Carlos Velázquez

Veranda

Carlos Velázquez

21 Abr, 2015

Congresos y convenciones, segmento subaprovechado

Esta semana se lleva a cabo uno de los eventos más importantes de turismo de reuniones en México, se trata de Expo Meetings, que comanda Roberto Ibarra, quien es uno de los líderes en este segmento.

Y el encuentro comenzó muy bien con un torneo de golf en el que participaron directivos de hoteles enfocados al tema de turismo de reuniones, también empresas relevantes en este segmento, pero además logró convocar a los líderes de esta industria que perciben la relevancia de esta actividad.

Nuevamente, Guanajuato percibió la relevancia del tema y Fernando Olivera, secretario de Turismo, apoyó el esfuerzo para que estuviera presente entre los profesionales del ramo.

El asunto de fondo es por qué el gobierno federal no le dedica más recursos a impulsar los proyectos de turismo de negocios, que en otras partes del mundo son fundamentales para atraer a los visitantes.

Algo que se sale de las manos de los organizadores de viajes a nivel nacional, pues agencias como Turissste podrían hacer mucho más para nuclear la llegada de visitantes a diversos destinos.

Esta semana como sucede desde hace varios años, Roberto Ibarra está poniendo la carne en el asador para generar encuentros de negocios, información, comunicación, para decirle a los tomadores de decisiones que el turismo de congresos y convenciones puede generar mucho más.

Hay otras personalidades interesadas en impulsar este asunto como Óscar Espinosa, quien como consultor turístico está trabajando la idea de crear una oficina especializada en ganar estos eventos internacionales para que vengan más turistas a México.

Algo está haciendo de manera equivocada el gobierno para que vengan más congresos y convenciones y otros eventos de alta envergadura, y seguramente el gran tema es que perciben como algo negativo apoyar a empresas privadas con recursos públicos.

Descubrir cómo el gobierno mexicano y los recursos públicos pueden participar a traer más congresos y convenciones al país, sin que se considere una inversión equivocada, puede dar origen a incrementar la llegada de viajeros a México.

Pero además, se trata de un segmento de mercado en el que la capacidad de gasto supera al de los turistas de placer, además que rompe la estacionalidad de un país, pues esos viajeros pueden venir a los destinos nacionales en momentos que no coinciden con las vacaciones mundiales.

Hoy desgraciadamente no se percibe un interés ni tampoco una visión clara sobre todo lo que le puede dar a México en turismo de congresos y convenciones, por parte del gobierno federal.

Se trata de una actividad que, según las cifras más conservadoras, se acerca a dos puntos del Producto Interno Bruto (PIB), no es un juguete ni tampoco una idea sacada de la manga y por lo tanto habría que encontrar los caminos para que estuviera en posibilidad de competir con los grandes destinos mundiales.

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