Rodrigo Pacheco

Suma de Negocios

Rodrigo Pacheco

28 Ene, 2015

La guerra de divisas y la Fed

A.G. Lafley, CEO del gigante de productos de consumo P&G, o Procter como la conocemos en México, sufre. Ayer, en el último reporte de resultados trimestrales, la compañía mostró una caída de 4% en ingresos y Lafley dijo de manera textual: “Todas las monedas del mundo se devaluaron frente al dólar, el rublo ruso encabezando el camino… el pronóstico para el año sigue siendo retador. El tipo de cambio reducirá 5% las ventas para el año fiscal 2015 y las ganancias netas en 12 por ciento”. También sufre Ian Read, CEO de Pfizer, la mayor farmacéutica del planeta, pues de acuerdo con su proyección de ingresos para 2015 tendrá un impacto por tipo de cambio de dos mil 800 millones de dólares. Don Thompson, CEO de McDonald’s, sufre aún más, por sus débiles resultados trimestrales por temas geopolíticos como el de Rusia, por escándalos como los de China, y se suma el tipo de cambio, el que se reflejó en una caída de 7% en ingresos, que hubiera sido de uno por ciento a tipos de cambio constantes. Se trata de tres empresas emblemáticas por su tamaño y que son el botón de la muestra de lo que veremos en muchas firmas estadunidenses en este periodo de reportes de resultados trimestrales, los que la apreciación del dólar marca un impacto significativo en ingresos y utilidades. La fortaleza de la divisa estadunidense es reflejo del consenso que existe con respecto a que inevitablemente la Reserva Federal va a aumentar la tasa de referencia. De acuerdo con las minutas del banco central estadunidense, el aumento no se dará por lo menos hasta abril.

Guerra de divisas

El eventual aumento de las tasas de interés en Estados Unidos contrasta con la decisión del Banco Central Europeo de implantar un programa de liquidez a través de la compra mensual de 60 mil millones euros en activos públicos y privados para sumar un total de un billón 400 mil millones de euros acumulados hasta noviembre del próximo año con el objetivo de impulsar a la economía de la zona y escapar a la deflación. El efecto de ambas tendencias ha sido el fortalecimiento del dólar frente a las divisas de todo el orbe y la depreciación del euro lo que va a provocar decisiones sorpresivas como la que ya tomó el banco de Canadá, que busca defender la competitividad de sus exportaciones y de ahí las devaluaciones competitivas serán cuestión del margen que tenga cada autoridad de política monetaria.

La Fed tiene otras opciones 

Esta dinámica coloca a Estados Unidos en una coyuntura en la que sus exportaciones pierden competitividad por el tipo de cambio y al mismo tiempo lo coloca en un escenario en el que muy probablemente  aumentará su déficit comercial, ya que naturalmente las importaciones tenderán a aumentar considerando que ayer el Índice de Confianza del Consumidor correspondiente a enero se ubicó en niveles de 2007, previos a la gran crisis. Además, gracias a los bajos precios del crudo, la Reserva Federal no tiene presiones inflacionarias significativas, por lo que podría optar por aplazar el eventual incremento de las tasas de interés, incluso podría posponerlas mucho más de lo que hoy apunta el consenso.

Buena oportunidad
para México

El fortalecimiento del dólar es una buena noticia para México, al menos para las compañías vinculadas a la exportación, debido a que las empresas estadunidenses buscarán cómo reducir la vulnerabilidad que les genera la fortaleza del dólar produciendo en un país como México, en donde muchas ya tienen capacidad instalada. Las cifras de la balanza comercial dadas a conocer ayer documentan el optimismo y señalan el camino que debería seguir nuestro país. Aunque la caída de las exportaciones petroleras fue brutal con un retroceso de 43% a tasa anual en diciembre y con una caída de 13.2% en todo 2014, con un cifra total de 42 mil 979 millones de dólares, en contraste, las exportaciones de las manufacturas automotrices cuentan una historia diferente con un crecimiento en todo 2014 de 11.9%, llegando a 109 mil millones de dólares.

Despetrolizar
las finanzas públicas

Aunque México dejó pasar muchas oportunidades para aprovechar verdaderamente la bonanza petrolera que comenzó con el yacimiento de Cantarell, el país ha comenzado un lento camino para despetrolizar las finanzas públicas lo que tendrá la virtud de obligar de una manera creciente a realizar cambios fiscales que inevitablemente tienen que pasar por una disminución significativa de la economía informal. Aunque existen muchos retos en materia de Estado de derecho, transparencia y corrupción no se debe escatimar el hecho de que hoy el país tiene dos ejes que pueden lograr un avance sustantivo para empezar a cumplir la promesa mexicana.

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