David Páramo

Análisis superior

David Páramo

6 Feb, 2015

El cínico y el descarado

Tanto en la iniciativa privada como en el sector público hay una gran variedad de cínicos y descarados. Hoy nos concentraremos en dos casos.

El primero de ellos es Germán Larrea, quien ha mandado a sus voceros oficiosos a que le hagan un liffting o, por lo menos, un lavado de cara para mejorar el perfil de la colocación que pretende hacer por 15% de los títulos de su negocio ferroviario.

Quizá está a punto de regalarle a quienes van a su cada vez más deteriorada cadena de cines (tanto en servicio como en calidad) un bello anuncio en el cual se haga ver como Campanita o algo así. Ya les regala uno donde presume lo bueno que es su programa de responsabilidad social con un tren y un cortometraje en el cual hace ver el desastre ecológico más grande en la historia de México no como lo señalaron las autoridades, producto de irresponsabilidad de fallas de la empresa, sino como una oportunidad para servir a la comunidad.

Tristemente alguno de sus panegiristas llegó a mentir servilmente diciendo que el gobierno “le robó” a Larrea con el pretexto de la tragedia ecológica. Según esa lógica también “le robaron” los mineros de Pasta de Conchos o sus deudos.

El segundo, no muy diferente, es el patético Marcelo Ebrard. Este individuo está buscando quedar como candidato del PRD a la Cámara de Diputados no para servir a México sino para quedar impune de las irregularidades que cometió como jefe de Gobierno y si no le hacen caso no dude que estará en las listas de Morena, el partido de su padre político, Andrés Manuel López Obrador.

El PRD, que se ha dedicado a cobijar a delincuentes o gente de muy lamentable reputación como José Luis Abarca, Ángel Aguirre y ahora hasta tienen como precandidato a Sofío Ramírez, que es cercano entre los cercanos a los de la CETEG, que un día sí y otro también retan al Estado mexicano.

Y luego se preguntan en sus spots por qué nos faltan 22 mil. Sería bueno que se preguntaran cuántos, como los 43 de Ayotzinapa, desaparecieron en gobiernos estatales y municipales del PRD.

Cobarde

Como buen cobarde, Ebrard ha tratado de hacer creer que la investigación sobre la Línea 12 del Metro es una suerte de venganza porque él filtró el tema de la llamada Casa Blanca, donde no existe delito tal, como muy seguramente lo comprobará la investigación que ya hace la Secretaría de la Función Pública, encabezada por Virgilio Andrade.

Sin embargo, los tiempos no le cuadran al mentiroso. Resulta que la comisión de la Cámara de Diputados se integró antes de su presunta revelación, que no es más que un escándalo mediático sin ser delito o conflicto de interés, y además está fundamentada en la ley, puesto que se trata del uso de recursos públicos.

En lugar de esconderse en las faldas (solapas) de su patrón político, AMLO, debería responder sobre hechos concretos.

¿Por qué arrendar trenes y no comprarlos? El esquema escogido por este hombre es más caro.

¿Por qué no licitó el contrato de los trenes? Se trató de una asignación directa.

¿Quién fue el imbécil o ladrón que autorizó el contrato de arrendamiento con un tipo de cambio de 16.70, cuando el dólar estaba en 12.90? Documentemos más, ni con la caída del precio del petróleo se ha estado remotamente cerca de ese nivel. El máximo alcanzado por el dólar frente al peso bordea los 15 pesos.

Quizá Mario Delgado, que se salió del PRD porque no lo pelaban por ser gente de Marcelo, hizo mucho más daño que según él sólo conseguir los recursos. No existe ninguna estimación, seria, que pueda hablar de una paridad a esos niveles, mucho menos en el tiempo que se hizo el contrato.

¿Por qué ignoró las advertencias de incompatibilidad de los componentes de la línea que, incluso antes de la inauguración, les obligaron a cambiar piezas?

¿Por qué el dictamen fue realizado por un hombre que trabajó en el Proyecto Metro y entregó su reporte justo el día en que fue puesta en operación la línea?

¿Cómo le hizo para gastarse 45 mil millones de pesos por encima del costo originalmente establecido?

El hecho es muy claro. La Línea 12 del Metro estuvo mal diseñada, ejecutada y operada. Hay indicios no sólo de ineficiencia sino de corrupción. Este hombre debe ser un varón y aceptar como tal las consecuencias de sus actos, no tratando de esconderse como muchos de los delincuentes que solapó durante su administración en la Comisión Nacional de los Derechos Humanos o atrás de las conspiraciones de López Obrador.

Ebrard debería responder claramente sobre sus actos y el PRD dar una muestra de que realmente quieren mejorar su imagen impidiendo que este individuo se integre en sus listas de diputados.

Las disculpas lacrimosas de Carlos Navarrete son un acto histriónico si no vienen acompañadas por hechos en contra de la corrupción o delincuencia. Peor, a pesar de que le están tratando de tapar su cochinero, la realidad es que ni siquiera les será fiel, puesto que sirve a AMLO.

Legislación

Mucho más allá de la importancia de atender el caso Ficrea y evitar a los defraudadores embozados en supuestos comités de ahorradores, es necesario tener claridad en dos puntos.

El primero de ellos es el trabajo que está haciendo Nacional Financiera, encabezada por Jacques Rogozinski, para monetizar los activos que se han podido recuperar del fraude cometido por Rafael Olvera y sus cómplices. Para la mayoría de los defraudados, con esto alcanzará para cubrir toda su inversión.

El segundo es el trabajo que están haciendo algunos legisladores para modificar la Ley de Ahorro y Crédito Popular para que la Comisión Nacional Bancaria y de Valores tenga mayores atribuciones de supervisión y sanción, así como el establecimiento de montos máximos que pueda invertir una persona en una sociedad financiera popular para no perder el espíritu de esta figura.

También por ahí están Mario Delgado, Fernando Belauzarán y Javier Lozano buscando hacer unas mesas con el gobierno, en las cuales se debe tener seguridad de que se trate de ahorradores verdaderos que estén registrados.

Mantienen calificación

Y donde aseguran que el recorte al gasto público que realizó Hacienda, a cargo de Luis Videgaray, fue una gran medida, es en Moody’s. Tan acertada fue, dice Alberto Jones, su director en México, que asegura que no tienen planeado bajarle la calificación en una larga temporada, y que inclusive podría venir un alza en 2016.

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