Modificación a pensiones urge

La reforma a pensiones que se ha quedado en el tintero seguirá cobrando factura a los mexicanos, dado que el costo sigue subiendo como la espuma. Se esperaría que fuera a finales de septiembre cuando pudiera abordarse el tema.

Más cuando en la actualidad el descontento y desequilibro en cuanto a ahorro de largo plazo se ha visto tambaleado con casos como el de Ficrea y, en pasillos ya se escuchan más escándalos de cajas de ahorro.

De ahí que la importancia de la reformas es que ayuden a la creación de una pensión universal, así como reestructurar ese esquema hacia una carga más importante que impacte en el trabajador, y definitivamente, el costo pase a ser parte de la deuda del país.

La problemática es seria con más de ciento por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), que implica a 130 instituciones que se ven involucradas a nivel nacional.

Y la solución sería la conformación de una pensión universal, fondeada por el gobierno federal, al mando de Enrique Peña Nieto.

Situación que, si bien es cierto no es agradable hacia los bolsillos de los mexicanos, es fundamental para darle paso hacia un esquema que verdaderamente frene y reconfigure el programa de pensiones, porque así como va, simplemente no puede enfrentar las necesidades ni de la mitad de la Población Económicamente Activa (PEA).

Es muy cierto que la propuesta está lejos de ser popular, incluso podríamos considerarla un poco dolorosa. Sin embargo, resulta urgente si no queremos ver una crisis severa por una quiebra en el sistema de pensiones.

Sin embargo, el esquema de trabajadores que entrarían en este programa permitiría fondear a largo plazo; hablamos de que en esta pensión universal estrían los trabajadores que se jubilen en 2055.

Aunado a ello, se plantea enmarcar en la Constitución lo que sí y lo que no debe hacer un servidor público en materia de jubilaciones y pensiones. La edad de jubilación dejaría atrás los 45 años a los que hoy, muchos servidores públicos lo hacen.

A ver si a pesar de los pendientes que están en el tintero, se pueden tomar en cuenta reformas como éstas, que son prioritarias para las personas. De lo contrario no habrá que sorprendernos que se caiga en el riesgo de que no hubiera dinero para pagar pensiones.

Pues, el presupuesto aprobado por la Cámara de Diputados para que el gobierno federal pague pensiones y jubilaciones sigue en ascenso, incluso estableciendo máximos históricos.

El monto aprobado para 2014 equivale a 11.6% del presupuesto aprobado para este año y representa 2.9% del Producto Interno Bruto (PIB) estimado para el presente ejercicio fiscal, además es 17.7% más que lo autorizado para el mismo propósito en 2013.