La subasta de Banxico no desequilibra el blindaje financiero

La noticia de la semana fue la intervención del Banco de México en el mercado cambiario en un momento de turbulencias donde la divisa nacional caminaba hacia las 16 unidades por dólar. Incluso, tocó niveles máximos históricos al cierre del 10 de marzo de 15.6240 pesos por billete verde estadunidense.

Por ello, la Comisión de Cambios —integrada por tres miembros de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y dos miembros de Banxico— implementó las subastas de dólares sin precio mínimo por 52 millones de dólares (mdd) diarios. El efecto ya es notorio en la cotización del dólar, que no continuó su escalada.

Así, Banxico subastará un monto total de tres mil 120 mdd entre el 11 de marzo y el 8 de junio, es decir, apenas una cuarta parte de lo que se plantea acumular en los próximos 12 meses. De manera adicional, mantendrá el mecanismo abierto de subastas cuando el tipo de cambio se deprecie 1.5 por ciento en comparación al cierre Fix del día hábil previo.

Vemos tres claves en la intervención:

1.- Se da en un momento de presión no sólo para la moneda nacional sino para casi todas a nivel global. El índice DXY (que evalúa al dólar estadounidense frente a una canasta de divisas “duras”) se ha fortalecido diez por ciento tan sólo en lo que va del año.

2.- En México ya hay brotes de inflación por la depreciación cambiaria y, pese a las subastas de Banxico, consideramos que durante todo el año el dólar se mantendrá por encima de las 14 unidades. Esta cota generará un nuevo equilibrio en los precios ligados a la importación.

3.- El monto a subastar es pequeño si se compara con los 135 mil millones de dólares diarios que se operan en el mercado global con nuestra divisa, de los cuales 31 mil millones se operan localmente, según el Banco Internacional de Pagos.

Sin embargo, la decisión de la Comisión de Cambios es bastante positiva porque se percibe que las autoridades buscan un ajuste ordenado y con liquidez cambiaria. Consideramos que el monto no conseguirá apreciar nuestra moneda, de hecho no busca eso; más bien, tiene el objetivo de dar un mensaje de intervención verbal al mercado.

Pese a las subastas, México seguirá contando con un buen “blindaje financiero” gracias a los 194 mil 938 millones de dólares de reservas internacionales que tiene Banxico (pese a que en los siguientes tres meses acumulará éstas de manera marginal), además de los 70 mil millones de dólares con los que contaría gracias a la Línea de Crédito Flexible que contrató con el Fondo Monetario Internacional.

El anuncio de la subasta se dio en previsión del comunicado de política monetaria de la Fed de Estados Unidos, el próximo 18 de marzo, que se considera uno de los eventos más importantes a nivel internacional. Lo anterior, porque los grandes portafolios globales operan ya con la hipótesis de que Janet Yellen y el Comité de Tasas quitarán la petición de “paciencia” de su discurso.

Si se elimina la palabra paciencia del comunicado automáticamente se descontará que está pronta el alza de tasas. De hecho la reciente encuesta de Bloomberg arroja que el consenso espera una primera subida de 25 puntos base en el comunicado de julio.

Es clave el día miércoles. Si se materializa un discurso hawkish o a favor de un endurecimiento monetario los mercados financieros seguirán experimentando volatilidad, algo que a su vez llevaría al dólar hacia nuestro escenario de corto plazo de 15.80 pesos, pese a la subasta de divisas del Banco Central, generará un ajuste de las bolsas de manera momentánea y desplomará las tasas tanto de Estados Unidos como las denominadas en pesos.

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