Crece la violencia

El Consejo Coordinador Empresarial, encabezado por Gerardo Gutiérrez Candiani, emitió un comunicado de prensa en el cual se exige a los tres niveles de gobierno que tomen acciones, en el marco de la ley, en contra de los grupos violentos que buscan vulnerar el Estado de derecho, dañar la sana convivencia entre los mexicanos a través de ataques en contra de las fuerzas federales y locales, particularmente a las Fuerzas Armadas.

El clima de violencia en México no comenzó ni con la guerra en contra del narcotráfico de Felipe Calderón ni con el asesinato de 43 estudiantes de la normal rural de Ayotzinapa a manos de delincuentes con la ayuda del gobierno municipal de Iguala.

Ha venido avanzando con el discurso de odio que ha sostenido durante muchos años Andrés Manuel López Obrador y retomado por el Partido de la Revolución Democrática que en sus spots dice que faltan 22 mil sin decir cuántos se perdieron en estados y municipios gobernados por miembros de su partido político.

Desgraciadamente ha llegado a permear hasta los más diversos ámbitos de la sociedad. Un ejemplo es la barbarie e irresponsabilidad con la que algunos de los presuntos defraudados por Ficrea tratan de hacer valer lo que consideran su derecho. No descarte que durante la comparecencia que tendrán las autoridades hoy con legisladores, aparezcan ficreos-ayotzinapos que traten de incurrir en acciones tan lamentables como violentas como los daños causados a las oficinas de la Condusef o las amenazas de secuestro que incluso ellos mismos han subido en las redes sociales.

Gran parte de este clima de violencia se ha generado por la excesiva tolerancia de los diferentes niveles de gobierno a los actos vandálicos. Quizá el trauma del 68 o la obsesión de ser políticamente correctos se ha convertido en el mejor aliado de los delincuentes, de aquellos que utilizan las supuestas buenas causas sociales como parapeto para provocar y atentar no sólo en contra del Estado mexicano sino también en contra de los mexicanos. Cada vez hay más fricciones entre miembros de la sociedad civil y manifestantes, el riesgo que eso desborde en violencia crece exponencialmente.

La impunidad con la que embozados pueden tomar casetas de peaje y robar a los ciudadanos, con la que pueden dañar el patrimonio de personas y negocios, así como atentar en contra de la autoridad crece y genera un pésimo antecedente hacia otros sectores de la sociedad.

México se está convirtiendo en un país donde las leyes son opinables. Donde una empresa como Dish puede tratar de desvirtuar una acción de autoridad como la que tomó el Instituto Federal de Telecomunicaciones simplemente diciendo que es mentira.

Resulta francamente absurdo que en lugar de recurrir a tribunales como sería su derecho, traten de tirar un ordenamiento a salivazos o convertirlo en un tema que es opinable.

Al paso que vamos los árbitros harán encuestas para determinar si fue penal o no.

Acciones

El Consejo Coordinador Empresarial ha mantenido una fuerte posición sobre el tema de la corrupción y la impunidad. Han exigido al gobierno y a los partidos políticos que cumplan con su palabra.

Durante la contienda electoral de 2012 todos los entonces candidatos firmaron una serie de compromisos con la iniciativa privada. Unos tenían que ver con las reformas estructurales en materia económica y la segunda con la lucha en contra de la corrupción.

Hoy el gremio encabezado por Gerardo Gutiérrez Candiani está relanzando su recordatorio hacia los políticos en contra de la corrupción. Señalan una y otra vez que las reformas estructurales están en riesgo por la grave corrupción.

Una gran cantidad de malas prácticas que lejos de desaparecer están creciendo. Funcionarios públicos que han convertido del moche o el diezmo una suerte de conquista laboral. Licitaciones en las cuales hay empresas de muy dudosa reputación o que incluso están siendo investigadas por la Procuraduría General de la República que sólo cambian de membrete y siguen siendo clientes del gobierno al que defraudaron.

Empleados de los tres niveles de gobierno que recomiendan asesores para que los regulados puedan estar bien con la autoridad.

Dice la iniciativa privada que antes de que termine este mes ellos presentarán un código de ética y buenas prácticas que les llevará a tener procedimientos claros sobre cómo actuar; sin embargo, quizá sería mucho más relevante que un empresario dijera “ya me cansé” y denunciara a quienes lo sobornan.

La mayoría de los empresarios se convierten en cómplices de la corrupción con justificaciones como que si no entregan el moche no podrán seguir trabajando y que si denuncian entonces tendrán una gran cantidad de represalias entre las cuales está ingresar a una lista negra.

Se requeriría que algún empresario gritara ¡no más¡ Que denunciara públicamente y ante las autoridades al funcionario que comete el acto de corrupción. Que fuera el primero en brincar la barda de la corrupción.

Está bien que la iniciativa privada pida al gobierno cambiar, pero deben reconocer que deben ser parte activa del cambio y eso requiere el valor especial de denunciar o no prestarse a la práctica indebida.

Inexplicable

El Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal salió con una explicación tan inverosímil como preocupante sobre sus inversiones en Ficrea. Se llaman profundamente sorprendidos por la prohibición que tienen las sociedades financieras populares de recibir depósitos por parte de los gobiernos locales. Una de dos: el TSJDF no es parte del Gobierno de la Ciudad de México o los abogados de este tribunal no conocen la ley, lo que no les exime de su cumplimiento.

Sería bueno que Edgar Elías Azar y su equipo le dieran una leída al artículo 36 de la Ley de Ahorro y Crédito Popular, que en sus apartados tres y cuatro prohíben a las Sofipos recibir depósitos de gobiernos locales.

No sólo es increíble que digan desconocer la ley sino que no conozcan que es obligación del contratante verificar la licitud de las operaciones celebradas. La ignorancia, en la que quieren esconderse, no les exime de su cumplimiento.

Rumores

A principios de la semana pasada corrieron versiones en el sentido de que Citigroup estaría dispuesto a vender Banamex, incluso se hicieron listas de posibles compradores algunos inverosímiles y otros que estarían impedidos por cuestiones de competencia económica.

Las versiones llegaron a tener cierto ruido, al grado que ayer durante una conferencia con inversionistas, Michael Corbat negó esta posibilidad e incluso calificó a Banamex como un importante activo para el grupo internacional.