Guillermo Zamarripa

Guillermo Zamarripa

Guillermo Zamarripa

21 Feb, 2015

¿Qué tipo de economía es México?

Es una pregunta relevante para entender nuestra realidad. En algunos debates pareciera que México es una economía cuya fortaleza es tener recursos naturales y la producción de materias primas. En otros, pareciera que somos un país cuya fortaleza está en la actividad manufacturera. A continuación se presenta un análisis para concluir qué tipo de economía somos y lo que ello implica desde el punto de vista de políticas públicas.

Para empezar, un poco de contexto. La mayoría de las economías realizan todo tipo de actividad económica. En un país con la extensión y la diversidad geográfica de México es algo normal. Por lo mismo, es importante entender los tamaños relativos de las actividades y cuáles son los motores de la economía.

Para entender una economía diversa, el caso de Estados Unidos es muy interesante. La rama de la actividad más importante en su PIB es el sector de servicios. Este hecho no quiere decir que no sea productor importante de algunas materias primas o que muchos tengan recursos naturales.

Por ejemplo, hay algunos tipos de granos que la producción en EU es de las mayores del mundo. Otro ejemplo es que es el principal productor de petróleo. Lo anterior no implica que esa economía dependa de las materias primas.

Un análisis más detallado del impacto del petróleo en la economía de EU es que en el neto depende menos del mercado internacional de petróleo para cubrir su demanda interna. El año pasado seguía siendo el importador más grande de petróleo del orbe. Su mayor producción hace que cada vez importe menos.

El crecimiento que ha experimentado desde 2010 la economía estadunidense se ha basado en incentivar la actividad económica.  

Para contrastar, describo el caso de una economía que depende de las materias primas. Un buen ejemplo es Kuwait. Es uno de varios países árabes que es pequeño en territorio y población, que produce importantes cantidades de petróleo y que destina básicamente a la exportación.

En esta economía el desarrollo y la riqueza se deben a la producción de una materia prima. Además, hoy es un insumo fundamental en los países industrializados. En síntesis, tuvieron la suerte de estar en el lugar adecuado y hoy es el momento preciso.

Hace 200 años el petróleo no era relevante y esa tierra no era un lugar donde había riqueza. Muy probablemente el día que se desarrollen fuentes alternativas de energía al petróleo, ese grupo de países tendrá un impacto negativo en su economía debido a que no han desarrollado otras actividades productivas. Ejemplos de economías más grandes y más complejas que dependen de las materias primas pueden ser Venezuela y Rusia.

Considerando la información anterior ahora pasare a una descripción de la economía mexicana para ver donde nos ubicamos.

El petróleo en México sí es importante, pero menos de lo que nos imaginamos. La dimensión en la que es más relevante es por su impacto en las finanzas públicas. En otras dimensiones no lo es tanto.

Como parte del comercio exterior, las exportaciones de petróleo no son las más importantes. Las preponderantes son las exportaciones de manufacturas.

En términos de la balanza petrolera, es decir, exportaciones menos importaciones, como México importa productos derivados del petróleo como gasolina lo que tenemos es una baja entrada de divisas netas por este concepto.

Como parte de la economía, lo que observamos es que la dinámica en el PIB de esta actividad no ha sido favorable los últimos cinco años. De hecho, dentro del sector industrial el componente con peor desempeño ha sido el de la minería. Si consideramos que la minería no petrolera ha crecido, lo que ha sucedido para que la dinámica no favorable se dé es una caída en el sector de minería petrolera.

Si bien el crecimiento promedio de la economía los últimos ocho años no ha sido el esperado, éste lleva un lastre que se llama sector petrolero. Los sectores más dinámicos han sido el de servicios y manufacturas. Esta descripción es consistente con la de una economía no dependiente de materias primas.

En conclusión, hoy México es una economía que su fuente de divisas, su dinámica de crecimiento y su riqueza no dependen fundamentalmente del petróleo. Lo que se haga para desarrollar y mejorar la situación de este sector es bueno, pero no es lo que definirá nuestro futuro como país. Debemos entender esta situación y esperar que se definan políticas públicas que sean acordes a nuestra realidad económica.

*Director general del FUNDEF
guillermozamarripa@itam.mx

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