José Yuste

Activo empresarial

José Yuste

5 Mar, 2015

Consejeros de Pemex, evitar conflicto

Pemex vive su principal transformación en las últimas décadas, al pasar de ser una empresa paraestatal a una empresa productiva del Estado.

En otras palabras, se transforma en empresa, para lo cual en el Consejo de Administración de entre sus diez integrantes se tienen a cinco consejeros independientes, en el que uno (Jaime Lomelín, ejecutivo de Grupo Bal, que ahora quiere participar en el sector petrolero), como sabemos, ya se excusó por tener un claro conflicto de interés.

El tema es ¿quién lo puede sustituir? Ya hay nombres. El que más salta es el de Fluvio Ruiz Alarcón, quien ya fue consejero de Pemex y tuvo un debate propositivo para hacer de Petróleos Mexicanos una empresa.

Fluvio Ruiz, candidato

Las posibilidades de Fluvio Ruiz para ser consejero independiente pueden aumentar cuando vemos su afinidad, por un lado con la izquierda, en particular con el PRD, pero que ello no lo ha detenido para querer hacer de Pemex una empresa productiva.

De hecho, Fluvio trae la propuesta de Francia de casos como Électricité de France, empresa con capital estatal en su mayoría, pero que funciona de manera autónoma, en decisiones clave y en presupuesto.

Fluvio es visto con buenos ojos por Emilio Lozoya, el director general de Pemex. Podría ser una de las propuestas al Presidente para sustituir la vacante de consejero independiente.

Conflicto de interés con empresarios

El problema con los consejeros de Pemex es tratar de verlos como cuotas para partidos políticos o grupos empresariales.

Si bien, cada consejero puede tener afinidades con distintos grupos, lo que quedó bien claro en el último pasaje de conflicto de interés en Pemex, fue que la cuota empresarial pudo originar problemas serios.

Tratar de intercambiar a Lomelín por otro empresario, debe verse con cuidado por el tema de conflicto de interés.

Jaime Lomelín Guillén terminó renunciando por ser alto directivo de Grupo Bal, cuando el grupo presidido por Alberto Baillères, anunció su entrada al sector energético.

Es difícil de pensar que Jaime Lomelín no sabía que Grupo Bal iba a entrar al sector energético, y aun así aceptó ser consejero independiente y seguir siendo directivo de Grupo Bal.

El otro caso, Pastrana

El consejero independiente debe ser eso: independiente.

El otro caso de consejero independiente de Pemex donde hay dudas es en Octavio Francisco Pastrana, un hombre colombiano de nacimiento, pero ya nacionalizado mexicano, quien trabajó para British Petroleum. El temor es claro: podría dejar de ser consejero independiente de Pemex de un día para otro, y voltearse al mercado privado al que perteneció y está interesado en entrar a México, sólo que con toda la información.

Pastrana ha mostrado ser un hombre profesional y conocedor de la industria. Esperemos que esto sea sólo un rumor.

Otros tres consejeros, sin conflicto

Los otros consejeros independientes son Alberto Tiburcio Celorio, Jorge Borja Navarrete y Carlos Elizondo Mayer-Serra, quienes tienen carreras valiosas, y sobre todo: no traen temas de conflicto de interés.

El Consejo de Administración de Pemex está conformado por diez miembros: los secretarios de Energía, Pedro Joaquín, y de Hacienda, Luis Videgaray, tres integrantes más del gobierno federal y los cinco consejeros independientes.

Los consejeros independientes no deben traer conflictos de interés, máxime cuando Pemex quiere convertirse en una verdadera empresa, con temas estratégicos, y claro: con secretos industriales de una empresa que competirá con otras en el mercado.

Videgaray en la City: ajustes, no más impuestos

Luis Videgaray acompaña al presidente Peña en la visita de Estado a Gran Bretaña. Acudió a la Bolsa de Valores de Londres (London Stock Exchange) en La City.

Ahí aprovechó para enviar un mensaje a los mercados: de ser necesario el gobierno se ajustará el cinturón, habrá más recortes, pero lo que no hará es aumentar los impuestos ni acudir al cajón de la deuda pública.

El mensaje fue tranquilizador. Si bien la deuda total de México es de 43% del PIB, su tendencia había sido al alza. Con estas declaraciones, Videgaray señala que la deuda llegó a su tope y la tendencia deberá ser a la baja.

También fue tranquilizador saber que el gobierno no planea aumentar impuestos por la falta de recursos petroleros.

A Videgaray le ha gustado Inglaterra para enviar sus mensajes internacionales. Le dio la entrevista al Financial Times, en donde reconoció una crisis de confianza, la cual sólo podrá revertirse con resultados: en crecimiento y generación de empleos. Y ahora en el mismo London Stock Exchange menciona que el país no buscará más deuda, sino ajustes al cinturón del gasto público. Este mensaje de consolidación frente a los temores de alzas de interés en Estados Unidos, son bienvenidos.

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