David Páramo

Análisis superior

David Páramo

31 Mar, 2015

Problemas digestivos

El proceso a través del cual el grupo de control se deshizo, hasta el momento parcialmente, del doctorcito Guillermo Ortiz, le ha generado al grupo financiero Banorte-Ixe una serie de graves problemas digestivos.

La salida, por más que en los discursos quisieran taparla, tanto del presidente del Consejo de Administración, como del director general, Alejandro Valenzuela (quien ya es directivo de Banco Azteca), fue todo menos tersa. La llegada de Carlos Hank González no se parece absolutamente en nada a un relevo generacional o a un acuerdo familiar por mantener un legado.

Como reportamos oportunamente en esta columna, el doctorcito realizó una serie de conspiraciones con las cuales intentaba no sólo seguir diluyendo a los socios, sino hacer una suerte de compra hostil aprovechando a los fondos de inversión institucionales.

¿Usted recuerda aquellas campañas y declaraciones de los directivos de Banorte que decían que eran un banco mexicano y por lo que tomaban las decisiones sin pedir permiso a la matriz?

Se trataba, cuando menos, de una verdad a medias, puesto que ciertamente tienen un grupo de control nacional, pero son el banco más pulverizado del sistema financiero mexicano y tienen tanta o más inversión extranjera que aquellas instituciones que ellos calificaban como foráneas y a las cuales criticaban.

La posibilidad de que el doctorcito en algún momento trate de hacer una toma hostil de Banorte-Ixe es mucho menos remota de lo que algunos piensan. Hank González y sus socios creen que con el puente de plata que tendieron será suficiente; sin embargo, la principal defensa está en la pésima relación que tiene Ortiz Martínez con los más altos niveles de las autoridades financieras en México y la pésima reputación que ha construido entre los círculos de quienes le conocen cercanamente.

Sin embargo, hasta aquí dejemos la simple posibilidad, puesto que se entra en un terreno altamente especulativo en el cual muchos factores se encuentran en juego y podrían generar muy importantes reacciones.

Tracto digestivo

La llegada de Hank González se dio en un entorno de deterioro financiero de la institución, derivada de la pérdida de habilidades competitivas en la toma de decisiones, derivadas a su vez de la falta de una cabeza clara dentro del grupo financiero y las pugnas entre sus administradores.

El nuevo presidente del Consejo de Administración ha señalado, entre aquellos quienes desean oírlo, que ahora no estarán tan ocupados en el tamaño de Banorte-Ixe, sino en hacerlo eficiente y estar en negocios altamente rentables.

Durante años, la principal divisa de Banorte era crecer y solían contar con orgullo cómo pasaron de la privatización de Multibanco Mercantil del Norte (el último banco en tamaño del sistema) a tener la única institución que, a pesar del rescate financiero del que fueron objeto, no cambiaron de manos y se convirtieron en el tercer banco del país.

Han sufrido problemas de gigantismo, como lo es su participación dentro del sector de las afores donde, claramente, hay determinaciones que no funcionan como es debido y les restan capacidad de competencia. Basta ver las tablas.

Ahora bien, llegar a ser el tercer banco del sistema, desplazando a HSBC y Santander, dejó de ser un motivo de orgullo y ahora debe ser de preocupación. Las administraciones de Luis Peña y Marcos Martínez tienen muchos años de ventaja sabiendo que lo importante no es el tamaño, sino los grados de eficiencia que puedan desarrollar a favor de sus accionistas y clientes. Ambas instituciones vivieron, ya hace algún tiempo, procesos como el que recién comienza en Banorte.

Hace tiempo que los directores generales de HSBC y Santander no se refieren a sus instituciones en términos de tamaño y lo hacen en términos de efectividad en sectores donde compiten y excelencia en el cumplimiento de sus metas.

Tirando lastre

Una de las señales de los problemas que tienen en Banorte-Ixe sobre su operación, y la forma a través de la cual buscan redefinir su negocio, es qué harán con Ixe.

En su momento podía parecer muy atractivo hacerse de la operación de un banco especializado en un segmento de clientes de altos ingresos, a los cuales se les atendía de una manera particular; sin embargo, se trata de un error grave.

Ixe tenía problemas financieros precisamente porque el modelo de negocios no era suficientemente rentable y de ahí que fueron fusionados por Banorte.

La intención era cubrir dos segmentos de mercado: por un lado la banca boutique o de clientes que buscan un trato sofisticado y, por el otro, ser un banco masivo. Lo que no vieron es que ni son tan sofisticados unos clientes ni tan masivos los otros.

Bancomer, presidido por Luis Robles Miaja, ciertamente tiene su corazón en los segmentos más populares de la banca, sin descuidar a los muy altos con servicios mejores en calidad y oportunidad a los que tiene acceso un cliente de Banorte-Ixe. La banca patrimonial de Bancomer es particularmente destacada dentro del mercado.

De hecho, parecería que sólo funciona tener dos segmentos de banca cuando se está en el sector verdaderamente popular, como Bancomer y Azteca, y se requiere ampliar el mercado en zonas de mayor poder adquisitivo.

En el banco encabezado de Ricardo Salinas Pliego se tiene un esquema totalmente definido.

Ixe ha dejado de ser una pieza valiosa para el grupo financiero Banorte. Entre sus empleados y ejecutivos, especialmente en los estados del país, existe una suerte de desánimo sobre su futuro dentro del grupo, lo que ha generado corridas de áreas completas en algunas zonas del país.

Hace unos días un ejecutivo de Ixe, en algún estado del centro del país, decía que era claro que a la nueva administración de Banorte ya no le interesaba seguir con Ixe y que, por lo tanto, era mejor buscar nuevos derroteros.

Parecería que se trataba, quizá, de la declaración de un funcionario resentido; sin embargo, es un tema que ha venido tomando altura entre los directivos de Ixe, quienes se preguntan cuál será el futuro que les depara.

Lo cierto es que al grupo que hoy preside Hank González le urge tomar algo para la digestión que, sin duda, le está resultando muy pesada. Banorte-Ixe requiere un trabajo especial.

Síguenos en Twitter @DineroEnImagen y Facebook, o visita nuestro canal de YouTube