David Páramo

Análisis superior

David Páramo

28 Abr, 2015

Deudas bursátiles

Uno de los grandes problemas que ha tenido el desarrollo del mercado de valores en México es su bajo número de participantes, puesto que, desde épocas históricas, se ha mantenido en 200 mil cuentas, que llevarían a considerar que hay poco más de 50 mil inversionistas que pueden comprar títulos de empresas mexicanas.

La Bolsa Mexicana de Valores mantiene una deuda histórica en cuanto a su participación como un mecanismo para promover el crecimiento de la economía y el ahorro en el país.

Hasta el momento, las casas de bolsa han fallado en encontrar mecanismos para que los ahorradores puedan tener acceso a estas opciones de inversión adecuadas a la realidad de los ahorradores mexicanos.

En un país en el que el saldo promedio de los depósitos en la banca es de 60 mil pesos (descontando tesorerías), resulta absurdo que las opciones para invertir directamente en bolsa ronden los 200 mil pesos; es claro que muy pocas personas tienen acceso a una de las mejores formas de ahorro en el largo plazo.

Se han desarrollado mitos sobre quiénes deben ser los inversionistas en el mercado de valores, en los cuales se comete una suerte de discriminación tan absurda como impráctica, ya que en el mundo las clases medias y bajas son las que dan mayor solidez a los mercados de valores desarrollados. Existe la tendencia de que sólo algunos “elegidos” deben tener acceso a esta forma de ahorro, lo que ha convertido a la BMV en un club que poco hace por el crecimiento del país.

La bolsa, ciertamente, no es un casino. Se trata de vincular el patrimonio personal con el desempeño que pueda tener una emisora. Tampoco se trata de un juego de azar sino de inteligencia en el que deberían participar muchos mexicanos, puesto que está demostrado que es la mejor inversión en un horizonte de largo plazo.

HISTORIA

En octubre de 2002 se fundó Banco Azteca como una opción para dar servicios financieros a la parte más baja de la pirámide de ingreso. En aquel momento se pensó que era un absurdo, puesto que también había mitos inaceptables sobre quiénes pueden tener acceso al crédito y el comportamiento pagador de las personas.

Algunas autoridades llegaron a decir que este banco fracasaría, argumentando que la gente de pocos recursos no está acostumbrada a pagar y otras barbaridades similares, desde el punto de vista regulatorio.

La institución que preside Luis Niño de Rivera, hoy es el banco que tiene más clientes en el país y que ha logrado establecer el principio de dar tasas de interés a la gente de menores ingresos, igual que a los inversionistas que son atendidos por segmentos de banca patrimonial.

El próximo miércoles Punto Casa de Bolsa, que es parte de Grupo Salinas, iniciará una revolución que replicará el éxito que tuvieron en la banca, pero ahora dentro del mercado de valores.

Liberarán una aplicación de teléfono que permite a las personas invertir desde mil pesos, directamente en el mercado de valores, con los mismos índices de seguridad, oportunidad y calidad con el que lo hacen los inversionistas tradicionales en bolsa.

Esta aplicación permitirá que la gente comience a realizar inversiones directamente en las empresas dentro de la BMV, a través de un esquema que genere no sólo prosperidad sino una mayor y mejor educación financiera.

La intención de Punto Casa de Bolsa es no sólo ser la institución con mayor número de clientes sino, además, innovar totalmente dentro del mercado de valores al permitir que cualquier ahorrador de bajos ingresos pueda tener acceso directo a las emisoras.

Habrá que seguir muy de cerca este lanzamiento, puesto que las casas de bolsa no volverán a ser las mismas.

REUNIONES

Es poco probable que en las reuniones, por separado, que tendrán la Fed y el Banco de México alguno de los dos bancos centrales incremente las tasas de interés. Primero, porque aún no se ven claros los signos de recuperación en el empleo de Estados Unidos, ni el impacto que tienen en el nivel general de precios.

En el caso de México la decisión es todavía más sencilla. De entrada, el organismo que encabeza Agustín Carstens tiene claro que tratar de anticiparse a la Fed es un absurdo sin ninguna utilidad práctica y que la decisión de política monetaria debe depender únicamente de la inflación.

Síguenos en Twitter @DineroEnImagen y Facebook, o visita nuestro canal de YouTube