El dueño de Ficrea cierra sus ópticas

CIUDAD DE MÉXICO.- La empresa Jackman Optics, propiedad de Rafael Olvera Amezcua, buscado por la Interpol por el fraude cometido a los ahorradores de la Sociedad Financiera Popular (Sofipo) Ficrea por dos mil 700 millones de pesos, anunció el cierre de sus sucursales en Puebla, Metepec, en el Estado de México, además de Santa Fe, Narvarte y Polanco, en la Ciudad de México, como destacó la empresa en su página web.

Esto, después de que la autoridad denunciara que la empresa estaba relacionada con (Ficrea), por medio de la cual se triangulaban los recursos de los ahorradores para enviarse al extranjero.

Esta compañía, dirigida por el oftalmólogo Ricardo Tinoco, con quien la hija de Olvera Amezcua, Fernanda, se casó en 2013 y presumía en redes sociales una vida lujosa, ofrecía precios preferenciales a los clientes de Ficrea, además de tener convenios con otras empresas y organismos, entre ellos el Infonacot.

En diciembre pasado, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) revocó a Ficrea su autorización para operar como Sofipo, luego de detectar diferentes irregularidades, entre las que se encontraba la triangulación de recursos a través de otras empresas para su envío al extranjero.

Jackman Optics es una empresa que nació en 2013 como un Centro de Salud Visual y que ofrece sus productos a precios accesibles.

Presencia nacional

Ésta mantiene sus operaciones en sucursales como la Ciudad de México en Espacio Interlomas, en Pabellón Altavista, Pabellón del Valle y en Cuitláhuac, otra más está en Monterrey Nuevo León y en Guadalajara Jalisco; además, en su página de internet www.jackmanoptics.com.mx, destaca que abrirá una más en Monterrey y otra en Toluca.

Santander denuncia

La institución financiera presentó una denuncia penal ante la Procuraduría General de la República (PGR) contra Ficrea, por presunto fraude contra el Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal (TSJDF).

La querella interpuesta ayer también se hizo contra directivos involucrados de la Sofipo, y quienes resulten responsables por la disposición de 110 millones de pesos en agravio del TSJDF.

Banco Santander es la fiduciaria del Fondo de Apoyo a la Administración de Justicia del Distrito Federal, adonde corresponde el monto presuntamente defraudado. El fondo está compuesto por las consignaciones que hace la gente en el Tribunal Superior, rentas, pensiones y toda la gama de obligaciones que se consignan.

Este dinero no se usa para el presupuesto del Tribunal, pero la ley les obliga a tenerlo invertido con las más altas tasas de interés que hay en el mercado, dijo la semana pasada el presidente del tribunal, Edgar Elías.

“No nos vamos a dejar con lo que nos hicieron, porque es un fraude que es tan lastimoso como el que le cometieran a cualquier ahorrador”, añadió el funcionario.