Enrique Castillo-Pesado

Ficción financiera

Enrique Castillo-Pesado

28 Feb, 2015

Deporte inyecta salud más economía; desigual intercambio comercial entre México y China; lo que vale el Oscar

Por si usted no lo sabe (y porque aquí ¿no importa tanto?) datos clave del deporte en España, viables para inyección de la nueva economía, porque el sector aporta 24 mil millones de euros a la riqueza nacional de la madre patria y hace que resista la crisis. Por ejemplo, el grupo líder textil y de calzado Joma factura 100 millones, mientras que la venta de apps deportivas se multiplicó por tres desde hace dos años. Le voy a ir señalando puntos/datos clave del porqué de este éxito. ¿Pasará esto en México?

El mercado deportivo aporta 2.4% de la riqueza nacional hispana; las exportaciones de material deportivo fueron por mil 115 millones entre enero y noviembre de 2014. Cubren 40% de las importaciones; el turismo deportivo en actividades de aventura facturó 10 mil 134 millones hace tres años, de los que 9 mil 600 millones (¡los turistas extranjeros aportaron 9 mil 600 millones de euros!; entre ellos, miles de mexicanos), y los gimnasios dejaron (¿por qué Martí no sigue los mismos pasos?) 770 millones de euros. Existen 50 cadenas low cost de las que 48 son recientes.

Y hablando de bicicletas (no las que —sin ton ni son— y sin respetar ningún reglamento, por ejemplo, circulan por la Condesa y Paseo de la Reforma), en 2013 se vendieron más de un millón y dieron empleo directo a 15 mil personas; el Club Real Madrid lidera —desde hace diez años— la lista de los 20 clubes más ricos del mundo (según Deloitte) y, finalmente, los clubes estrella. ¿A qué me refiero?: España es la tercera potencia —en México, ¿qué lugar ocupamos?— mundial por ingresos de esos clubes, Real Madrid, Barcelona y Atlético de Madrid ingresan unos mil 200 millones de euros al año.

Lástima que no tengamos información de qué pasará con la carrera del futbolista mexicano Javier Chicharito Hernández, excelente jugador y como persona singular, pero competir contra Cristiano, Bale y Benzema, está difícil. ¿Irá a otro club? ¿Irá al Milán, Juventus o regresará al Manchester United?

31 millones de euros en 2016

Las aplicaciones (apps) para móviles y wearables (complementos de vestir ¡conectados!; sí ¿así como la partícula de Dios o de Higgs?) de monitorización deportivos son un nuevo nicho de mercado que “crece de forma fuerte porque cada vez hay más gente que hace deporte”. Las pulseras de monitorización han sido de los regalos estrella de la pasada Navidad. Tanto el profesor Enrique Dans como Pablo Burillo explicaron que “la facturación mundial de las apps deportivas y de estilo de vida superarán los 31 millones de euros el próximo año, tras multiplicarse por tres desde 2013.

Cataluña, la región española con mayor concentración de empresas deportivas tiene siete mil instituciones privadas que facturan cuatro mil millones de euros por la venta de servicios y equipamiento deportivos. Tener un mercado nacional tan fuete permite a las empresas ser punteras y exportar. Grandes exportadores son Fluidra (piscinas para polideportivos), Salter (máquinas de fitness), Gas Gas (motos de montaña) y Buff (prendas deportivas). Esto me lo informó mi amigo Xavi Esteve.

Pero este tema es infinito. La aportación de las estrellas deportivas a la marca país es un valor intangible. Gonzalo Brujo subraya que “el deporte y el entretenimiento son la cuarta categoría que aporta valor a la marca España”. Pero si hablamos de México entramos en “ansiedad y tristeza”. Por no haber orden y siendo un país con algunos estados revolucionados por el narcotráfico, ¡estamos parados! No sé cómo a las autoridades mexicanas no les importa el futuro de sus jóvenes no sólo en el deporte, sino también en su trabajo y vida diaria. Si continuamos así, ¡no hay vuelta atrás!

Volviendo a España, donde sí existe más “orden y disciplina” (a pesar de lo que puedan señalar de los parados o de los problemas de los partidos políticos), los turistas asociados al deporte crecen en forma exponencial y eso genera una compra posterior de productos españoles. Pero para terminar con este apasionante tema (tan ligado a la política y a la salud en cualquier país del orbe), no todo es oropel.

La inversión en patrocinios decrece desde 2008 y fue de 315 millones de euros en 2013, según Infoadex. Pablo Burillo termina y señala: “Debemos buscar nuevas fuentes de ingresos en el exterior. Un inversor chino inyectó capital al Atlético de Madrid, los grandes clubes tienen patrocinadores extranjeros, y la Liga de Futbol Profesional crecerá en Asia”.

Siempre en déficit con China

Ulises Granados, analista del Departamento de Estudios Internacionales del ITAM, asegura que “México ha mantenido regularmente un déficit comercial con China; si compramos las cifras de 2014, exportamos 5 mil 500 millones de dólares contra las importaciones de 60 mil millones”. O sea, la relación es desigual.

De acuerdo con Granados, 70% de lo que vende México a China es mineral de cobre, plata, aceites, derivados del petróleo, algunos automóviles y productos agrícolas. En cambio, le compramos a China televisores, equipo de cómputo, telefonía celular, circuitos integrados, unidades de memoria. O sea, productos de alto valor agregado, mientras nosotros enviamos materias básicas, sujetas a los vaivenes de los precios internacionales.

Para los usuarios de teléfonos celulares o “anulares”

Me enteré de que de acuerdo con las disposiciones aprobadas en la Reforma de Telecomunicaciones, los usuarios de teléfonos celulares o “anulares” (como les llamo yo, porque miles de personas dan su celular, pero nunca lo contestan o lo contestan personas sin ningún criterio) pueden exigir a las diversas firmas o compañías que prestan este servicio, no recibir ofertas sin haberlas solicitado; hacer válida la portabilidad numérica en 24 horas, consulta de saldo gratuito y reembolsos por fallas en la red (que son constantes y que hacen que las diversas compañías ganen más dinero). Recuerde que su saldo dura un año, que debe haber descuentos y reembolsos por fallas y usted puede cancelar servicios o cambiar de paquete de forma anticipada, y el desbloqueo de equipos, otro tema peliagudo que hace ganar dinero a las compañías telefónicas. Le aseguro que si dieran mejor servicio y con facilidades económicas, estas compañías ganarían mayores sumas de dinero. Pero como siempre: vamos hacia atrás como los ¡cangrejos! Tiempo al tiempo.

Lo que vale ganar el Oscar

Frank Capra señaló un día lo siguiente: “El Oscar de la Academia de Hollywood no sólo es el premio más valiosos en la industria del cine. También es la forma menos costosa de promoción mundial inventada por una industria”. Sí, el realizador de Qué bello es vivir o Caballero sin espada sabía de lo que hablaba tras acumular seis candidaturas y tres Oscar en su poder a lo largo de su carrera.

Su afirmación vale tanto si se refería a los 400 dólares que viene a costarle a la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas hoy en día la fabricación de una estatuilla o a 147 millones de dólares anuales que Hollywood gasta en campañas para ganar el favor de los votantes que deciden quién obtendrá uno de esos hombrecillos dorados.

La cifra la aventura el comentarista Tim O’Neil en su blog Goldderby.com dedicado en exclusiva a la temporada de premios. La cantidad no es oficial: nadie quiere reconocer lo que le cuesta la victoria, o al menos, intentar acariciarla. Pero por disparatada que suene la cifra, haciendo cálculos parece acertada. El Oscar se mide no sólo en dinero sino en ego, y alimentar el ego de Hollywood no tiene precio.

Por último, 12 años de esclavitud recaudó 130 millones. Y cada filme envía hasta 150 mil DVD para que lo vean los votantes. Para la promoción de En tierra hostil, Summit usó dinero de Crepúsculo. Y termino con este pequeño comentario: una página de publicidad puede costar hasta 100 mil dólares. ¡Hasta me parece barato!

Para poner un ejemplo, en 2013, Argo se llevó el Oscar al mejor filme. Para entonces ya había recaudado en taquilla estadunidense cerca de 113 millones de dólares, cifra conseguida a lo largo de tres meses y entraba en la recaudación esperada por Warner para el thriller de Ben Affleck. ¡Felicidades a González Iñárritu por sus cuatro Oscares!.. Y hasta la próxima, ¡abur!

 

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