Maricarmen Cortés

Desde el piso de remates

Maricarmen Cortés

20 Ene, 2015

Los retos de Luis Robles en la ABM

Son varios los retos que enfrentará Luis Robles en su segundo año como presidente de la Asociación de Bancos de México, que arrancará formalmente el 20 de marzo durante la próxima Convención Bancaria.

Por un lado, está la implementación de las reglas de capitalización de Basilea III. Hoy todos los bancos cumplen en forma holgada con los nuevos parámetros de liquidez y capital que se han impuesto para adecuar la regulación mexicana a Basilea III. El problema es que se han elevado los costos de regulación, lo que se conjunta con un entorno económico adverso que ha afectado los planes de negocios de varios bancos por lo que no se descarta que en el corto y mediano plazos se registren operaciones de consolidación entre algunos bancos.

Otro reto que formará parte de la agenda prioritaria de Luis Robles en la ABM es buscar mecanismos e instrumentos para una mayor penetración del crédito y en avanzar en temas de bancarización, inclusión financiera y en coadyuvar con las autoridades para combatir la informalidad que es uno de los mayores problemas económicos del país porque se refleja  en una menor productividad.

El gobierno y los bancos deben trabajar en incentivos para estimular a la economía formal y fomentar una mayor utilización de pagos electrónicos en todo el país porque son muchas las empresas que permanecen en la economía informal.

Equilibrio en materia de representación

Otro reto que enfrenta Robles en la ABM —y no es nuevo en la ABM— es mantener el equilibrio en materia de representatividad de todos los bancos, tanto los grandes, como los extranjeros, los medianos o de red, los de nicho y los que se enfocan principalmente a banca de inversión.

No es, sin embargo, tan fácil como parece porque son más los bancos pequeños, pero los grandes no sólo tienen una mayor participación de mercado sino que pagan cuotas sustancialmente más elevadas.

Los estatutos en materia de representación de los bancos no se han modificado desde el año 2000 cuando se crearon cinco vicepresidencias. El grupo A, que tiene como vicepresidente a Daniel Becker, de Mifel, es el más grande ya que está integrado por 30 bancos desde los más nuevos como Progreso Chihuahua, hasta los que tienen más de 20 años operando como Invex y Azteca, que tiene diez millones de clientes.

En el Grupo B están los bancos de red: Banorte, Santander, HSBC, ScotiaBank e Inbursa y es vicepresidente Javier Foncerrada, de Inbursa.

En el grupo C está sólo integrado por Banamex y Bancomer y el vicepresidente es Ernesto Torres Cantú,
de Banamex.

En cuanto al grupo D está integrado por ocho bancos extranjeros y actualmente el líder es Héctor Grisi,
director y presidente de Credit Suisse México.

A partir de marzo próximo, ya hay consenso, para que Luis Peña, de HSBC, asuma la vicepresidencia del grupo B y será el sucesor de Robles Miaja a partir de 2016. En el grupo C repetirá Ernesto Torres Cantú, y los grupos A y D tendrán que seleccionar al representante que acompañará a
Robles en su segundo periodo.

IFT acelera discusión sobre sanciones a Dish y Telmex

María Elena Estavillo, comisionada del Instituto Federal de Telecomunicaciones, señaló que buscarán acelerar la discusión y análisis sobre las posibles nuevas sanciones a Dish y Telmex que podrían ser tan graves como la cancelación de las concesiones de ambas empresas.

Las sanciones por 14.4 millones de pesos a Telmex y 43 millones a Dish, que impuso el IFT la semana pasada, se aplicaron bajo la nueva Ley de Competencia ya corresponde al IFT y no a la Cofece regular la competencia en el ámbito de telecomunicaciones. Estavillo reiteró que a pesar de que no hubo daño económico se impusieron las sanciones porque el análisis de los contratos firmados entre ambas empresas demostró que sí hubo una concentración económica no notificada que otorgaban a Telmex el control sobre Dish.

Las nueva sanciones que tienen en jaque las concesiones de ambas empresas se aplicarán en el ámbito de la Ley de Telecomunicaciones: de la restricción que tiene Telmex para ofrecer servicios de televisión restringida en forma directa o indirecta; y el beneficio que obtuvo Dish por transmitir en forma gratuita las señales de TV Azteca y Televisa a pesar de sus nexos con la preponderante Telmex.

A pesar de que la ley no establece un plazo para que el IFT resuelva en temas de telecomunicaciones —como sí lo hay en materia de competencia— Estavillo asegura que no se pretende alargar el análisis del caso y se niega a aventurar cuando se podrá discutir el caso en el pleno del IFT ya que primero se deben desahogar las pruebas que presenten las empresas y hacer un análisis profundo de la situación actual de la relación comercial entre Dish y Telmex y de los contratos que sigan vigentes.

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