José Yuste

Activo empresarial

José Yuste

27 Abr, 2015

Tras Ficrea… entra el IPAB y la Bancaria

La quiebra de Ficrea detonó una serie de modificaciones a la ley de Sociedades Financieras Populares que terminan, entre otros cambios, con la entrada del IPAB para mejorar el seguro de depósito y tener un regulador silencioso que exigirá cuotas y revisará pasivos.

IPAB: SEGURO DE 25 MIL UDIS

La entrada del IPAB, dirigido por Lorenzo Meade, a las financieras populares, brinda nuevo aliento.

Si bien el monto del seguro de depósito no aumenta, pues seguirá por alrededor de 132 mil pesos (25 mil Udis), lo que sí cambia es tener una institución más sólida detrás de dicho seguro.

El IPAB exigirá a las Sofipos unas cuotas de uno a tres por millar. Y su entrada al segmento de ahorro popular le va a dar una nueva vertiente del Instituto de Protección para el Ahorro Bancaria, sacándolo precisamente sólo de los bancos para entrar a otro segmento, el de las financieras populares. Este cambio también deberá venir en la Ley del Protección al Ahorro Bancario.

CONDUSEF: LETRAS GRANDES

Cuando Ficrea quebró, vinieron los reclamos. Personas que habían depositado su patrimonio familiar o el ahorro de su vida, con ahorros de hasta cinco o diez millones de pesos, se quejaron, protestaron, presionaron. Al final se encontró una salida controvertida (el Fondo de Apoyo) para que obtengan un millón de pesos. Eso debe cambiar.

Con la nueva ley, la Condusef, presidida por Mario di Costanzo, deberá asegurarse de que las sociedades financieras populares pondrán en su contrato, y con letra grande, que si quiebran las personas sólo recibirán el seguro de depósito de 25 mil Udis, que son los 132 mil pesos. No más. Bajo advertencia, no hay engaño.

LA BANCARIA, NO SUPERVISIÓN SECUNDARIA

En cuanto a la regulación, ahí también hay mejoras. La Comisión Nacional Bancaria y de Valores, presidida por Jaime González Aguadé (quien ha estado pendiente del caso Ficrea, y de hecho junto con su equipo detectaron el fraude), va a tener un rol más activo.

La CNBV elimina la supervisión auxiliar en las financieras populares. Ahora tendrá una supervisión directa, aunque, claro, sostenida en las Federaciones.

De Ficrea se debe aprender. El fraude en Ficrea fue detectado más por la supervisión de la CNBV, que por las propias federaciones.

ADIÓS SOFINCOS

Donde hubo una reacción negativa fue en las Sofincos, las Sociedades Financieras Comunitarias, y con razón: simplemente no se les consultó el cambio de su regulación.

Sin embargo, el cambio en las Sofincos viene bien: pasarán a ser Sofipos, Financieras Populares, y como tales mejorarán su gobierno corporativo y el IPAB entrará para darles el respaldo del seguro de depósito.

El sistema de ahorro popular es indispensable. En Hacienda, el equipo de Luis Videgaray estaba más que preocupado por el tema. Se trata de darles crédito a las personas que no pueden acceder a un banco, ya sea porque los bancos no lleguen a esas comunidades o porque los bancos no los consideren como clientes elegibles. Las finanzas populares en México han estado dando tumbos.

Es momento de que muestren para lo que están hechas: ayudar a los ahorradores pequeños o de poblados lejanos a que dejen esquemas informales que van desde las tandas hasta el agio. Esperemos que la nueva regulación empiece a funcionar en ese sentido.

SEGURO POPULAR Y SALUD, CLAVE

El síndrome de Turner es un padecimiento costoso, y uno de los medicamentos que pueden darle a quien sufre de este síndrome es caro, se trata de la hormona de crecimiento.

La enfermedad le da, sobre todo, a niñas. De ahí la importancia de que vaya a ser parte del seguro catastrófico del Seguro Popular, pues los recursos van casi directamente a los hospitales.

Son ese tipo de financiamientos que deben tenerse bien aceitados para, en caso de necesidad médica, sean un facilitador y no la traba para atender el caso médico. Fue un anuncio que hizo la Secretaría de Salud, a cargo de Mercedes Juan López.

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