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Ciudad de México.- El principal reto de México es alcanzar un crecimiento económico incluyente, para lograrlo, se debe impulsar un estilo articulado a partir de la incorporación de más empresas, especialidades y regiones a los beneficios del desarrollo.
La Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) considera también que esto supone asegurar cuatro condiciones indispensables para el progreso: un ambiente para los negocios estable y razonablemente predecible que estimule el crecimiento del sector formal de la economía.
Además, la participación activa del sector bancario para fondear las necesidades de modernización presentes en buena parte de la actividad económica nacional, con más y mejor financiamiento a la actividad empresarial.
Asimismo, abatir las prácticas desleales que inhiben la operación de las empresas, frenan la inversión y la generación de riqueza y, sobre todo, establecer una auténtica alianza en favor de una política industrial de nueva generación.
Subraya que autoridades, bancos, trabajadores y empresarios tienen mucho que aportar para mantener el blindaje de la economía, restablecer la normalidad en el mercado cambiario, ensanchar el financiamiento a las actividades económicas.
También, para impulsar la modernización tecnológica, la innovación en las empresas, elevar la productividad, frenar y combatir la informalidad y todas aquellas prácticas que afectan el desempeño de sectores sensibles a la importación de productos al amparo de prácticas desleales de comercio, entre otras tareas.
En efecto, 2015 será un año complicado para la economía y los mercados financieros. Sin embargo, también representa una oportunidad para trazar los planes que nos permitan hacer frente a un entorno internacional difícil a partir del fortalecimiento de nuestras capacidades productivas”, argumenta.
En su opinión, una labor que no puede ni debe posponerse es articular agendas regionales de competitividad alineadas con los programas sectoriales en vigor, soportadas con los instrumentos de promoción existentes a nivel federal y comprometidas con auténticos esfuerzos en favor de la desregulación, el combate a la informalidad, la eficiencia y la transparencia en el manejo del gasto público.
Todo ello acompañado por un compromiso serio en favor del desarrollo de las vocaciones productivas locales y el impulso al desarrollo tecnológico y la productividad, estima la Concamin.
En su reporte “Radiografía de la economía y la industria mexicana”, el organismo refiere que la producción industrial volvió a desacelerarse, pues en enero de este año creció 0.3 por ciento respecto al nivel reportado en igual mes de 2014, según cifras originales sin desestacionalizar.
Estamos frente al avance más modesto en los últimos nueve meses y ante una muestra de los desafíos que enfrentaremos a lo largo de 2015”, alerta.
Añade que el arranque de 2015 ha estado marcado por el comportamiento zigzagueante de los mercados financieros, el encarecimiento del dólar, el retroceso de los petroprecios y el registro de niveles históricos en la producción y exportaciones del sector automotriz, que es uno de los impulsores del crecimiento industrial, entre otros factores.
Jbf
