Salo Grabinsky

Del verbo emprender

Salo Grabinsky

28 Feb, 2015

Un libro de aniversario

El 31 de octubre de 1986 fue un día muy especial para mi familia y un servidor. En la sección financiera ( hoy sección Dinero) del periódico Excélsior salió el primer artículo de una serie que se llamó El perfil del pequeño empresario y que contenía las vivencias, reflexiones y también críticas con humor de nuestro entorno en esa época, en particular de la tramitología apabullante que, aunque muy disminuida en la actualidad, todavía impera en los gobiernos de todo nivel, y tengo pruebas  a la fecha. También me dediqué a exponer prácticas tan folclóricas como “el jineteo”, los contrarrecibos como una fórmula exquisita para atrasar, por semanas o meses, los pagos y que implicaba actos de malabarismos de los micro y pequeños dueños de empresas, para poder pagar la nómina semanal, la luz, el Seguro Social y otras deudas y que contribuía a que muchos negocios quebraran. Vemos con algo de nostalgia que estos papelitos de promesa vaga de pago ya desaparecieron con las transferencias electrónicas, pero sigue habiendo muchas prácticas comerciales  cuestionables  que atrancan un sistema que debe funcionar sin trabas. ¡Ni modo !

De estos, mis pininos como columnista, siguió una carrera tan intensa como inesperada para mí. Literalmente, nos cambió el rumbo a todos y, con el nombre de la columna Del Verbo Emprender, inventado por mi amigo y colaborador en esa época de la sección, Juan José Kochen, este espacio tan generosamente ofrecido casi sin interrupción en el Excélsior, este esfuerzo se ha vuelto una pasión, un deber y una fuente constante de gratificaciones y nuevos caminos profesionales.

Platicando con nuestro director editorial, Pascal Beltrán del Río, y con amigos de la sección Dinero les expuse la idea de publicar una edición especial de aniversario con algunos artículos relevantes (para mí) celebrando el XXV aniversario de la columna. Su reacción fue muy positiva y la agradezco de corazón.

(Aclaro que el XXV aniversario ya fue en 2011, pero decidí cortar en esa fecha, aunque llevo ya 28 años de columnista semanal en este renovado Excélsior). Hice la cuenta y llevo escritos más de 1,450 artículos hasta ahora, lo que se dice fácil, pero implica mucho esfuerzo y disciplina, además del gusto de expresar mi opinión sin cortapisas de ninguna clase, lo cual agradezco profundamente.

Mi misión profesional como columnista, asesor de negocios familiares, escritor y conferencista (todas derivadas de escribir y publicar la columna Del Verbo Emprender) es la de apoyar a los emprendedores, a las mujeres empresarias y a las empresas familiares en México, Latinoamérica y las comunidades hispanas en Estados Unidos. He visto cambios importantes y también crisis que han puesto en peligro a muchos negocios y sus dueños. También me da mucho gusto haber logrado, en una forma mínima dadas las limitaciones personales naturales y de comunicación masiva, sensibilizar a varios miles de emprendedores acerca de los peligros que entraña el no mantener un balance entre la armonía familiar, la creación de reglas y estructuras eficaces y así asegurar la continuidad y la preservación de la empresa y el patrimonio, además de la generación de empleo y riqueza.

El libro XXV aniversario de Del Verbo Emprender conteniendo más de 70 artículos y con el prólogo de Pascal Beltrán del Río, ya está disponible, por lo pronto en nuestras oficinas irma.direccion@hotmail.com o gzsalo@gmail.com, tels. 55 52 94 84 07 y 55 52 94 86 33, y creo que les será muy útil, como libro de consulta y de cabecera.

Les agradezco a ustedes, amables lectores su continuo interés en la columna, y a Excélsior, sus dueños y funcionarios, amigos todos, por su hospitalidad. Seguiremos en este camino  mientras nos duren la vida… y las ideas.

 

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