Cómo lograr tus metas con estos cuatro consejos

CIUDAD DE MÉXICO.- A unas semanas de haber iniciado el 2015 , vale la pena hacer una breve reflexión sobre las metas que te planteaste durante las resoluciones de año nuevo y ver si realmente estás trabajando como tenías considerado para conseguir lo propuesto.

Si, como cada año te das cuenta que aún no has puesto manos a la obra para lograr las metas personales que te hayas trazado puede ser buen momento para acudir a estos consejos respaldados científicamente, de acuerdo con la psicóloga de la Universidad de Stanford, Kelly McGonigal.

Ella comparte cuatro recomendaciones respaldadas por la investigación que te ayudarán a diseñar y llevar a cabo tus objetivos exitosamente.

1.- Elige un objetivo que importe y no sólo una meta fácil

Es recomendable que te des permiso y tiempo para pensar en qué es lo que quieres experimentar en tu vida o lo que te impide hacerlo".

McGonigal recomienda que pienses en las metas por cumplir y luego te preguntes tres veces seguidas por qué las quieres cumplir, lo que te ayudará a entender cual es la importancia de la meta que te quieres plantear.

Nuestros cerebros están diseñados para disfrutar de las recompensas, así que a menudo establecemos metas simples que hacen que sea fácil marcarlas en la lista de pendientes.

Se siente muy bien establecer un objetivo”, dice McGonigal.

“La gente a menudo los establecen por la dosis de optimismo que reciben cuando se comprometen a hacer un cambio”.

Pero si de eso es todo lo que se tratan las resoluciones de nuestro Año Nuevo, no es de extrañar que terminen abandonadas tan rápidamente, por eso es necesario reflexionar acerca de un beneficio mayor y así motivarte más hacia tu propósito.

2.- Centrarse en el proceso, no el resultado

Si tomas las decisiones diarias que sean coherentes con tus sueños una y otra vez, es muy probable que llegues a la meta; a pesar de que pueda no parecerse nada a lo que esperabas.

Cuando nos trazamos metas, es fácil tener una fijación con ese mágico final y creer que todo será mejor. Pero no podemos controlar los resultados, tenemos que ir poco a poco hacia ellos, una decisión a la vez.

La gente a menudo se pierde pensando que tiene que cambiar todo a la vez, pero los pequeños cambios pueden allanar el camino para cambios más grandes”, dice McGonigal.

Pregúntate a ti mismo, ¿cuál es la cosa más pequeña que puedo hacer hoy que me ayuda a alcanzar mi meta? A partir de ahí, sólo tienes que seguir las migas de pan: una pequeña decisión tras otra.

“Se pueden hacer cambios muy pequeños, pero que sean consistentes con sus grandes objetivos sin tener que entender cómo vas a llegar al final del juego”, explica la especialista

3.- Describe tus objetivos de forma positiva

Cómo describes tu sueño hace una gran diferencia. Piensa en lo que quieres fomentar en ti mismo o lo que quieres hacer con más frecuencia.

Enfocándote en lo que quieres lograr en tu vida – y no lo que quieres evitar- te permitirá ser más proclive a realmente cumplir las metas personales. “

Eso es, básicamente, sólo la química del cerebro”, dice McGonigal. “Cualquier tipo de evasión va a desencadenar los sistemas de inhibición, mientras que las metas positivas van a desencadenar enfoque y premiar la motivación”.

Ese positivismo puede ayudar a motivarte cuando te encuentras resbalando.

“Decir ‘Ya no quiero ser gordo’ no te da ninguna motivación positiva a la cual recurrir cuando acabes de comer la segunda caja de donas”, dice McGonigal. Se amable contigo mismo.

4.- Prepárate para fracasar (en el buen sentido)

Tu tarea no es evitar los fracasos, pero tener un plan para ellos. Pregúntate a ti mismo, ¿De qué manera podría fracasar?

Fallar es inevitable, pero la mayoría de la gente abandona sus metas por completo cuando ocurren fallas menores y contratiempos.

Los psicólogos llaman a esto un plan de contingencia, o “si esto sucede, entonces haré aquello” Es un plan mental de cómo reaccionar en caso de tropiezos.

Por ejemplo, si es probable que elijas comida chatarra cuando tienes hambre, lleva un refrigerio ligero que puede sacarte del apuro.

En ese momento cuando fallas, a menudo el primer instinto es desechar el objetivo. Es muy incómodo estar en ese lugar de la duda o la autocrítica y la culpa”, detalla McGonigal.

Cuando los desvíos y cortes de ruta aparecen, recuerda por qué tu meta es importante para ti. Esos simples recordatorios pueden ser la boya salvavidas de tus metas personales y te ayudarán a ir en la dirección correcta

Atrévete a seguir estos consejos y replantear tus metas, tal vez logren sobrevivir hasta el fin de este año que apenas inicia.

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