Alicia Salgado

Cuenta corriente

Alicia Salgado

5 May, 2015

WEF: México en 135 por impacto de crimen organizado

¡No se vale exagerar! De acuerdo con Pablo González, de la Asociación Mexicana de Empresarios Gasolineros, una estación de servicio cuesta tres millones de dólares; según la Onexpo, que encabeza José Ángel García Elizondo, el precio varía en función el tamaño de la estación y el número de despachadores, pero ronda el millón de dólares.

A estas alturas estimar daños por 750 millones de pesos en las cinco gasolineras quemadas y las ocho que presentaron daños parciales en los eventos violentos del viernes en Jalisco, es una exageración y plan con maña, porque ante la ausencia de seguros que cubran daños por vandalismo, violencia o criminalidad, siempre se buscan “apoyos” gubernamentales estatales o federales, y finalmente, habrá pérdidas que se impacten contra los resultados fiscales.

Este ejemplo es clara muestra de que la percepción recogida en los índices de competitividad del World Economic Forum (WEF), que este jueves y viernes se reúne el capítulo para América Latina en la Riviera Maya, es tan real como una encuesta elaborada in situ.

Vea si no. ¿Alguien duda de que nuestro país está en la posición 135 de 144 países considerados en la lista del WEF, en materia de impacto de la violencia en la economía y los negocios? Yo no y menos después de ver lo de Jalisco y tras estimar que los gasolineros afectados tendrán que reponer algo así como 100 millones de pesos que nadie les va a dar como dádiva social.

Sin embargo, la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental muestra que la percepción es muy distinta a la realidad: sólo 14 por ciento de los mexicanos dijo haber sido víctima de un acto de criminalidad.

Pero la desconfianza en el servicio de seguridad coincide con la expectativa, pues el Foro Económico Mundial en el índice ubica a México en el lugar 128 de 144 cuando hablamos de la confianza de los hombres de negocio en los cuerpos de seguridad sin distinguir entre federales o estatales.

Aquí la pregunta con respuesta imaginaria sería: ¿Cuánto nos cuesta la guerra contra el crimen?

DE FONDOS A FONDO

Vaya, nuevos socios se integraron a la Asociación Mexicana de Entidades Financieras Especializadas (AMFE), que preside Enrique Bojórquez. Se trata ni más ni menos que de la Sofom Toyota Financial Services México (TFSM). 

Sí, la financiera local de la compañía automotriz global de moda en el país, debido al gran detonante económico que generará en el bajío su nueva planta ensambladora en Celaya.

Otro es Yamaha Motor de México que planea darle un gran impulso a su área financiera.

 Con esto, la AMFE se consolida como la asociación de sofomes y financieras especializadas más fuertes y sólidas, se calcula que los activos de sus casi 40 socios suman más de 70 por ciento de los más de tres mil 500 intermediarios de este tipo, que representan un dolor de cabeza a la Condusef y a la CNBV para incorporarlos a la formalidad. Ahora sí que el que no está en AMFE… ¡aguas!

Por cierto, para Fitch Ratings México, que encabeza Eugenio López Garza, el crecimiento de 25 por ciento del portafolio crediticio de Toyota Financial Services México, que dirige Alex Kuntzy, su alta rentabilidad y su baja cartera vencida, así como el obvio respaldo de su casa matriz, son suficientes para alcanzar la máxima calificación nacional para una emisión que pretenden realizar por mil 500 millones de pesos, a un plazo de cinco años, previa autorización de la CNBV, de Jaime González Aguadé, e igualmente para ratificarles esa misma calificación ‘AAA(mex)’ a la financiera en general.

Y mire que buenas noticias sí hay; para muestra le pido que no pierda de vista las que dará la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), presidida por Jaime Ruiz Sacristán.

Para empezar anote a Alfa, que dirige Álvaro Fernández Garza, que está en ruta para que su subsidiaria Nemak, que dirige Armando Tamez Martínez, lance una Oferta Publica Inicial (OPI), para financiar proyectos de energía en dos de sus plantas.

La otra buena nueva la dio Elementia, que dirige Fernando Ruiz, que sólo aguarda que ceda un poco la volatilidad de los mercados financieros para levantar en OPI 400 millones de dólares para expandir su operación en México, Perú y Guatemala. Recuerde que este cementera es fruto de una sociedad entre Antonio del Valle y Carlos Slim.

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