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Hay una corriente que repite, como si se tratara de un mantra, que la televisión abierta en México está por desaparecer, que ha dejado de ser negocio y hasta llegan al extremo de asegurar que cuando el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) realice una nueva licitación por una cadena de televisión abierta quedaría desierta por falta de interés de posibles postores.

Se trata de un mantra mentiroso o que, por lo menos está fundamentado en una gran cantidad de supuestos falsos. Para Grupo Imagen Multimedia es tan claro que existe negocio que se están invirtiendo diez mil millones de pesos para tener una participación de diez por ciento de mercado con un nivel de rentabilidad adecuado en rangos de 11 por ciento.

Si algo ha caracterizado la carrera empresarial de Olegario Vázquez Aldir es su capacidad para hacer grandes negocios, con los cuales muchos creen que no se puede. Es paradójico ver cómo supuestas estrellas del negocio de comunicación se han apagado y ven la posibilidad de entrar a la televisión abierta como un sueño son los más críticos.

Hay hechos contundentes que demuestran que la televisión abierta está más viva que nunca, puesto que mientras llega a 99 por ciento de la población, la de paga sólo cubre  48 por ciento del territorio nacional e internet, 66 por ciento.

Se debe considerar, adicionalmente, que en un país en el que la mayoría de las personas están sumidas en la pobreza su capacidad es nula o muy reducida en el mejor de los casos para tener acceso a medios de acceso a televisión por los cuales se debe pagar.

Quienes hablan de la penetración del internet o la televisión de paga, lo hacen sin comprender cuál es la capacidad económica real de la mayoría de los mexicanos.

DATOS

De la gente que ve televisión, el promedio es cuatro horas diarias, 60 por ciento sólo ve televisión abierta. Considerando el 40 por ciento restante como un universo total, resulta que la mitad sigue viendo los cinco canales de televisión abierta, y el resto se reparte entre más de 117 opciones, es decir, los raitings y shares son verdaderamente limitados para la televisión de paga.

De acuerdo con esta información resulta que en México existe una muy marcada preferencia por la televisión abierta ya que se ve cinco veces más que las opciones pagadas.

Uno de los lugares comunes es que niños y adolescentes prácticamente no ven televisión y se entretienen a través de internet. Se dice que 66 millones de personas usan internet como principal fuente de entretenimiento. Este dato contradice, incluso, los estándares de penetración que recientemente dio a conocer el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en los que se habla de accesos por cada 100 personas, es decir, no de número de personas. Básicamente el crecimiento de la banda ancha se ha concentrado en los teléfonos inteligentes que siguen siendo muy limitados para ver contenidos de entretenimiento.

La evidente dispersión que tienen la televisión de paga y el internet aleja a los anunciantes, puesto que los mayores presupuestos están concentrados en productos de consumo masivo, al cual no se llega a través de medios de pago.

Si como dicen los agoreros de la muerte de la televisión abierta y tuvieran razón, ¿por qué los grandes anunciantes no se habrían dado cuenta?

FUTURO

El futuro para la televisión abierta no podría ser más propicio. Las opciones tradicionales Televisa y Televisión Azteca siguen teniendo una muy amplia preferencia por parte de los televidentes y anunciantes.

Quienes no han tenido la capacidad financiera y/o de organización para entrar a la televisión abierta se aferran a creer que en medios de acceso mucho más baratos está la respuesta; sin embargo, cometen un error fundamental.

La televisión abierta plantea el reto de dar a los consumidores entretenimiento, información y educación, de tal manera que sea atractiva para amplias capas de la sociedad por lo que el gran reto está en la generación de contenidos atractivos para los televidentes, quienes se congreguen a favor de los anunciantes.

La llegada de Grupo Imagen Multimedia como tercera cadena de televisión abierta relanzará una competencia que no sólo beneficiará a los anunciantes sino también a los televidentes quienes verán  nuevas opciones. A los criticones no les quedará más que aplaudir.