Salo Grabinsky

Del verbo emprender

Salo Grabinsky

7 Feb, 2015

Retos para las empresas de familia

No tengo que explicar a mis amigos que el crear y manejar un negocio de cualquier tipo implica una serie de retos donde hay peligro al tomar una decisión. Estos retos pueden ser al interior del negocio, como lo son una baja peligrosa de ventas e ingresos por estas mismas, una mayor competencia y el consiguiente deterioro en las utilidades y la liquidez del negocio.

Igualmente graves son las tensiones que se generan en la familia o entre sus miembros, que pueden desembocar en conflictos a veces irresolubles. Es un hecho que si la familia dueña está inmersa en conflictos de cualquier tipo, éstos llegan a afectar la dirección y operaciones del negocio y pueden provocar su ruina.

El entorno exterior actual es, por decirlo suavemente, turbulento y, como hemos hablado en artículos anteriores, se esperan meses difíciles y hay que prepararse y protegerse de los embates que seguro llegarán:

a.- El gobierno mexicano ha tomado varias decisiones que, aunque correctas, se van a sentir en las empresas del país. El recorte del gasto público y de nuevas inversiones en infraestructura en Pemex y CFE afectan a múltiples empresas proveedoras que dependen de estas organizaciones para vivir. El que se pospongan o cancelen los trenes de alta velocidad aunque triste, es un problema menor, ya que la licitación del tramo México-Querétaro tuvo anomalías y se declaró nula. La verdad es que México hizo una apuesta hace décadas que nos está costando mucho,  al  casi eliminar los ferrocarriles de pasajeros y promover los de carga. Va a ser difícil llegar a ser un país “civilizado” (como los de la Comunidad Europea o Japón donde los trenes siguen siendo vitales para la economía y el transporte). Ni modo

Los impuestos han subido, así como el precio de las gasolinas, y esa decisión fue equivocada, o por lo menos contraproducente. Si tienes mayor carga fiscal  no es fácil competir con la economía informal, así como mayores costos de fletes y transporte. El petróleo bajó más de 60% aproximadamente a escala mundial y se esperaría que esto se reflejara en el consumidor. El colmo es que en la frontera norte es mucho más barato ir a Estados Unidos a cargar el tanque de gasolina que aquí en México. Salida de divisas y desabasto.

Hay otro asunto que en teoría es bueno, pero que refleja un reto. Al bajar o adecuarse ciertos costos (llamadas telefónicas y cargos excesivos de celulares) hubo una deflación o inflación muy baja. Suena bien, pero a la mejor es causada por una reducción de la demanda y eso afecta a empresas manufactureras y comerciales que bajan precios y sus finanzas no son tan sanas como debieran. En Japón pasaron una década con una baja demanda y una recesión de la que aún no salen y eso está pasando en la Comunidad Europea . Hay que estar atento al índice de precios y fijar políticas adecuadas. ¡Irónicamente las tasas bancarias para prestamos al consumo y tarjetas están muy altas, mientras que para los inversionistas están por debajo de la inflación!

Claro que, como siempre, la administración de cualquier empresa familiar o no debe estar basada en la austeridad y evitar gastos excesivos o superfluos. A ver si oyen los legisladores y funcionarios de toda clase y se ajustan el cinturón en serio. Muchas personas estamos desilusionadas y apáticas frente a los partidos y la corrupción. Por cierto, urge que proclamen y hagan valer una ley anticorrupción, ¡por favor!

Hemos vivido crisis y épocas difíciles por décadas y ya estamos acostumbrados, pero los retos continuarán y no debemos  bajar la guardia.

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