JCDecaux desembolsó 645 mil euros para espacios publicitarios; el rey Felipe VI, la figura más valorada en España; Ana Botín cambia dirección y consejo

Yo sabía que era una promesa de campaña. En Grenoble (ciudad civilizada) están reemplazando la publicidad urbana (casi en su totalidad) por árboles. Ahora que estuve ahí, el verano pasado, el empresario mexicano José Gorbea (“vivo en Zurich, donde tengo una dirección en la empresa Mondelez”) me llevó a pasear por las calles de esta hermosa y pequeña ciudad. La alcaldía verde de la apacible Grenoble, de unos 160 mil habitantes y anclada a los pies de los Alpes, confirmó que cumplirá con su promesa. Sé que retirarán más de 320 paneles ¿igual que aquí en México?, que prometen que lo harán, pero que cada año aumentan los anuncios espectaculares, vallas, spots de camiones, etcétera) para dejar paso a más naturaleza y a espacios destinados a la información ciudadana.

 Para el mediático alcalde Eric Piolle —un cuarentón amable, que ahora viste jeans, que renunció a la corbata y que gusta de andar en bicicleta—, todo se trata de romper paradigmas en una sociedad que “ama el consumo”. Por ende, se debe avanzar hacia un modelo de ciudad a escala humana. Sus detractores denuncian irónicamente una operación y una maniobra sectaria.

Conocí a Lucille Lheureux, adjunta de Piolle para estos temas. “Look, Henry… Nuestra reflexión es que deseamos que la ciudad esté totalmente descontaminada de anuncios, porque forma parte de una reflexión global sobre los espacios públicos. O sea que no seamos un lugar de paso sino de vida”. Y es verdad; en los 70s, las metrópolis se construyeron en torno al automóvil, al hormigón, a las grandes tiendas o almacenes y al consumo.

Lo que pensaban los creativos de la publicidad

Hay que reconocer que antes tenían sentido los paneles publicitarios, pero ahora en Grenoble como en otras capitales europeas, han cambiado el rumbo, han recuperado el transporte público, como el tranvía (que me llevaba al Colegio Williams de México). Y estoy de acuerdo; todos deberíamos exigir más jardines, parques, bosques y que la información en el espacio público sea sobre servicios públicos y comercios locales, además de que vaya dirigida a los peatones (tip para Víctor Hugo Romo, delegado en Miguel Hidalgo, que todavía no termina el proyecto de Masaryk, que tantas dificultades han tenido que sortear los comerciantes de esa zona de Polanco, a los que se les deberían condonar impuestos, porque muchos de ellos tuvieron que cerrar sus negocios).

No renovarán contratos para espacios publicitarios

Grenoble renuncia a renovar el contrato por los paneles publicitarios de la ciudad que había autorizado a la institución francesa JCDecaux, que finalizó el 31 de diciembre pasado. A partir de ahora, y en un plazo de cinco meses, la mencionada empresa retirará los 326 anuncios instalados en lugares públicos, que suman casi 2,100 metros cuadrados. Of course, el último anuncio de lencería de Scarlett Johansson no lo verán sus fans; o el de la oferta del city market más sofisticado o del espectáculo del año o del mes, los ciudadanos verán un árbol. Piolle dijo a Ficción Financiera lo siguiente: “prevemos plantar alrededor de 550 antes de la primavera, con nuevos anuncios más pequeños destinados a la información asociativa y de la vida social”. El doctor Mancera debería visitar Grenoble. Y su grupo de colaboradores reflexionar en este tema. De esa manera, la Ciudad de México tendría una imagen más amable.

La empresa número uno

En 2014, la firma No. 1 del mobiliario urbano de Francia desembolsó alrededor de 650 mil euros en derechos por utilizar estos espacios. Calcula así que la municipalidad “se priva” de más de 6 millones de euros en una década, el tiempo que suelen durar los contratos. También prevén que la pérdida se limitaría a unos 155 mil euros anuales, debido a la evolución del mercado, marcada por la competencia de nuevos soportes. El nuevo equipo de la alcaldía vendió 15 de los 20 autos que tenían los consejeros. También anularon la costosa ceremonia del 14 de julio, que conmemoraba la fiesta nacional. Decidieron reemplazarlo todo por un gigantesco picnic popular en el que ahora cada uno llevará sus propios alimentos. Pero para acabar con los anuncios/paneles, el consejo municipal tiene que cambiar el reglamento publicitario (¿consideran que la Asamblea Legislativa de la Ciudad de México haría algo sí?), un proceso que Lheureux espera que culmine a mediados de este año. Grenoble se convierte así en la primera ciudad europea importante en dar el paso a una ciudad libre de publicidad. ¡Los felicito!

Incógnita del nuevo rey de España

Mire usted querido lector. Ahora que estuve en Madrid y hablé con directores de diarios, embajadores, empresarios hoteleros y restauranteros, entre otros, me hicieron saber que los cambios no obstaculizaron para que Felipe VI mantuviera rasgos propios del reinado de su padre, don Juan Carlos de Borbón I. De este modo, la versión impresa de la Constitución española en el despacho real y su mención en discursos reales, como los recientes de Navidad y Año Nuevo, es una constante tanto del juancarlismo como del nuevo rey. Felipe VI también mantiene una incógnita: ¿cuál cree usted que es el patrimonio personal del rey de España? The New York Times y algunas universidades dedicaron muchos reportajes al respecto, como Herman Matthijs, de la Universidad de Bruselas. ¡En todos se estimaba que el monarca poseía una fortuna superior a 1,500 millones de euros! ¡mon Dieu! Por cierto que el tema del rey Felipe VI es atractivo, debido a que su figura es la más valorada después de la del papa Francisco. En ese sentido, las figuras más populares en España son: el papa Francisco, Felipe VI, la reina Letizia, Barack Obama, Bank Ki Moon, Jean-Claude Juncker, Matteo Renzi, Angela Merkel, Francois Hollande y Vladimir Putin, entre otros.

100 días de vértigo y una política distinta a don Emilio Botín

Ana Botín repite que su estrategia es centrarse en el cliente: afianzarse en las naciones donde está, simplificar procesos y no crecer demasiado. En el feudo culinario Cuenco de Pepa (uno de los restaurantes donde mejor se come en Madrid), la encontré y hablamos diez minutos. “Hola, Enrique”. Luego me comentó que “la expansión ya la había realizado mi padre. Ahora se trata de obtener rentabilidad en los 10 países donde se ubica Santander. Dejar de ser un banco de producto para ser uno de cliente. Mira, evitar la rotación y tratar mucho mejor a todos los que entren por las puertas nuestras”. Por ello la reputación es fundamental en un grupo bancario que ha sido multado por varios productos problemáticos. Sé que Ana Botín desea una entidad más eficiente para potenciar el crecimiento orgánico. Ella desea cambiar el modelo y simplificar el trato con los clientes. Así piensa también Marc Ribes, de Blackbird. Y hasta la próxima, ¡abur!