Adina Chelminsky

Aprendiz de brujo

Adina Chelminsky

27 Mar, 2015

Al buen emprendedor muchas habilidades (Parte I)

El todo es más grande que la suma de las partes. Nada puede ser más cierto en el mundo del emprendimiento.

Ser emprendedor implica mucho más que saber de algoritmos, procesos de producción o conocimientos técnicos. Empezar una empresa es un trabajo tan completo y absorbente que, para hacerlo bien, tener éxito y que perdure, es necesario también contar con habilidades de vida (o lo que en inglés se conoce como Life Skills) que permitan potencializar todos los conocimientos técnicos que son necesarios para un proyecto de negocios. 

Habilidades que, teóricamente, no se piensan como fundamentales para los negocios pero que, en la práctica, son tan necesarias como las propias del negocio.

Entre más conozco sobre el emprendimiento, más me doy cuenta que tener éxito es un trabajo de cuerpo y alma, completos, y se necesita tener muchas herramientas complementarias para poderlos poseer.

Habilidades que se pueden pensar como ridículas, o demasiado redundantes, pero que son tan importantes como los altos conocimientos. El mejor emprendedor no es aquel que sabe más de una cosa (sea escribir código, hacer pasteles, escribir una novela)  sino el que, además, se puede defender en muchos otros aspectos.

No, no es cuestión de ser todólogo o de ser un mil usos (el que mucho abarca, poco aprieta) sino de poder tener cierto nivel de proficiencia en habilidades que complementan los conocimientos particulares que cada uno de nosotros tiene.

¿Cuáles son estas habilidades de vida necesarias para hacer un emprendedor de éxito?

Hay millones, cada quien debe tener sus favoritas y necesarias pero, en mi experiencia, estas son las 10 más importantes.

(En las próximas 10 semanas dedicaré cada semana mi columna a hablar y dar consejos sobre cada una de ellas para guiarnos en el desarrollo de éstas)

1.- Hablar en Público. Tener la seguridad y las tablas para poderse parar frente a una audiencia, no importa el tamaño, y transmitir un mensaje.

2.-Saber vender. Todos en algún momento vendemos algo. Ya sea un producto, un servicio o a nuestra persona. Es fundamental saberlo hacer, tanto de manera personal como de manera escrita.

3.-Tener buenos modales. Como te ven, te tratan. El saberse comportar en sociedad suena como una habilidad sosa y anacrónica (después de todo cuenta la leyenda que Steve Jobs ni siquiera se bañaba) pero, cada vez más, se confirma que es una de las armas más importantes para el éxito.

4.- Ser Asertivo. Tener congruencia entre lo que se piensa y se quiere, entre lo que se dice y se hace. Quitarse la pena y el miedo al “que van a pensar de mí”.

5.-Cuidar tu cuerpo. Emprendedor sano en cuerpo sano. La herramienta más importante de tu negocio eres tú. Te tienes que mantener con todas tus partes funcionando y bien aceitadas.

6.-Dormir. Sí, dormir. No hay actividad humana más importante para el éxito que un cerebro descansado. No hay. Punto. 

7.-Saber de dinero. Muchos emprendedores rehúyen a los conocimientos financieros básicos, como si los negocios se dieran en Disneylandia. No se necesita saber sobre las estrategias de derivados, pero todos necesitamos tener conocimientos financieros básicos.

8.-Delegar. Difícil, pero inminente. Saber soltar trabajo y confiar en las habilidades de los demás. Roma no se construyó en un día ni tampoco por una sola persona.

9.-Controlar las emociones... sobre todo el enojo. El que se enoja pierde. El emprendedor que puede tener la cabeza fría, aun cuando todos los demás a su alrededor la pierden, es quien logra el éxito (y se ahorra la gastritis).

10.- Ser positivo. Una de las tendencias más importantes hoy en el mundo de los negocios es la psicología positiva. El papel que la actitud juega en el éxito.

Acompáñenme estas próximas semanas, para adentrarnos en cada una de estas habilidades y aprendamos juntos a perfeccionarlas y a encontrar recursos (libros y sitios web) de referencia.

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