David Páramo

Análisis superior

David Páramo

6 Mar, 2015

Altas y bajas, ABM

Uno de los temas que no estarán en la agenda de la Convención Bancaria, pero que sin lugar a ninguna duda tendrán un gran impacto, es la reordenación de las fuerzas al interior de la Asociación de Bancos de México.

Obviamente, nadie duda del liderazgo de Luis Robles Miaja sobre el gremio, papel que ha jugado durante más de una década sin nunca haber sido electo presidente del gremio hasta la próxima convención bancaria; sin embargo, el año pasado ha sido particularmente movido en cuanto a cambios en los liderazgos y, quizá lo más importante, del cambio de figuras.

Durante los últimos cuatro años, hubo una muy molesta presencia con Guillermo Ortiz Martínez quien, desde la presidencia de Banorte, que ya dejó, dedicaba la mitad de su tiempo gremial a tratar de enseñarle a las autoridades del Banco de México, Hacienda y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores creyendo que eran sus empleados.

La otra mitad del tiempo a crear intrigas y grillas como de Catalina Creel en contra del gremio en su conjunto: encabezó un movimiento hace cuatro años para tratar de escindir a la ABM y después una guerra baja, vil y corriente en contra de lo directivos de otros bancos.

Afortunadamente y a pesar del puente de plata que le puso Carlos Hank González, este hombre ya no está; sin embargo, habrá que seguir el proceso de desmarque que ha realizado Alejandro Valenzuela desde sus tiempos de Banorte.

Ya durante la convención pasada uno de los mejores banqueros de su generación dedicó una buena parte de su tiempo a dejar claro que él no tenía nada que ver con su “compañero” de trabajo.

Ahora regresa con otra camiseta. El director general de Banco Azteca llega con una posición diametralmente diferente, puesto que la posición institucional es de total colaboración gremial, como lo ha demostrado en todo momento Luis Niño de Rivera.

Habrá que ver, por otro lado, cómo se desenvuelve Hank González ahora como cabeza de un banco mucho más grande y poderoso dentro del gremio a Interacciones.

Ausencias

Seguir lo que hará Ernesto Torres Cantú, el nuevo director general de Banamex. Como se sabe, esta institución es la segunda en importancia dentro del gremio por su tamaño y capitalización; sin embargo, ha tenido una gran cantidad de ajustes desde la salida, difícil de justificar, de Javier Arrigunaga y del reciente anuncio de que Manuel Medina Mora dejará su cargo internacional para concentrarse sólo en un puesto no ejecutivo dentro de Banamex.

Hay muchos que dudan que Torres Cantú se mantenga en el largo plazo como director general de Banamex. No por sus calificaciones sino por la derrota que tuvo el grupo mexicano ante la burocracia de Citigroup quienes, aprovechando un asunto menor para las finanzas de la institución de crédito, le cobraron a los mexicanos tantos años de hacerlos ver mal en la tabla de resultados.

Torres Cantú es un hombre respetado por sus pares dentro de la ABM, pero sin duda deberá mandar mensajes claros de su nueva posición y de la importancia que tiene gremialmente el banco que representa.

Regresos

Otro de los que deberán tener un papel muy destacado será Luis Peña. El hombre que encabeza HSBC se había mantenido durante los últimos cuatro años un tanto alejado de la representación gremial; sin embargo, su regreso como vicepresidente de los bancos grandes (cargo que ya había tenido) deberá ser visto como una señal en por lo menos dos sentidos.

El primero de ellos, sin duda, es que se mantiene la voluntad de unidad y buenas relaciones entre el gremio que comprende, ahora en su totalidad, que son mucho más fuertes que desunidos o, como se llegó a especular ya hace algunos años, que se daría división para tener un par de representaciones gremiales.

La segunda es que Peña se convertirá en una figura recurrente y destacada entre los banqueros. Como hemos informado en este espacio algunos de los representantes de bancos nuevos dicen que lo conocen poco; muchos de ellos son totalmente desconocidos puesto que, como hemos dicho, hay bancos que no son conocidos.

En las especulaciones previas a la elección de Robles Miaja para este periodo como presidente de la ABM había quienes creían que el tema pasaría por alguna suerte de compromiso de heredar el cargo; sin embargo, se trata de una imposibilidad en un organismo democrático, así que lo relevante será tener buen ojo para ver cómo se desarrollan nuevos liderazgos.

Nacimientos

Es necesario esperar algunos nacimientos de bancos. No tanto en que sean constituidos y aceptados como miembros de este gremio (parte del Consejo Coordinador Empresarial) sino para ser conocidos como algo más que un registro dentro de la Secretaría de Hacienda, el Banco de México, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores o, incluso, de la propia ABM.

Algunos de estos representantes bancarios son muy dados a repetir una y otra vez que les gustaría que cambiaran las cosas dentro del sector, que la representación se hiciera de otra manera.

Quizá la única diferencia que tienen con los superchairos que pretenden lograr la revolución a tuitazos es que ellos no usan la red social para dar sus opiniones. Usan foros privados o pláticas de pasillo, las cuales evidentemente no sirven absolutamente para nada.

Muchos de los que hacen estas opiniones tienen una participación prácticamente nula o simbólica en los comités de la ABM o sólo se aparecen para ir a las reuniones más importantes del gremio, aunque sea ir a la cena que anualmente tienen con el Presidente de la República, pues deberían trabajar de una mejor manera.

Autoridades

Luis Videgaray y los funcionarios del gobierno de Enrique Peña Nieto deben tener mucho cuidado en ajustar su discurso. En el arranque de la administración se justificaba que dijeran que con la Reforma Financiera se lograría que aumentara el crédito en las mejores condiciones o el impacto que está teniendo dentro del sector, puesto que ya es total y absolutamente claro lo que sostuvimos en todo momento en esta columna. Los bancos deben prestar, pero de una manera correcta. No por un decreto o un capricho de la autoridad.

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