Enrique Castillo-Pesado

Ficción financiera

Enrique Castillo-Pesado

11 Abr, 2015

¿América brilla más que nunca en el renglón económico?; la abuelita de Silicon Valley; internet se decanta; los espejos del tiempo

Ahora resulta —dice una filósofa queretana, Juanita Rayas—  que “América Latina brilla más que nunca”. Usted se preguntará: ¿Las marcas globales están seduciendo nuestro continente? ¿O sólo hablaremos de Iberoamérica?

Las ostentosas firmas de automóviles, residencias, pisos, casas, relojes, ropa y maquillaje, entre otros rubros, han puesto su mira en esta hermosa y misteriosa región del orbe, donde la clase media es cada vez más ambiciosa y los ricos —a veces— se vuelven billonarios. Para 2019, el mercado de lujo en la región llegará casi a 26 mil millones de euros (haga la cuenta en dólares, que cada día está más fuerte y no dudo que llegue a estar a la par que el euro). Todo esto significará un crecimiento de 88.7% respecto al año pasado, según informa la consultora Euromonitor. El repunte será superior al que se tendrá en Asia, Estados Unidos y Europa.

Más de 325 millones de personas tienen un artículo de lujo (¿?)

Y mire querido lector, en el globo terráqueo, alrededor de 325 millones de personas tienen acceso o han adquirido artículos de lujo —una industria valorada en casi 305 mil millones de euros—, según apunta la misma consultora. En México y Brasil llegarán a sumar 24 millones en los próximos meses, pero quien detenta el primer sitio en cuanto a números de ricos es Europa con 33%, seguido de Asia, con 26%, y Estados Unidos con 23%. Para los analistas, las expectativas para 2019/2020 “son más que ¿jugosas?”: se espera que el valor del mercado supere los 432 mil millones de euros y que Asia se ubique como el gran gigante con una cuota de 28.1%. ¿Qué pensarán Agustín Carstens, Ildefonso Guajardo o la misma Christine Lagarde (directora gerente del FMI), de estas estadísticas? Y termino este tema subrayando que si me refiero a las ventas de lujo por países en Iberoamérica, México cuenta con un 4.3%, el mayor, mientras Brasil cuenta con 4.1% y Argentina con 1.2%, y los demás países de América Latina, 4.9 por ciento.

La firma que proyectó el primer ratón de Apple

La última vez que estuve en San Francisco, donde cené con Carlos Velázquez, Susie Leff, Azita Mújica, Jorge Burillo Azcárraga, Aurora López de Ortigosa y Enrique Sánchez Treviño, entre otros, charlé un rato con Bárbara Beskind, quien confesó que su sueño era el de ser diseñadora, pero la vida le pasó por delante sin poder ejercer. Me dijo que “hacía dos años que se había entretenido con una entrevista por TV con el fundador de Ideo, David Kelley, en la que se refería a lo vital que es contar con un equipo de diseño singular. Ella quedó tan emocionada que envió una carta ofreciendo su talento. Después de varias entrevistas logró el trabajo cumplidos los 90 años (Tip para Guido Agostoni Colombo, Carlos Septién Sepúlveda -bonos + bonos + bonos; Gabriel Boy Montero, Leticia Robles, Susana María Castillo Montero, Carlos Cuttler, Guadalupe Bolaños Cacho, entre otros). Todo un logro en Silicon Valley, donde cumplir la treintena, ¿significa llegar al tope? (¡Qué triste!), y se oculta la fecha de nacimiento en el curriculum y sólo 1% de las solicitudes prospera. ¿Imagínense el mundillo que nos espera?

Beskind es mujer rareza

Bárbara Beskind es una rareza para allí, pero vive, trabaja, goza y forma parte del equipo de creadores de esta institución en la que no sólo diseña, también ofrece críticas objetivas sobre los productos para los mayores. De Ideo, salió, by example (por ejemplo), el primer ratón (mouse) de Apple. Sydney La Londe, una de sus compañeras, pidió disculpas por la negativa de Beskind de hablar con los medios (¡es sabia!, dirían, Juan Rulfo, Daniel Cosío Villegas, Carlos Fuentes y otros intelectuales de pura cepa). “Hace poco tiempo cambió de proyecto. No viene siempre. Prefiere usar sus energías exclusivamente en su trabajo”, la justifica La Londe. En Silicon Valley todos piensan en hacer fortunas y retirarse, Beskind sólo pide más tiempo para poder disfrutar del empleo de sus sueños. Me confesó: “Uno de mis secretos es que soy capaz de pensar sobre un problema durante más de cuatro horas sin interrupciones. ¿La fórmula?: su celular sólo sirve para hacer ¡llamadas de emergencia!”, (ojalá esto lo entendieran millones de personas que utilizan los celulares para asuntos triviales, ¿o no?).

Mujerespacio apostó por abrir un sitio de contenidos específicamente femeninos

Beatriz Recio es una colega que, sin dejar de serlo, se reinventó como empresaria y emprendedora. Tras observarse y describir la vida desde puntos tan lejanos como Washington, Pekín o Praga, acabó creando productos de calidad específicamente pensados para internet, ¡y para mujeres! Y me confía: “Mira, Enrique, ustedes los colegas que tienen la oportunidad de viajar por otras latitudes se dan cuenta ya que el mundo de las mujeres en el renglón de la creatividad de empresas creció enormidades”. Sé que entre los años 2007 y 2011 dirigió la revista on line mujerhoy.com, situación que la convirtió en la primera publicación digital femenina. Ella llegó a tener tres millones de usuarios únicos cada mes.

La falta de alternativas lleva a mujeres al desempleo

El 45% de las latinas que son empresarias, lo es por falta de alternativas de trabajo. Esto se desprende del reciente estudio publicado por la consultoría Sage y que ahora denominan Radiografía de la Mujer Emprendedora. Muy lejos de ese porcentaje, apunta también a otras dos razones por las cuales las italianas/españolas/latinas en general, deciden abrir una firma: la autorrealización personal y la reorientación de la carrera laboral (16.9% y 17.2%), respectivamente. Mire, el sector de actividad humano en España/América Latina continúa priorizando moda, turismo, computación, comercios minoristas y, sobre todo, sector salud, además de que sólo algunas entran de lleno en el mundo de la política. ¿Hay incentivos fiscales para ellas? Finalmente, lo vital es que haya una correlación entre los mundos digital y real. ¿Qué opinan ustedes empresarias exitosas?

¿Ustedes engañan a las máquinas o computadoras?

Existen seres que afirman que engañar a las máquinas es, ¿sabiduría plena? Quizá no para el día a día, pero sí para nuestro orgullo como especie. Existe una prueba para determinar si las máquinas piensan. Por supuesto que no. Las máquinas hacen lo que el hombre dispone. Nunca habrá máquinas que dominen al ser humano. Es una utopía. Existe, de verdad, una ¿prueba para determinar si las máquinas piensan, diseñada por el ahora famoso británico Alan Turing, que se basa precisamente en la “capacidad del engaño”, aunque en este caso de las máquinas sobre los seres humanos? Un ordenador podrá ser inteligente con la información que ustedes le incluyeron en su procesador (así opina el test de Turing), cuando logre pasar por un ser humano en un intercambio por correo electrónico.

¿La mentira os hará libres? (la verdad, sí, dice el texto bíblico, Juan 8:32, NT)

Pero, Turing dice a las máquinas: ¡la mentira os hará libres! Y al revés también podemos añadir: los seres humanos permaneceremos libres mientras podamos engañar a las máquinas. Después ya no podremos pasar el test de antiTuring, y este científico, ¿habrá demostrado que somos menos inteligentes que ellas? Craso error. De ahí lo irritante de un nuevo algoritmo desarrollado por científicos de Shanghai, que nos ha arrebatado para siempre la posibilidad de mentir sobre un tema esencial: nuestra edad. Sin acceso a nuestro DNI ni a los registros parroquiales de natalidad que tanto han preocupado a nuestros padres, abuelos, etc., y sin sentirse obligados a un comportamiento mínimamente diplomático, las máquinas/computadores/creadores de robots, etc., serán capaces —a partir de ahora— de calcular qué edad con poco margen de error, sin más que observar un mirada a nuestro rostro. Muchos se equivocan con máquinas o sin ellas, ¿o no? Pregúntenle a Christianne Magnani de Alemán, Viviana Corcuera o a María Eugenia Kena Moreno. Ni la mejor computadora/máquina sabría nunca qué edad tienen estas bellas señoras que viven en México. ¿O no? Y hasta la próxima, ¡abur!

Síguenos en Twitter @DineroEnImagen y Facebook, o visita nuestro canal de YouTube