Darío Celis

Tiempo de negocios

Darío Celis

18 Feb, 2015

Semarnat en línea con Protocolo de Montreal y abre cuotas de gas para generar competencia

La Asociación Nacional de Fabricantes para la Industria de la Refrigeración (ANFIR) estima que de 1989 a la fecha, México ha invertido alrededor de 250 millones de dólares para cumplir con el Protocolo de Montreal, que tiene como objetivo proteger la capa de ozono.

Solamente la industria, aglutinada en el gremio, que preside Julián González, ha ejercido recursos por cerca de 100 millones de dólares para reconvertir las plantas de refrigeradores y aires acondicionados, a fin de eliminar los denominados hidroclorofluorocarbonos (HCFC).

Los gobiernos de Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto han destinado a su vez en conjunto aproximadamente 50 millones de dólares. Además, México ha recibido más de 100 millones de dólares de recursos internacionales para tal objetivo.

Las que más han invertido en este proceso son Química Pumex, que dirige Carlos Solares; DuPont, que preside Claudia Jañez; Dow Química Mexicana, que lleva Jorge Barreda, y Cydsa, de Tomás González Sada, que incluso cerró la planta más grande del mundo en 2002.

En el sector comercial hay cadenas como Soriana, de Ricardo Martín Bringas, que iniciaron campañas para recoger refrigeradores y aires acondicionados que usaban el gas R22. El gobierno, vía el FIDE, implementó iniciativas para cambiar focos y refrigeradores viejos.

En esencia, nuestro país ha destacado sobre otros mercados emergentes en cuanto a la captación de recursos de organismos multilaterales. México ha recibido de fondos internacionales más de 100 millones de dólares, en tanto que Argentina ha obtenido 28 millones e India 20 millones.

Se conoce que la Secretaría del Medio Ambiente (Semarnat) pretende autorizar la liberación de casi dos mil toneladas métricas de gas R22 y de rebote, a juicio de algunos, incrementar un pasivo ambiental que puede ser muy costoso para las finanzas públicas de las próximas décadas.

Al respecto, fuentes de la dependencia de Juan José Guerra Abud afirman que reconocen, valoran y respetan el trabajo del Premio Nobel Mario Molina, así como los esfuerzos de México para cumplir con el calendario del Protocolo de Montreal. Pero tienen sus propios argumentos.

Dicen estar en la mejor disposición de acelerar la curva de reducción de los gases refrigerantes R22 que dañan la capa de ozono y que para ello convocaron para la próxima semana a la industria a una mesa de negociación para definir una hoja de ruta.

La Semarnat no autoriza aires acondicionados, pero sí los cupos de los gases que los contienen. Al respecto, el año pasado se estableció una cuota de siete mil 800 toneladas. Sólo cuatro empresas solicitaron 100% de ella, pero únicamente utilizaron cinco mil 269 toneladas.

Cydsa pidió tres mil 798 toneladas, DuPont tres mil 706, Arkema 277 y Comercializadora Industrial sólo 53 toneladas. Pero la cuota no se agotó. Quedaron disponibles casi tres mil toneladas. Ese remanente ahora se busca distribuirlo entre otras empresas que pidieron entrar al negocio.

Dos de ellas son Bristol y Grupo Dad, razón por la cual la Subsecretaría de Gestión para la Protección Ambiental, a cargo de Rafael Pacchiano, accedió a fijar un techo máximo de siete mil 654 toneladas. Las nuevas cuotas se darán a empresas que demuestren tener tecnología de punta.

Autofin logra

Esta semana en Toronto, Canadá, se llevará a cabo una reunión crucial para el futuro de los hoteles Princess y Fairmont de Acapulco.

Según trascendió, el equipo de William R. Fatt, mandamás de esa afamada cadena operadora, recibirá a la gente de Juan Antonio Hernández. El dueño de Autofin quedó solo en la carrera para adquirir ese par de propiedades emblemáticas.

Se conoce que el mexicano ya acordó con Laurent Poole, cabeza del fondo Global Hospitality Investments, asumir la deuda que tenía el FMS Wert Management del par de inmuebles hoteleros. Estamos hablando de alrededor de 300 millones de dólares, que se está adquiriendo a un precio castigado.

En el medio se comenta que Autofin está pagando del orden de los 150 millones para liquidar a esa agencia del gobierno de Angela Merkel. La operación se espera finiquitar antes del Tianguis Turístico, lo que permitirá a Hernández disponer de casi dos mil habitaciones.

OSA rentaría

Como parte del Concurso Mercantil de Oceanografía, le comento que el juez Felipe Consuelo Soto acaba de abrir la posibilidad de que algunas embarcaciones que poseen los acreedores de Amado Yáñez puedan rentarse a terceros.

Este escenario forma parte del convenio que fondos, bancos y demás prestamistas están elaborando con Execution Finance, la firma de Javier Nájera que los asesora. A ello agregue la prórroga de 90 días que los mismos acreedores acaban de obtener y el depósito de 500 millones de pesos que Pemex Exploración y Producción hizo a la compañía.

El mismo juez ya previno al conciliador José Antonio de Anda Turati, y al SAE que dirige Héctor Orozco, para que se pronuncien sobre cómo administrarán esos recursos. Así que pese y a los malquerientes de Oceanografía, la reestructuración ahí va.

Interjet igual

La investigación que inició la Comisión Federal de Competencia por la concentración de slots en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, podría abrir la caja de Pandora.

Y es que si bien Aeroméxico es en principio la destinataria de la indagatoria, de rebote le va pegar, de entrada a Interjet, así como a las aerolíneas internacionales que forman parte de las megacarriers como One World y Sky Team.

Sucede que si los pupilos de Alejandra Palacios aplican a “rajatabla” la nueva ley antimonopolios se tendría que sancionar cualquier tipo de alianza y los acuerdos de código compartido, prácticas que considera como indebidas. Así como la aerolínea de Eduardo Tricio tiene una estrecha relación con Delta, que preside Richard H. Anderson, la compañía de Miguel Alemán ya la tiene con American Airlines, que comanda Doug Parker.

Cotemar entra

Otro contratista de Pemex, que dirige Emilio Lozoya Austin, que también se verá afectado por la sobreoferta de plataformas, ya sea jack-ups o semisumergibles, es Cotemar.

La firma que manejan al alimón Mario Dávila y Cristina Lobo está trayendo un equipo de estos últimos. La encargaron a un astillero chino y debe llegar al Golfo de México entre marzo y abril próximos.

Cotemar, que tiene varios contratos con la ahora empresa productiva del Estado, está haciendo un esfuerzo de institucionalización. En esta plataforma semisumergible invirtió cerca de 300 millones de dólares. Los recursos los levantó con apoyo de bancos noruegos.

Síguenos en Twitter @DineroEnImagen y Facebook, o visita nuestro canal de YouTube