Alicia Salgado

Cuenta corriente

Alicia Salgado

23 Abr, 2015

MVNO: ¿por qué todos contratan con Telcel?

Cuando le comenté que Telefónica, que en México preside Francisco Gil, con Televisa, de Emilio Azcárraga, negociaban una posible alianza (que no se concretó, salvo en contenidos para América Latina), le dije que una buena avenida para la filial mexicana sería la de ofrecer su robustecida red (tenían buen acuerdo con Iusacell y Telcel para compartir infraestructura), para ofrecerla al mercado de Operadores Virtuales Móviles (MVNO por sus siglas en inglés).

Llegó la ley y llegó Virgin Mobile y, firmó con Telefónica, pero desde el año pasado, justo después de la declaratoria de preponderancia que resolvió el IFT, que preside Gabriel Contreras, ya no hay más MVNO en la filial española y se han suscrito cuatro con Telcel y están en fila otros dos.

Le comenté que había una interpretación que podría estar explicando esta conducta:

1) Las propuestas de América Móvil, que encabeza Danny Hajj, parecen muy agresivas, al grado de que Telefónica no puede competirlas porque perdería dinero.

2) Si ese fuera el caso, podría suponerse la gestación de una depredación de mercado.

3) Dos ejecutivos confirmaron: La propuesta es buena y no tiene lógica comercial, pero a nosotros nos conviene y sí la repensamos. Mire, con base en un cálculo probabilístico evidente, un MVNO capta un porcentaje mayor de clientes del preponderante que de los demás operadores, así que está poniendo la mesa para el paso de clientes de su red a la de virtuales.

Me pregunto: ¿América Móvil está apostando a que con MVNO reducirá sus clientes y por ende con ello sale de la preponderancia, por qué no investiga de motu proprio el IFT? Más cuando me afirman que ¡no hay atajos para dejar la preponderancia!

DE FONDOS A FONDO

El espionaje corporativo está a la orden del día, y como le comenté ayer, quien fue objeto de esta ilegalidad fue OHL México, que preside José Andrés de Oteyza, y dirige Sergio Hidalgo, porque sólo un “resumen” de audio procedente de nueve grabaciones que parecen “cortadas” al antojo, es lo que se muestra como prueba de un presunto fraude para elevar las tarifas del Viaducto Bicentenario que va del Toreo hasta adelante de Tlalnepantla.

La información disponible muestra que se construyó el segundo tramo con dos mil 300 millones de pesos procedentes del capital de OHL, sin financiamiento bancario que lo completara, pero como no se trata de toda la vía, solamente de un tramo, no hay referente incluido en el contrato con el que puedan los dos ajustar el precio, sea extendiendo el plazo o aumentando la tarifa.

La tarifa, por condición del título, se revisa año con año y hoy se ubica en 2.25 pesos por kilómetro. Ese precio no tiene que ver con el tramo Lomas Verdes-Toreo sino con toda la concesión.

Finalmente, no encuentro pruebas de fraude, salvo una conversación truncada entre ejecutivos de OHL, que muestra una discusión sobre la corrida que integrarían para presentarla al concedente, puesto que en enero, un mes después de la inauguración del tramo, comenzarían a negociar los términos para reequilibrar a la concesionaria financieramente hablando.  Hasta ahora no han cerrado negociación. O sea, no hay fraude.

Una prioridad ambiental del Gobierno del Distrito Federal (GDF), que encabeza Miguel Ángel Mancera, es actualizar la norma de recuperación de vapores que deben cumplir las gasolineras de la ciudad, pero quieren una norma que sea “cumplible”.

Para ello, la Secretaría de Medio Ambiente del GDF, a cargo de Tanya Müller García, trabaja con la Onexpo, que regionalmente encabeza Fernando González Piña; el Instituto Mexicano del Petróleo (IMP), que dirige Vinicio Suro Pérez, y la Asociación Mexicana de Proveedores de Estaciones de Servicio (AMPES), que preside Ricardo Boué Iturriaga.

Ellos se vienen reuniendo cada semana para afinar el proyecto de norma PROY-NADF-010-AMBT-2014, porque desde 2006 debió establecer el método de prueba para determinar la eficiencia de los sistemas de recuperación de vapores de gasolina.

Se supone que es complementaria de las NOM-092-SEMARNAT-1995 y NOM-093-SEMARNAT-1995; por lo que el GDF pretende poner todas las normas en marcha en este 2015.

Para ello se estima que los gasolineros tendrán que pagar seis mil dólares por cada dispensador que sustituyan, pues los nuevos capturan la fuga que se realiza con cada carga y la regresa a la bomba. Y mire el mercado: el DF consume al día 24 millones de litros de gasolina, 20 por ciento del consumo nacional, y existen dos mil dispensadores de gasolina.

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