Darío Celis

Tiempo de negocios

Darío Celis

20 Abr, 2015

Extorsionan a Germán Larrea

¿Se acuerda de aquel petardo mediático que estalló hacia octubre del año pasado, el que involucraba a Germán Larrea en un supuesto fraude al fondo británico Infund por 75 millones de dólares? Hay novedades.

El caso dio un vuelco. El promotor de la demanda, Héctor García de Quevedo, un contador público egresado de la Universidad Iberoamericana que ingresó a Mexicana de Cobre en 1977 y que en 27 años escaló 14 puestos en las cuatro subsidiarias del Grupo México, está en la cárcel.

Este 23 de enero el Juez Sexto Penal del DF libró orden de aprehensión y fue detenido el 4 de febrero. Seis días después, le dictaron auto de formal prisión por fraude procesal. García de Quevedo manifestó hechos falsos sobre el origen y destino de esos 75 millones.

El exejecutivo de Grupo México, en el contexto de la crisis y capitalización que vivió la compañía en 2003, tuvo la encomienda de crear un vehículo para allegarle recursos a Larrea. Fue el fondo inglés Infund, que se constituyó única y exclusivamente para ese fin.

García de Quevedo levantó a través de Inbursa, el banco de Carlos Slim Helú, los recursos para que Larrea pudiera suscribir el aumento de capital que había decretado la asamblea de accionistas en septiembre de 2003. Fueron alrededor de 65 millones de acciones serie “B”.

El susodicho García de Quevedo, en su carácter de director general de Asuntos Especiales del grupo, fue el encargado de gestionar dicha operación financiera. Se le encomendó la constitución de Infund en Gran Bretaña y de la obtención del préstamo de Inbursa.

Posteriormente, con ánimo de lucro, se aprovechó de la circunstancia de haber sido él mismo quien constituyó el vehículo y demandó a Germán Larrea por, supuestamente, incumplir un contrato y rehusarse a pagar la suscripción de Infund por 75 millones de dólares.

Los títulos pagados representan alrededor de 8% del capital del Grupo México y tendrían un valor de dos mil millones de dólares. García de Quevedo, vía su abogado Ricardo Ríos Ferrer, flamante presidente de la Barra Mexicana Colegio de Abogados, distorsionó y manipuló los hechos.

Con el apoyo de una agencia de relaciones públicas, cuya reputación son sus constantes conflictos de interés, se dijo que Larrea violó un contrato mercantil al negarse a entregar las 65 millones de acciones y que por no asistir a las audiencias confesó su participación en el fraude.

Hasta ahora el de GMéxico, léase Larrea, no había contraatacado mediáticamente. Sólo por la vía legal logrando la detención hace unas semanas de García de Quevedo, acción que no lograron contener sus penalistas, José Luis Nassar y Gonzalo Aguilar Zínser.

Adiós Radio Centro

Tras de que Radio Centro incumpliera el pago de tres mil 58 millones de pesos por una de las dos cadenas de televisión abierta digital, su situación financiera quedó muy comprometida.

Hoy día, Francisco Aguirre es un empresario muy endeudado y con un futuro incierto. Su punto más vulnerable son las acciones de control que posee, luego de haber adquirido el año pasado las de sus hermanos Carlos, Rafael, José Manuel y María Esther.

Para liquidarlos y asumir 51% obtuvo un crédito de 55 millones de dólares, de los que aún debe 49 millones. Tan fácil como que el banco prestamista decida vender la garantía, que son las acciones. Dicen que MVS, de Joaquín Vargas, ya se empezó a mover. Son 12 estaciones las que posee sólo en el DF.

Tec de la discordia

Desencuentro entre José Antonio Fernández Carvajal y Ricardo Guajardo Touché hace unos días en el consejo del Tec de Monterrey.

El primero es presidente y el segundo consejero. Los regiomontanos tienen visiones distintas respecto del liderazgo en el sistema del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey.

Guajardo está por una renovación que implicaría la salida del actual rector, David Noel Ramírez Padilla. El presidente de FEMSA, por lo visto, no. El Tec está perdiendo presencia frente a otras universidades, como el ITAM, la Ibero y la Anáhuac.

Saba: última opción

El 1 de marzo era la fecha límite par que Maypo, la distribuidora de medicamentos que preside Carlos Arenas cerrara la compra de los activos de su competidor Casa Saba.

Si Alberto y Manuel Saba Ades no la amarran, el único camino es el concurso mercantil. Los hijos de Isaac Saba Raffoul se han venido oponiendo enfáticamente a ese recurso.

Y cómo no, pues se abrirá la caja de Pandora sobre manejo de inventarios y sobre todo movimientos de carácter fiscal. El SAT, de Aristóteles Núñez, y la CNBV, de Jaime González Aguadé, ya les pisan los talones.

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