Maricarmen Cortés

Desde el piso de remates

Maricarmen Cortés

13 Mar, 2015

Acuerdo automotriz México-Argentina

Si la renegociación del Acuerdo de Complementación Económica en el sector automotriz (ACE 55) fue difícil en el caso de Brasil parecía mucho más complicado en el caso de Argentina, pero no fue así. El equipo mexicano encabezado por Francisco de Rosenzweig, subsecretario de Comercio Exterior de la Secretaría de Economía, logró cerrar el acuerdo este miércoles y el próximo lunes será firmado ya formalmente por el titular de Economía, Ildefonso Guajardo, y su contraparte argentina la ministra Débora Giorgi.

Hay que recordar que tanto Brasil como Argentina atraviesan por una difícil situación económica aunada a presiones políticas que hacían difícil prever que se llegara a un acuerdo que permitiera mantener las exportaciones automotrices mexicanas.

Lo que ha trascendido es que como el caso de Brasil, el acuerdo negociado con Argentina tiene un plazo de cuatro años para el libre comercio de automóviles y autopartes y gradualmente se irá incrementando la cuota de exportación iniciando con una cuota similar a la que se tenía en 2011 cuando inició el ACE 55.

Desde luego la opción ideal era que tanto Argentina como Brasil aceptaran reanudar el libre comercio en el sector automotriz, pero en la coyuntura actual resultaba imposible porque en ambos países la industria automotriz registra una contracción en su productividad.

México es el único país fuera del MercoSur que tiene firmados acuerdos comerciales con Brasil y Argentina y el temor era que alguno de los dos países o los dos optaran por demandar el ACE 55 ante la Asociación Latinoamericana de Libre Comercio como amenazó hacerlo Brasil a fines del sexenio pasado mientras que en el caso de Argentina se habían prácticamente suspendido las exportaciones automotrices y lo primero que hizo Guajardo al llegar a la Secretaría de Economía fue reanudar los ACE 55 con los dos países.

IMSS, empleos al alza

Siguen las buenas noticias en materia de empleo al menos en lo que se refiere al número de trabajadores afiliados al IMSS que crece cada mes a pesar del mal comportamiento de la economía, lo que se debe en gran parte a la Reforma Laboral y los controles en la contratación de outsourcing, y a los estímulos de la Secretaría de Hacienda para la formalización del empleo.

El hecho es que el IMSS que dirige José Antonio González Anaya reporta cada mes un incremento en el número de afiliados que al cierre de febrero ascendieron a 17 millones 433 mil 62 trabajadores de los caules 85.4% son plazas permanentes y 14.6% a eventuales.

En total en febrero se afiliaron 133 mil 691 trabajadores contra 125 mil 559 el año pasado y en el primer bimestre de este año el aumento es de 193 mil 475 trabajadores. En los últimos 12 meses el incremento es de 760 mil 463 que representa un aumento de 4.6 por ciento.

Desde luego es una buena noticia pero es muy difícil saber si realmente se trata de nuevos empleos o de empresas que por el nuevo marco jurídico optaron por dar prestaciones sociales a sus trabajadores. En cualquier caso es una buena noticia porque uno de los logros de la Reforma Laboral es que castiga a las empresas que no pagan prestaciones sociales a sus trabajadores recurriendo al outsourcing.

Mayores sanciones vs. delitos en materia de hidrocarburos

Otra buena noticia es que el Senado aprobó por aplastante mayoría la Ley para Prevenir y Sancionar los Delitos Cometidos en Materia de Hidrocarburos que busca frenar el robo de combustible que es ya un severo problema para Pemex y una muy importante fuente de ingresos para el crimen organizado, porque las pérdidas para Pemex por este concepto superan 19 mil millones de pesos.

Entre las nuevas medidas aprobadas se castigará con cárcel de hasta 35 años a quienes vendan litros incompletos de gasolina, gas licuado o diesel.

Las sanciones contra quienes cometan actos de terrorismo contra instalaciones petroleras se incrementarán hasta 60 años y se castigará así en forma severa no sólo la llamada ordeña de los ductos de Pemex sino la comercialización del combustible robado.

Se castigarán también los actos de sabotaje contra las instalaciones petroleras y hasta con 50 años de cárcel a quien amenace a los trabajadores de estas empresas.

Pemex, por su parte, tomó ya una medida de no transportar combustibles refinados en sus ductos precisamente para frenar la ordeña y comercialización de gasolina y diesel robados.

Y desde luego esta nueva ley es también una buena noticia para las empresas interesadas en participar en las distintas licitaciones de la Ronda Uno porque los actos de sabotaje a las instalaciones petroleras y los actos de intimidación en contra de los trabajadores son temas que lógicamente preocupan a los nuevos competidores de Pemex.

Y por cierto, la Secretaría de Energía informó que son ya 47 empresas que han declarado interés en participar en la primera licitación de la Ronda Uno, 33 ya pagaron derechos para entrar al cuarto de datos y 24 están precalificadas.

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