¿Qué puede hacer Banco de México para defender al peso?

El principal riesgo es que la Fed retire el vocablo “paciente” del comunicado y se produzca una reacción virulenta y negativa del peso. Así, el banco central no sólo tendría que fortalecer los mecanismos de intervención sino que resultaría imperioso elevar la tasa de interés
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Janet Yellen, presidenta de la  Reserva Federal (Fed) de EU. Foto:  AFP
Janet Yellen, presidenta de la Reserva Federal (Fed) de EU. Foto: AFP

CIUDAD DE MÉXICO.- A Banco de México (Banxico) se le ve preocupado en estos últimos días. Ese nerviosismo es resultado del clima intempestivo que se ha desatado contra el tipo de cambio y que no parece vaya a templarse en el futuro cercano, al menos en tanto el precio del petróleo permanezca deprimido y la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) promueva el inicio de un ciclo de subida de tasas.

La divisa mexicana llegó el martes pasado hasta 15.624 pesos por dólar, su nivel más alto en los últimos seis años, cuando vivíamos con la acidez de la “Gran Recesión” encima.

Banxico trató de poner alto a la depreciación un día después, el miércoles, cuando anunció que a las subastas ordinarias que instrumenta desde el 8 de diciembre del 2014 le sumaría una inyección de 52 millones de dólares (mdd) diarios en subastas de billetes verdes de aquí hasta el 8 de junio, lo que implica gastar algo más de tres mil millones de dólares (mdd) de reservas internacionales en ese periodo, o 25 por ciento de 12 mil mdd que esperaba acumular durante el próximo año.

Acciones y armadura

Con estas dos medidas, y con el fin de proteger la moneda, Banxico podría llegar a desembolsar, en un solo día, hasta 252 mdd: 200 mdd en caso de que la divisa presente una depreciación, entre sesiones, de 1.5 por ciento, en cuyo caso el dólar se vendería al tipo de cambio Fix del día previo más 1.5 por ciento adicional (subasta con precio mínimo), y 52 mdd que ahora subasta diariamente de manera libre, sin precio mínimo.

A su vez, México cuenta con una gran coraza de 195 mil mdd en reservas internacionales, casi dos veces y media el monto que disponía hace seis años, en marzo de 2009, cuando el peso también era vapuleado, así como una línea de crédito flexible del Fondo Monetario Internacional (FMI) que contrató, por primera vez, en abril de 2009, línea que se ha ido renovando y ampliando, y cuya última renovación en noviembre del año pasado fue por 70 mil millones de dólares.

Desde que Banxico anunció las nuevas medidas, la moneda logró dos días seguidos de recuperación.

Pero el viernes volvió a depreciarse y cerró pegado a 15.5 pesos, en 15.488 pesos por dólar, lo que suponía un avance de apenas 0.9 por ciento respecto a su cierre del martes, un cosquilleo de lo que se necesita para salir de la zona de peligro.

Mecanismo de contención

Banxico sabe que recurrir a estas intervenciones en el mercado cambiario mediante el uso de las reservas internacionales no es más que un paliativo para jornadas muy señaladas, de mucha volatilidad. Pero que en caso de persistir las turbulencias, y ése es el escenario que se avecina ante la posibilidad de que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) inicie un ciclo de restricción monetaria, debe ser complementado con una alza de tasas, la medida más efectiva y duradera para retener los capitales en México y combatir a los especuladores que apuestan contra el peso.

Precisamente, esta semana acontecerá una reunión clave para Banxico y la política monetaria en México: la reunión de la Fed, que comienza mañana y terminará el miércoles a las 12:00 hora de México, cuando se publique el comunicado y se den a conocer las revisiones a los pronósticos de empleo, crecimiento, inflación y tasas de interés. A las 12:30, la presidenta de la Fed, Janet Yellen, celebrará una conferencia de prensa.

Modifican escenario

El asunto central de la reunión es si retirará la palabra “paciente” del comunicado. En la comparecencia en el Congreso, Yellen dio a entender que sí podría hacerlo, y creemos que lo hará.

Retirando la palabra “paciente”, la Fed gana flexibilidad: no está impedido a no aumentar las tasas de interés en las dos siguientes reuniones, sino que todo queda en función de los indicadores económicos.

Quizás retirar la palabra “paciente” sea lo más consensuado una vez que empiezan a surgir discrepancias en el seno de la Fed sobre el momento adecuado en el que se debe anunciar el primer apretón monetario.

Yellen, en la comparecencia, después de la reunión, dejará claro que retirar “paciente” no obliga a la Fed a subir las tasas de interés dos reuniones después, en la de junio, sino que todo queda a expensas de la nueva información económica, sobre todo la relacionada con los salarios y la inflación, en un esfuerzo por atenuar el impacto sobre los mercados financieros, entre ellos el del peso. 

Si la Fed no retirara la palabra “paciente”, los inversionistas recibirán la noticia con alivio: el peso, probablemente, se fortalezca, y las bolsas suban.

Pero si la eliminan, entonces tendremos que observar muy de cerca la reacción del peso.

Instrumentos monetarios

Si la divisa mexicana aguanta los embates con la munición de 252 mdd diarios de los que dispone Banxico para intervenir, habrá algo de sosiego. Pero si no, Banxico tendrá que hacer más.

Lo primero sería modificar los actuales instrumentos de intervención: podría incrementar los montos de su subasta ordinaria (200 mdd) y los de las subastas diarias (52 mdd), así como establecer un precio mínimo más atractivo para alentar las ventas de dólares. 

Pero, además puede entrar al mercado con intervenciones más agresivas. Para eso cuenta con el mecanismo de Subastas Extraordinarias, el cual no está acotado ni por cantidad ni por precio, y resultan mucho más efectivas.

Mediante este único mecanismo, la autoridad central logró inyectar un total de 11 mil millones de dólares en cuatro intervenciones durante la última crisis financiera. Hasta la fecha, en esta etapa de inestabilidad, Banxico sólo ha inyectado 556 mdd entre las subastas ordinarias (dos intervenciones de 200 mdd) y las diarias (tres de 52 mdd).

A su vez, Banxico puede recurrir a un mecanismo de reducción en el ritmo de acumulación de las reservas internacionales. Bajo este esquema, podría suspender las subastas de opciones de venta (PUTS) de dólares que mes a mes ofrece al mercado para que distintas instituciones de crédito le vendan hasta 600 mdd, lo que implica drenar dólares del mercado.

De hecho, el Banco de México aún podría considerar suspender, de ser necesario, estas subastas de “opciones put” con el propósito de aumentar la oferta de dólares y reducir la presión sobre el peso en el mercado cambiario a costa de disminuir el ritmo de acumulación de reservas.

Finalmente, la Línea de Crédito Flexible con el FMI no es el único mecanismo que puede usar el Banxico con organismos internacionales para obtener divisas.

En octubre de 2008 Banxico estableció una  línea de “swaps” con la Fed para obtener hasta 30 mil mmd con el fin de subastarlo a las instituciones de crédito de México que tuvieran dificultades para fondearse en dólares.

Sólo se recurrió a esta línea en una ocasión, en abril de 2009, cuando el Banxico subastó cuatro mil mdd y las entidades solicitaron tres 221 mdd.

Por tanto, Banxico tiene mucha metralla y muchos mecanismos para defender el peso.

Movimiento clave

Pero cualesquiera que use tendrá que fortalecerlas con la más importante de todas: un incremento de tasas. Cuando hará uso de ese movimiento clave depende, en esencia, de la inestabilidad que presente el peso en los próximos días, sobre todo antes de la próxima reunión de Banxico que se celebrará el 26 de marzo.

Y ese comportamiento vendrá dictado, en esencia, por la reunión de la Fed de la semana que viene y los precios al consumidor de Estados Unidos que se publican el 24 de marzo.

Por eso son tan importantes estos días. El principal riesgo es que el miércoles la Fed retire el vocablo “paciente” del comunicado y se produzca una reacción virulenta y negativa del peso.

En ese caso, Banxico no sólo tendría que fortalecer los actuales mecanismos de intervención sino que resultaría imperioso elevar la tasa de interés de referencia, y quizás hasta en 50 pbs para situarla en 3.5 por ciento, con el fin de preservar la estabilidad financiera de los mercados mexicanos y, en concreto, del peso. Así que muy atentos a la Fed el miércoles y a las palabras de Janet Yellen.

* Analista y director de llamadinero.com

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