Guillermo Zamarripa

Guillermo Zamarripa

Guillermo Zamarripa

11 Abr, 2015

Lo que se observa al final del primer trimestre

Acabamos de iniciar el segundo trimestre y ya existen varios indicadores que nos pueden dar un indicio del desempeño que vamos a tener en la economía durante 2015. Todo apunta a que tendremos un año con crecimiento económico, pero no será significativamente mayor al observado durante 2014.

Para el análisis voy a considerar un conjunto de cinco indicadores que dan información oportuna.

El primero es el índice de confianza del consumidor. Después de un mal inicio en el año con caídas en enero y febrero se recupera en marzo. Aunque todavía no llega al nivel observado en diciembre.

La buena noticia es que el nivel de marzo ya es muy cercano al de diciembre de 2014 y es un mejor nivel que el observado para el resto de los meses de dicho año, excepto diciembre.

La mala noticia es que aun estamos bastante por debajo de los niveles del 2012 y de buena parte del 2013. Es decir, en la parte de confianza del consumidor vemos una estabilización pero todavía no regresa a reflejar un optimismo.

El segundo es el índice de confianza empresarial que muestra una caída importante. Este comportamiento se ve cuando se compara con el nivel del indicador de un año antes como con el de los meses anteriores.

En marzo de 2014 los tres componentes del índice se encontraban por arriba del nivel base de 50 (umbral de referencia) y para marzo de 2015 los tres están por debajo.

En la serie de tiempo mensual el indicador muestra una caída constante desde el mes de octubre, que llegó a su máximo reciente.

Ambas tendencias en la evolución además se da de manera similar para los tres componentes que son: sector comercio, sector construcción y sector manufacturero.

Lo que nos muestra el indicador empresarial es que hay un nivel de deterioro de la confianza fuerte en el sector empresarial y que llevan a una divergencia de comportamiento en las expectativas de consumidores y empresarios.

El tercero es el indicador de pedidos manufactureros que mide variables entre las que están pedidos, producción y personal ocupado. La evolución del indicador no es de crecimiento sino de contracción, pero en magnitud no es relevante.

El nivel del indicador con datos originales para marzo de 2015 es de 53 que, cuando se le compara con el de un año antes de 53.7, no refleja una caída importante.

Si se compara el dato desestacionalizado de marzo de 2015 con el del mes anterior tenemos una caída desde 52.6 en febrero a 52.2.

Es decir, los movimientos en este indicador son marginales y no reflejan una actividad muy diferente a la promedio observada durante el último año. De hecho, la gráfica en el comunicado del INEGI del dato desestacionalizado prácticamente es horizontal durante los últimos quince meses.

El cuarto es el indicador global de la actividad económica durante enero de 2015. El índice global de enero comparado contra el mes de diciembre de 2014 creció en 0.2%. Por lo que respecta al mismo mes de 2014 el crecimiento fue de 2.6%.

Se confirma una tendencia de crecimiento en la economía, pero ésta no rompe con lo observado en los meses anteriores. La consecuencia es que no se prevé un aumento importante en la actividad económica.

El quinto y último indicador es el de información oportuna de actividad industrial durante febrero de 2015. Los datos desestacionalizados muestran un crecimiento contra el mes previo de 0.2% y contra el mismo mes del año anterior de un 1.6%. Estos comportamientos confirman que hay crecimiento, pero no un cambio en su tendencia.

En la comparación contra el año anterior es interesante observar el comportamiento distinto entre los sectores. El crecimiento más elevado es en manufacturas, con 3.9%, y en electricidad con 3.8%. Construcción tuvo un desempeño mediano con 1.4%. Por su parte, el sector de minería con una contracción anual de 3.9%.

Los datos a nivel subsector que explican el comportamiento negativo de la minería es la evolución del sector petrolero.

Esta información apunta a que la economía seguirá creciendo, pero a tasas moderadas superiores a 2%, pero menores a 3%. Se aprecia un comportamiento diferenciado entre sectores y se puede afirmar que también aplica a regiones. Hay diferencia en expectativas con el empresario pesimista y el consumidor más neutral. En conclusión, en el primer trimestre no se observa en los datos duros el cambio en la tendencia.

*Director general del FUNDEF
guillermozamarripa@itam.mx

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