Salo Grabinsky

Del verbo emprender

Salo Grabinsky

14 Mar, 2015

Las reglas incumplidas (Fin de serie)

En la primera parte de esta serie describí el deprimente estado de nuestra civilización en la actualidad, debido a que sectores  muy pequeños pero poderosos de delincuentes, políticos iluminados o megalómanos, fanáticos religiosos, etc. provocan actos de violencia que nos afectan a todos. Hay que parar esta escalada de violencia porque es muy peligrosa.

En el caso de los negocios familiares, después de su fundación generalmente por un(a) patriarca (o grupo) que gobernó de manera autocrática y sin tener quien le contraviniera, es necesario ir creando reglas y estructuras para cumplir su sueño de continuidad y supervivencia de la empresa a manos de sucesores calificados. Hay que poner reglas y elaborar un protocolo familiar consensuado y eficaz que las agrupe… y haga valer.

Continuando con la pregunta de alguien que asistió a un reciente seminario sobre la certeza de cómo asegurar que se cumplan el protocolo o sus reglas a través del tiempo, le doy otras razones.

b) Los protocolos son siempre perfectibles y se deben adaptar a través del tiempo. En vez de quedarse atrapados con reglas tan rígidas que no permiten crecer, o incluso son aliciente para romperlas, muchos empresarios familiares piden que estos documentos se revisen cada cinco a diez años, para adaptarlos a las circunstancias actuales, al ciclo de vida tanto de los miembros involucrados y sus familiares, como al desarrollo de los negocios. De paso, se reafirma el compromiso común de llevar a cabo y acatar lo dispuesto en el protocolo, al volverlo a firmar.

Repito, como cualquier contrato, el pProtocolo es tan válido como las intenciones de quien lo firme. Juzguen si no todos los tratados de no agresión, armisticios y ceses al fuego que, inmediatamente después son rotos flagrantemente. La buena fe y la decisión razonada entre las partes de que es mejor firmar un documento que los proteja y evite desviaciones, que el hecho de no tener nada y que cada quien tome su camino sin consultar a los demás, son poderosos argumentos que, en mi experiencia, han servido para prevenir abusos y desviaciones importantes. El refrán “No hagas a los demás lo que no quieras que te hagan a ti” adquiere mucho peso.

c) Las reglas y otras cláusulas que se incluyen en el protocolo se pueden incorporar a otros documentos con validez legal. Por ejemplo, al crear fundaciones, testamentos, conformación y actividades del Consejo de Administración, es factible poner ciertas cláusulas en escrituras. Hay que consultar a un buen abogado corporativo que les indique el tipo de sociedades flexibles y modernas que, en la actualidad, están abriendo camino para incorporarlas, y que antes no se aceptaban. Les aseguro que en esta época hay apertura legal y estatutaria para hacer aún más fuertes las disposiciones emanadas del deseo de las familias dueñas para preservar la armonía.

d) Finalmente, aunque podrá haber escépticos que, con cierta razón,  cuestionen la validez de dichos documentos como el protocolo, los convenios de socios o reglas familiares  y de negocios, les recuerdo que  ahí también se incluyen penalizaciones, incluso despidos y compraventa obligada a aquellos socios que las infrinjan y que, aun quedando cortas a proceder a una demanda legal, terminan, en tiempo y menor costo, con muchos  problemas graves entre ellos. Tienen candados que son difíciles de saltar.

Las reglas bien planeadas y aceptadas por una mayoría de socios son básicas para todos y el incumplirlas es un asunto muy grave porque implica a la familia y al patrimonio de todos.

 El 20 de marzo de 2015 en el Distrito Federal voy a ofrecer nuestro Seminario “Las Reglas del Juego en las Empresas Familiares.  Informes e inscripciones a irma.direccion@hotmail.com, alan.grabinsky@gmail.com o a los teléfonos 55 5294 8407 y 55 52948633

Síguenos en Twitter @DineroEnImagen y Facebook, o visita nuestro canal de YouTube