Carlos Velázquez

Veranda

Carlos Velázquez

27 Mar, 2015

Tiene Jalisco la oportunidad de organizar un Tianguis diferente

ACAPULCO.— La noche del miércoles, Jorge Aristóteles Sandoval, gobernador de Jalisco, recibió la estafeta de manos de Claudia Ruiz Massieu, secretaria de Turismo, para organizar la edición XLI del Tianguis en Guadalajara. La pregunta es si el mandatario estará dispuesto a marcar un cambio trascendente en la próxima feria.

Este año el Consejo de Promoción Turística de México (CPTM), que dirige Rodolfo López Negrete, hizo, de nueva cuenta, un esfuerzo económico muy importante para que el Tianguis, en el complejo estado de Guerrero, saliera sin contratiempos como ciertamente ocurrió.

En el resumen que presentó Ruiz Massieu, anunció que se realizaron 31 mil citas de negocios, 7% más a las previstas, con una derrama económica cercana a los 120 millones de pesos en el destino y la participación de 690 empresas.

Estuvieron participantes de 65 países, el mayor número en la historia de los Tianguis, y concurrieron dos mil quinientos expositores.

El diálogo entre los empresarios turísticos y las autoridades se realizó al más alto nivel y las instalaciones de Mundo Imperial, con dos mil 500 metros cuadrados, demostraron ser modernas y eficientes.

Hasta allí todo bien. Pero, sin duda, otros países, tan atractivos turísticamente como México, invierten mucho menos en los asistentes a sus ferias turísticas. Y los países líderes, de plano, operan con reglas diferentes.

En la Feria Internacional de Turismo de España (Fitur), por ejemplo, el gobierno español no lleva a los compradores, ni paga comidas o fiestas, como tradicionalmente lo hace el gobierno mexicano.

Tampoco chartea aviones ni compra pasajes de avión; además, por lo general existen uno o varios países o empresas invitados que se vuelven copatrocinadores del evento.

El modelo es similar en otras ferias relevantes como la de Berlín (ITB) y la World Travel Market de Londres, donde los atractivos principales son la posibilidad de hacer negocios, la red de contactos que se genera y la información de alta calidad que se gesta a través de la participación de líderes de opinión.

En el Pow Wow de Estados Unidos, son las empresas privadas las que patrocinan desde el almuerzo diario, en donde se presentan, además, oradores de primer nivel; como las fiestas que hay al final de cada jornada.

Tratar de migrar a un modelo parecido, de la noche a la mañana, sería riesgoso; pero, sin duda, una de las ventajas de hacer el próximo Tianguis en Guadalajara es que se trata de una ciudad de negocios importantes, donde no hay problemas de seguridad graves y con una conectividad e infraestructura estupendas.

México, además, es muy atractivo en este momento para hacer negocios vía el turismo y, seguramente, resultaría una apuesta ganadora invertir más en un evento que compita de tú a tú con las grandes ferias del mundo.

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