El perfil cuenta… ¡no los chinos de la cabeza!

Tan acostumbrados a la forma y pocos al fondo, pareciera que la decisión adoptada por el presidente Enrique Peña para fortalecer a la Secretaría de la Función Pública y nombrar a Virgilio Andrade como su titular, hubiera sido más un acto de “defensa”, que una acción ofensiva.

Andrade es más que un amigo. Conoce muy bien el entramado de la negociación político-partidista en México y el peso de la concesión electoral (recuerde muy bien su paso por el IFE representando al PRI).

Estudia los temas y los coloca siempre en punto de consenso, y la encomienda más complicada que recibió no es aclarar el asunto de las casas, es rehabilitar y modernizar a la Función Pública como órgano de control interno del Ejecutivo, órgano indispensable en un país democrático.

Andrade tendrá que encabezar el cabildeo del Ejecutivo, organizado institucionalmente con su partido para establecer los acuerdos que permitan crear un efectivo sistema nacional anticorrupción “creíble y con dientes”, que sancione al sector público y al sector privado. Él, de hecho, formó parte del equipo que construyó los acuerdos para la integración del Pacto por México, junto con Felipe Solís Acero, subsecretario de Enlace Legislativo, y Marcos Castillejos, el consejero jurídico de la Presidencia. Así es de que su papel no será el de maquillista.

La segunda parte de las acciones anunciadas por Peña y ordenadas a Andrade, constituyen una respuesta concreta al Código de Autorregulación del sector privado en materia de corrupción y ética empresarial que presentó Gerardo Gutiérrez Candiani, presidente del CCE.

A la demanda, la respuesta: se actualizarán las reglas de integridad de servidores públicos, incluyendo la definición de conflicto de interés (eso deberá estar listo a más tardar en abril y construido con la ley vigente, no con la ley a la que se aspira) y la forma en que será castigada su omisión informativa, pero también cambiará el protocolo “de contacto” con las empresas privadas y particulares, en materia de licencias, contratos, licitaciones, así como la definición clara de responsables de las áreas de contratación, registros de proveduría, huella de pagos y cumplimientos.

Esto es claro: se reducirá al mínimo el contacto entre el funcionario que asigna y contrata y el comprador o ganador de una licitación y, si se sanciona a un proveedor (imagine Oceanografía), habrá información detallada y puntual de la causa.

Y, tercera, Andrade tendrá que ser enlace con el sector privado. Eso también es relevante  porque la identificación de áreas posibles de corrupción será trabajada con empresas, particulares y empresarios.

Así, el perfil del chaparrito no es tan maniqueo como el que se presenta. Es el adecuado para ser enlace, procesar acuerdos y procesarlos, tanto con políticos, partidos, integrantes del gabinete y empresarios, individuales o grupales.

Y para eso no creo que se tenga que cortar el pelo y reducir el chino. ¿O sí? Ahora que el asunto de los conflictos de interés, mire… todos saben que no es sancionable en México, al menos en la ley.

De ahí que la mayor sanción es el señalamiento público y la pérdida de confianza. Pero aquí ni AMLO puede decir que no tiene cola que le pisen. O, ¿a poco ya nos olvidamos de Nico y los señores de las ligas, del Centro Fox construido con recursos públicos?

De Fondos a Fondo

Van y vienen los comentarios sobre si la reducción del presupuesto impactará a la baja el estimado de crecimiento de la economía. El de la SHCP de Luis Videgaray se mantiene en 3.2-4.2%, pero recordemos que se anunció desde la presentación de los precriterios generales de política económica (31 de marzo de 2013) que el procedimiento para las modificaciones de las estimaciones del crecimiento del PIB, se realizaría después de que el INEGI dé a conocer la evolución puntual del PIB de un trimestre específico (i.e. 23 de mayo, 21 de agosto, 21 de noviembre de 2014).

El crecimiento del PIB del cuarto trimestre de 2014 se publicará el 20 de febrero de 2015, lo que implica que para 2015 los crecimientos trimestrales serán anunciados por el INEGI los días 21 de mayo, 20 de agosto y 20 de noviembre. En las mismas fechas, la SHCP actualizará sus proyecciones.  Por el impacto presupuestal no bajarán, pero sí podría ser por la debilidad que acusa todavía el consumo interno, la inversión y la actividad manufacturera no automotriz.

Por cierto, ha trascendido que el economista en jefe de la SHCP, Ernesto Reivilla, se despide a fin de mes de la Unidad de Planeación Económica, no por fallar en estimaciones, ¡sino porque el sueldo ya no alcanza! Bueno… los sueldos de mandos medios y superiores tienen 14 años con revisiones, ¡pero a la baja!

* Cuando la Cofece, cuyo pleno preside Alejandra Palacios, informó que iniciaría la investigación sobre posibles conductas monopólicas en la “generación, procesamiento y comercialización de información crediticia”, se refirió al mercado de las sociedades de información crediticia y, en particular, al Buró de Crédito para personas físicas y morales que dirige Mauricio Gamboa. Hay una denuncia específica de una agrupación financiera por práctica monopólica, y también la percepción de autoridades de que la resistencia al cambio no propicia una sólida y competitiva relación a favor del proceso crediticio y la inclusión financiera.

El tema es tan relevante que será tratado en la Comisión Ejecutiva de la ABM, que dirige Luis Robles, pues le van a prender la mecha para que esté listo cuando la convención bancaria se realice. Vienen más sopresas.

* Cristina Ruiz de Velasco fue nombrada directora ejecutiva de Asuntos Externos para México por Thaddeus Arroyo, el director general de Iusacell. Ella dejó la vicepresidencia de asuntos corporativos y comunicación externa de Nextel en diciembre y es reconocida en el medio por su conocimiento profundo del sector de telecomunicaciones.

En la última y para no dejar. Ayer comenzó la Cofece, que preside Alejandra Palacios, una investigación formal por concentración en las rutas que comparten Aeroméxico con Delta. Hay seis rutas, como la de Houston, la de Atlanta y otras, en las que la modalidad del código compartido ha facilitado administrar mejor la oferta con su socia minoritaria, pero por ahí me contaron que la información la recibieron de la DGAC y el AICM, justo cuando se negoció el bilateral en noviembre con el controvertido tema del “antitrust immunity”. Aeroméxico y Delta no han presentado solicitud de concentración corporativa, pero eso no implica que dominen en algunas rutas muy rentables.