Tatuaje digital mata QR

CIUDAD DE MÉXICO.- Los tatuajes son un adorno en la piel que es utilizado desde hace miles de años y que, a últimas fechas, ha extendido su presencia en otros sectores como la salud o la tecnología permitiendo que existan proyectos como el español Captoorama.

Fue en el pasado App Date Kids realizado en Madrid, España, cuando Noélia Asensi y Unai González mostraron  este proyecto que consiste en tatuajes temporales, similares a calcomanías, que contienen información digital, la cual es leída a través de una aplicación como si se tratara de un código QR.

Asensi, quien es una arquitecta especializada en arte y diseño en espacio público, explicó que pueden desarrollar el diseño de los tatuajes; cuentan con una aplicación disponible en Android e iOS para leerlos, o bien, pueden crear una solución específica para cada cliente.

“Hemos desarrollado nuestra propia aplicación que permite que tú te pones el tatuaje, lo escaneas con la cámara de la aplicación y te aparece el contenido digital enseguida”, detalló ante las cámaras de App Date Kids.

Lo anterior es posible porque al momento de imprimir el tatuaje, en el material especial que permite pegarlo a la piel, se añade una capa de información que es leída por el dispositivo móvil. Esto sigue el esquema impulsado por los códigos QR, también conocidos como códigos de respuesta rápida, que están formados por una matriz de puntos o barras bidimensionales.

Además Captoorama permite ir cambiando el contenido digital minuto a minuto, dependiendo de las reacciones de los usuarios y con aquello que quieren ver o comprar.

Los usos

No por nada, ambos creadores consideran que estos tatuajes temporales tienen varios usos sobre todo en el segmento de publicidad y mercadotecnia, ya que sirven para interactuar con un cliente, hacer concursos, mirar presentaciones, consultar un programa, descargar información como música o permitir la entrada a un lugar.

Una muestra de su versatilidad se observó en el App Date Kids, ya que los niños recibieron sus calcomanías con el tatuaje y podían participar en trucos de magia, un juego de memoria y hasta un rompecabezas.

“Empezamos con un truco de magia. El niño elige una carta al azar, luego escanea su tatuaje y la imagen que se descarga es la misma que tiene su carta”, narró González.

Para los organizadores del evento, ésta fue una buena forma de crear un primer contacto entre los niños y la tecnología, ya que fue entretenido, ameno y algo natural.

Asensi indicó al portal TICbeat que otros casos prácticos en los que han usado la tecnología de Captoorama son las guías de teatro urbano en Barcelona, algunos conciertos en Londres y con la revista Yorokubo.

La idea de combinar los tatuajes y el contenido digital surgió porque Asensi ha creado otros proyectos como Stree2lab que sirve para mapear y catalogar el arte urbano en las ciudades y éste dio paso Streettoo, la primera línea mundial de tatuajes temporales basada en los dibujos o grafiti de 13 artistas de la calle.

“Somos tan inquietos que empezamos a explorar nuevos caminos y así surgió Captoorama”, asegura el equipo en su página de internet.

Opciones en la medicina

En los últimos meses está tomando fuerza una tendencia conocida como tatuaje médico, la cual fue creada por Basma Hameed y pretende ayudar a las personas a borrar o disminuir la apariencia de las cicatrices.

El método radica en tatuar tonalidades de pigmento similares a las del paciente en las heridas, usualmente por quemaduras, ya sanadas, de tal forma que pueden pasar desapercibidas, mejorando la autoestima y calidad de vida.

La mujer que radica en Toronto, Canadá, probó primero este método en sí misma, porque cuando era pequeña cayó aceite hirviendo sobre parte de su rostro, luego de más de 100 procedimientos estéticos y quirúrgicos no lograba ocultar las cicatrices. Sin embargo, al tatuarse las cejas notó dicho procedimiento podría replicarse usando otros pigmentos para camuflar la decoloración de la piel en las áreas afectadas. Al tener éxito con el procedimiento usado en sí misma, abrió su empresa y comenzó a recibir a personas de todo el mundo.

Esta técnica es una opción para quienes tienen un tatuaje permanente que quieren quitarse.

Alec Falkenham, un estudiante canadiense del doctorado en Patología de la Universidad Dalhousie, desarrolló la técnica llamada “eliminación de tatuajes de bisfosfonato liposomal”, es decir, una crema que usa las propias defensas del cuerpo para borrar las células pigmentadas del tatuaje.

Aura Hernández