Los biocombustibles son el nuevo desafío de México

CIUDAD DE MÉXICO.- A pesar de que Petróleos Mexicanos (Pemex) sorprendió a los mercados financieros con una cobertura de riesgo por 750 millones de dólares, para que el precio de la mezcla mexicana se sostenga en 79 dólares, México sigue a la zaga del mundo en su industria de biocombustibles.

La industria de aceites consume 5.6 millones de toneladas de oleaginosas.

Su dependencia de los combustibles fósiles, que según Alejandro Díaz-Bautista, del Colegio de la Frontera Norte, generan 80% de sus emisiones de carbono a la atmósfera y tienen a México como el emisor número 13 de gases con efecto invernadero del mundo con 466 millones de Toneladas Métricas equivalentes a CO2.

Lo anterior significa tres y media veces más emisiones que hace cinco años, según datos del Global Carbon Atlas de 2013, una publicación financiada por la Fundación BN P Parisbas.

Según el Carbon Dioxide Information Analysis, centro que provee de información al Departamento de Energía de Estados Unidos, en 2008 las emisiones de gases con efecto de invernadero de México sumaban 129 millones 761 mil toneladas métricas.

Pero cinco años después la dependencia del petróleo crudo disparó las emisiones de gases con efecto invernadero a 266 millones de toneladas métricas.

En tanto que la dependencia del uso del gas natural generó 139 millones de toneladas métricas de emisiones de carbono, a las que se sumaron 35 millones toneladas métricas por emisiones de uso de carbón, 18 millones de toneladas por la fabricación de cemento y 7.8 millones por gas natural en 2013, según Global Carbon Atlas.

Los retos

Sin embargo publicaciones en línea como Indexmundi.com energy revelan que México tuvo “cero” producción de biodiesel de 2007 a 2011, mientras Argentina y Brasil alcanzaron una producción de casi 50 mil barriles. En ese periodo Perú elevó su producción de 500 a mil barriles anuales, al tiempo que Colombia alcanzaba una producción similar.

Sin embargo en octubre de 2007 la publicación BioDieselSpain. com informaba la inauguración de Propalma, la primera planta productora de biodiesel en México” en Lázaro Cárdenas, Michoacán, gracias a que la Sagarpa y Conafor estaban estimulando la siembra de la higuerilla.

Excélsior preguntó a productores de oleaginosas, insumo básico para producir biocombustibles, qué espera México para producir el energético para cumplir su compromiso ante el Protocolo de Kioto de bajar las emisiones que causan el calentamiento global.

Y la respuesta que obtuvo de los voceros del Comité Nacional Sistema Producto Oleaginosas fue que ese sector de la economía sigue enfrascado en resolver el impacto de medidas macroeconómicas que han afectado a su desempeño y sus ingresos.

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