Al CNET ya no le preocupan los grandes casinos

A diferencia de lo que sucedió cuando Rodolfo Elizondo era secretario de Turismo, en el gobierno de Vicente Fox, ahora el Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET) ya no tiene una posición en contra de los casinos.

A principios de este año, durante la primera asamblea del CNET de 2015, Pablo Azcárraga, su presidente, hizo un comentario sobre los casinos y el turismo en el sentido de que sus miembros no tenían particular interés en el tema, pero que revisarían las oportunidades.

En cambio, hace diez años algunos de los empresarios más relevantes del CNET, como Eduardo Sánchez Navarro, presidente de Grupo Questro, vieron en los juegos con apuestas una amenaza para sus negocios hoteleros, donde tenían una posición preponderante.

El ejemplo es Los Cabos, donde Sánchez Navarro es dueño de hoteles y campos de golf, y donde tenía y tiene una posición de liderazgo que entonces, pensaba, podría ser puesta en riesgo si aparecía un competidor con un proyecto hotelero de miles de cuartos ligado a un casino. La reforma a la Ley de Juegos y Sorteos, que aprobó la actual legislatura en la Cámara de Diputados, y que ahora revisa el Senado, tiene el potencial de generar permisos individuales que alienten alguno de estos proyectos.

Ciertamente, hay destinos a los que les vendría muy bien un casino para aumentar el flujo de visitantes y que se puede convertir en un medio para atraer inversiones relevantes.

De conseguirse se estaría abriendo una nueva oportunidad para hacer negocios turísticos en México, bajo la lógica de que el casino sería un atractivo que hoy no tienen los grandes resorts del país.

Divisadero

Interjet. El anuncio que hizo ayer la aerolínea que comanda Miguel Alemán sobre su alianza con British, era esperada entre los expertos en el tema como un paso lógico tras contar con códigos compartidos con Iberia y American Airlines.

Hace unos días se comentaba en este espacio sobre las intenciones de Amadeus, que dirige en México Pablo de la Hoz, para ganarle participación de mercado a la globalizadora Sabre, y aquí hay un caso concreto que ya está siendo objeto de competencia por parte de esas firmas.

Hasta ahora, el sistema de reservaciones de Interjet es operado de manera directa, como sucede con el modelo de las aerolíneas que vuelan de punto a punto.

Interjet se está convirtiendo rápidamente en una aerolínea diferente, y en el mundo ya se han visto casos como el de Ryanair, que en los últimos años subió parte de sus ventas a una globalizadora cuando involucró códigos compartidos.

En realidad no hace falta tener mucho talento para saber que hoy Interjet ya es un cliente potencial muy apetitoso para estas firmas que se especializan en la tecnología.