Luis Enrique Mercado

Perspectivas

Luis Enrique Mercado

23 Feb, 2015

La economía está viva; pero apenas respira

Es mucho optimismo decir que la economía está en plena expansión sólo porque en 2014 creció 2.1%, que es casi lo doble, respecto al alza de 1.1% de 2013; y peor aún es decir que el crecimiento no es mayor porque el ambiente internacional es poco favorable.

La verdad es que el desempeño económico en los primeros dos años de este gobierno es vergonzoso. El peor promedio anual del último cuarto de siglo, porque los datos nos dicen que el crecimiento anual promedio es de 1.6%, muy por abajo del tradicional 2.13% de los gobiernos priistas y del 1.9% anual de los 12 años del panismo.

Las autoridades económicas de este gobierno han actuado con enorme torpeza, ahí están los resultados; pero han declarado peor:

Según ellos, la economía mexicana no funcionó por culpa de Estados Unidos, aunque ese país ya estaba creciendo a 2.5 por ciento.

Luego, la economía mexicana se recuperó debido a que Estados Unidos estaba recuperándose.

Ahora, no crecemos más, por un ambiente internacional desfavorable.

Lo único cierto es que la economía mexicana está comportándose mejor ahora que hace un año y que hace seis meses. Pero hay que decir que es una mejoría pequeña, tímida podría afirmarse y por ello la mayoría de las personas y un buen número de empresas dicen que no la han sentido.

El indicador global de actividad económica empezó a tener cifras positivas, desde mediados del año pasado, y terminó 2014 con un crecimiento de 3.5%; las exportaciones terminaron, el año pasado, con un crecimiento de 6.3% que, sin duda, mejorará en este primer trimestre, ayudadas por la depreciación del peso frente al dólar; el consumo privado llegó a noviembre del año pasado con un aumento de 2.3%; la actividad industrial crece a un ritmo de tres por ciento anual y la inversión fija bruta aumenta 4.7% anual con cifras a noviembre de 2014. Es decir, sí hay cifras positivas; sí es verdad que son mejores a las de 2013 y a la primera parte del año pasado; sí es cierto que la economía mejora. Pero hay que aclarar que es una pequeña mejoría, muy lejos de los crecimientos de cinco por ciento anual que se prometió en la campaña.

Dado que para no equivocarse la Secretaría de Hacienda hace sus pronósticos con un rango, de entre tres y cuatro por ciento, hay que decir que lo que la evolución de diversos indicadores dice es que la economía mexicana crecerá este año a un cifra alrededor de tres por ciento; muy lejos desde luego de cuatro por ciento de Hacienda, quien tendrá que mover sus parámetros para reconocer que cuatro por ciento de crecimiento es casi imposible este año.

La economía mexicana no crece a mayor velocidad porque tiene tres contrapesos: El primero y, probablemente, el más importante: una burocracia torpe e ilógica que a nivel federal, estatal y municipal tiene el pie puesto sobre el freno, con exigencias y sobrerregulaciones.

Una Reforma Tributaria que ha sido bien absorbida por las grandes empresas pero que causa enormes dolores de cabeza a las pequeñas empresas.

Una desconfianza e inconformidad social con los gobiernos y con los políticos de cualquier signo.

Especialmente importarte, como freno económico, es la desconfianza en los políticos en general  y la falta de credibilidad en el gobierno en particular. Con estos elementos, lo más que se puede esperar es un crecimiento de tres por ciento este año, que es el potencial máximo que sin hacer nada, tiene la economía mexicana.

Por desgracia, parece que el gobierno se ha conformado por mantener el tradicional raquitismo de la economía; prometer que con las reformas realizadas la economía crecerá cinco por ciento pero en el mediano y largo plazos, promesas que han hecho cuando menos los últimos tres gobiernos, incluyendo a este.

Hasta el próximo lunes con nuevas… Perspectivas.

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