que en México 70% del agua presenta algún grado de contaminación.
Edith Martínez recomienda usar la creatividad para envolver los regalos, emplear materiales que tenemos en casa o, incluso, prescindir de ellos.
Es muy importante que la gente adopte las tres “r” en sus hábitos diarios: reducir la producción de residuos, reusar y reciclar”, señaló.
Actualmente, gobiernos de varios estados del país lanzan campañas para la recolección de los arbolitos de navidad, lo que permite que éstos sean usados para composta. “Si la gente prefiere un árbol natural debe cerciorarse de que provenga de fuentes sustentables, de manejo forestal comunitario”.
Hoy en día hay muchas opciones: los artificiales, los que son cortados de los troncos, y aquellos que están en maceta aún con su raíz. De acuerdo con la Comisión Nacional Forestal (Conafor), para este 2014 se proyecta la comercialización de 800 mil ejemplares, los estados líderes en su producción son Guanajuato, Puebla, Distrito Federal, Veracruz, Estado de México y Tlaxcala.
Como ciudadanos, señala Edith Martínez de Greenpeace México, debemos tratar de ser consumidores responsables, “pensar antes de adquirir cualquier producto, pensar para qué lo queremos, por qué lo queremos y qué uso le vamos a dar, incluso una vez que nosotros ya no lo necesitemos”.
Por eso es importante la separación de los residuos, no sólo en orgánico e inorgánico, mientras más se clasifique es mejor, por ejemplo, en aluminio, vidrio, pet, tetrapak y cartón, entre otros, así se facilita su reciclaje.
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