José Yuste

Activo empresarial

José Yuste

21 Ene, 2015

¿Venderían Banamex?

El rumor fue atajado por Michael Corbat, presidente de Citigroup, quien desde Nueva York consideró que Banamex es una gran “franquicia”, y que no está a la venta.

Sin embargo, el rumor es insistente: Banamex es un banco con gran valor, con activos, que tiene negocios rentables en tarjetas, créditos y banca al menudeo en México.

Pero sí es distinto al negocio estadunidense, que es más corporativo y de banca privada. De ahí que los rumores sigan de manera insistente.

Mexicanos con liquidez, podrían interesarse

¿Quién podría comprar Banamex? Empresarios mexicanos, algunos de los que ya están en el sector financiero, conocen el negocio y pueden crecer.

Los nombres son variados, van desde Carlos Slim (que conoce bien el negocio con Inbursa) hasta Antonio del Valle (quien está vinculado con el banco BX+, y ya fue presidente de Bital y de la Asociación de Bancos de México). En el caso de Inbursa, se está ampliando a una base de productos de venta con la compra del banco Walmart y en el caso de BX+, se trata de un banco que puede empezar a crecer.

Incluso se llegó a especular que a Grupo Salinas podría interesarle Banamex, y ahora con la contratación de Alejandro Valenzuela para Banco Azteca, o podrían ir por un banco de nicho (tipo Ixe, que tiene atención personalizada para banca patrimonial). Es simple especulación. Pero cuando el
río suena…

De que habrá posibles interesados en Banamex, los habrá.

La gran duda es si las autoridades estarán contentas con la venta del segundo banco más grande del sistema en México.

Hacienda, reglas claras para nacionales y extranjeros

Luis Videgaray, secretario de Hacienda, ha dejado en claro que los bancos mientras trabajen sobre las normas mexicanas, y bajo las reglas de concesión de nuestro país, van bien, ya sean de matriz nacional o extranjera.

Pero de que a las autoridades les podría resultar más fácil coordinarse con los dueños si son mexicanos, ni lo dude.

De hecho, en Hacienda cayó bastante mal la forma en la que Citigroup se condujo para la salida de Arrigunaga. No informó a las autoridades con cierta anticipación. No guardó las formas. Al final no dejaron buen sabor de boca.

A Citi le ha convenido gestión mexicana

En el caso de Banamex con la salida de Javier Arrigunaga, queda en claro que Manuel Medina Mora ha perdido fuerza en Nueva York.

La fuerza de Medina Mora siempre trajo el poder trabajar con Banamex a la manera mexicana, lo cual le resultó a Citibank porque le generó buena rentabilidad.

Citibank, además del negocio de tarjetas y banca patrimonial, en el que es de los líderes en Estados Unidos, no sabía totalmente hacer banca al menudeo.

Bajo dicha premisa, Banamex es un banco atractivo. Y si no pregúntenle a Citi qué banco le dio buen rendimiento cuando estaba quebrado después de 2008.

¿Citibank lo pondrá en venta? Si fuera propiamente por su negocio, quizá sí. Citibank va más dirigido a la banca patrimonial y corporativa, y a Banamex se les dificulta operarlo desde Nueva York (de hecho ha quedado en claro que no saben operar bien la banca al menudeo como lo es el banco mexicano).

Michael Corbat dijo que Banamex no está a la venta, que es una franquicia de mucho valor (tiene razón). Hoy en día Banamex es dirigido por Ernesto Torres Cantú, quien es un banquero con experiencia que conoce perfectamente la institución. Pero aun con aclaraciones y la nueva dirección, los rumores siguen ahí.

Ficrea noqueó

Ficrea atrajo a ahorradores medianos y con gran poder adquisitivo, porque se patrocinaba en espectáculos que no necesariamente son tan populares.

Obras de teatro, ni se diga Fórmula Uno, o el box de pugilistas mexicanos en Las Vegas.

Ahora resulta que hay algunos boxeadores campeones del mundo, mexicanos, que podrían traer problemas por haber sido patrocinados por Ficrea, y no por el patrocinio, sino porque la Financiera Popular les “aconsejaba” invertir con ellos.

Por ejemplo, ahí está el caso del buen boxeador Johnny González, quien ha sido campeón mundial de peso gallo y actual campeón peso pluma de la WBC. Su patrocinio, como se ve en su calzoncillo, corrió a cargo de Ficrea.

Como vemos, Ficrea noqueó financieramente hasta a los que nadie noquea.

Está claro que Ficrea era una sociedad financiera popular, pero por su forma de actuar parecía una sofisticada casa de Bolsa: patrocinaba toda clase de deportes y recreaciones, que los hacían ver como una institución sólida. Lamentablemente no fue así.

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