Jugueteros comienzan repunte

Comenzó un revés en el decrecimiento de la industria del juguete, que desde los 90 se tambaleó con la apertura del mercado mexicano, lo cual provocó que, de 300 jugadores, el sector se redujera a 80.

No obstante, desde hace una década, pese a la contracción, el gremio vivió una situación compleja, en la que los apoyos y los acuerdos con el gobierno federal eran casi nulos y se quedaron en la antesala de las dependencias.

Hasta hace tres años, las compañías mexicanas, que siguen prevaleciendo, reinventándose y buscando asociaciones extranjeras para mantenerse y colocarse dentro de las grandes ligas, van con mayor fuerza para mantener a México dentro de las tres primeras potencias en la fabricación de juguetes, seguido de China y Estados Unidos.

Posicionándose en el segmento de juguetes montables, carros y juegos de mesa que, en su gran mayoría, se van hacia EU, Canadá y Europa, representando exportaciones por 1,600 millones de dólares. Y marcando pauta junto con firmas extranjeras, cuya tendencia es la innovación y las alianzas con empresas que produzcan películas o tengan la licencia de éstas, pues, ello, hoy está teniendo éxito.

No obstante, en busca de conquistar el mercado vecino, que representa 10 veces el valor nacional al registrar ventas anuales por 23 mil millones de dólares con un consumo per cápita de niño por 400 dólares anuales, se buscan alianzas con compañías estadunidenses para poder producir en territorio nacional. Mantener las pláticas con la Secretaria de Economía, al mando de  Ildefonso Guajardo, para nivelar las condiciones del gremio nacional con el que tienen las firmas chinas es fundamental. Esa economía es centralmente planificada y las industrias tienen muchos acuerdos y apoyos. Y se debe aprender de ella, si se quiere avanzar a grandes pasos.

Para Miguel Martín, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria del Juguete (AMIJU), el acuerdo alcanzado sobre  mantener un arancel de 15% para 25% de los juguetes importados es importante, pues permitirá un terreno parejo y de mayor competitividad. Sin embargo, los pasos que siguen serán los retos decisivos en el cimiento del sector. Es el caso de la integración escuela-industria, que busca definir la integración de la industria con la escuela para que se tengan profesionales en el ramo. Profesionales necesarios no sólo en el corto plazo, sino en el mediano y largo plazos, pues hay escasez de talento que innove y lleve a la industria a otro nivel, y esto es evidente. Aunque ya comienzan a darse pasos en este sentido, a través del IPN y la UNAM, falta mucho camino por recorrer con el gobierno, ProMéxico e instituciones privadas. Por lo pronto, la industria no desapareció, incluso la tendencia que se visualiza es alentadora en México y en el extranjero.

DÓNDE QUEDÓ FICREA

Ficrea es un tema de muerte anunciada, como muchos más, que nos parece cotidiano. De pena ajena que se den estos casos. Y más que la CNBV, que encabeza Jaime González Aguadé, y Condusef, de Mario Di Costanzo, no hayan tenido congruencia con lo que dijeron desde un inicio, en que, incluso, invitaron a los ahorradores a seguir depositando su dinero, “todo estaba bajo control”. Ahora nadie fue. Nadie dijo. Y lo mejor es guardar silencio, pues con la efervescencia política todo se olvida o se vuelve tema de campaña, cuando la responsabilidad es de las actuales instituciones financieras. Vaya estrategias, y ahora ya pasó el tema como caso cerrado. La pregunta es: ¿dónde quedó Ficrea, la CNBV y Condusef?