Ficrea, ¿quién entiende a los partidos?

Un mundo raro. Después del fraude de Ficrea, los partidos políticos fueron insistentes para tener una mejor regulación. Trabajaron con Hacienda. El resultado fue una buena iniciativa de Ley de Ahorro y Crédito Popular, que entre otras cosas hacía que el IPAB pudiera garantizar los seguros de depósito y que la Comisión Nacional Bancaria y de Valores supervisara los intermediarios más pequeños.

Bueno, pues después de lograr esta ley que se veía sólida, con mejor regulación y mejor seguro de depósito, los partidos deciden tumbar la propia iniciativa que ellos buscaron y trabajaron. No guarda la menor lógica, y sí un enorme riesgo: tener fraudes similares.

EL PROBLEMA DEL FONDO DE SALVAMENTO

El único problema de la nueva Ley de Ahorro y Crédito Popular era la intención de un salvamento por hasta un millón de pesos para los ahorradores de Ficrea.

Este tipo de salvamento sentaba un pésimo precedente. Desde el Fobaproa no se había vuelto a salvar a los ahorradores con elevados ingresos. Conste: en Ficrea las personas que depositaron su patrimonio fueron defraudadas. Las llevaron a invertir sus ahorros a una Financiera Popular, que en caso de quebrar (como sucedió) sólo iba a poder devolver 132 mil pesos (25 mil Udis).

Hubo un problema de entrada: a nadie le decían que sólo iba a recuperar 132 mil pesos en caso de quiebra. Pero de ahí en adelante, el rescate a medianos y grandes ahorradores con dinero público es una mala política pública. Los programas sociales son para quien los necesita, no para las personas que en México puedan ahorrar más de un millón de pesos.

FRAUDES ABUNDAN

Los fraudes con sociedades financieras populares, cajas de ahorro o intermediarios de ahorro popular, están a la orden del día. Desde El Arbolito hasta Ficrea, y ahora pasando por Credimax (en Yucatán), todos los fraudes con intermediarios de ahorro popular se dan con mucha facilidad. Es normal: tienen una supervisión laxa que, por cierto, no es responsabilidad directa de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores o de la Condusef, sino de falta de un marco regulatorio para supervisar a dichos intermediarios.

SIN LEY, VENDRÁ OTRO PROBLEMA

La suerte de autorregulación de las Sociedades Financieras Populares no funciona. Las federaciones, que supuestamente revisan y regulan a estos intermediarios, no funcionan. Los mecanismos para dar de alta a un intermediario popular son demasiado laxos, dependiendo de los presidentes municipales. Los legisladores, de manera extraña y sorpresiva, siguen sin revisar la Ley de Ahorro y Crédito Popular. ¿Qué esperan? Otro fraude.

STIGLITZ: REFORMAS COMPETITIVAS

Joseph Stiglitz se presentó en la Convención de las Aseguradoras (AMIS). Pudimos platicar con él. El Premio Nobel de Economía ve en México unas reformas impresionantes (así las define), que traerán más productividad y bajarán costos. Está enterado: habla de la baja en tarifas eléctricas y de la telefonía (larga distancia). Para Stiglitz, quien es un fuerte crítico de la desigualdad en la globalización, México se ve mejor que Brasil, pero todavía le falta mucho para aprovechar sus ventajas, como por ejemplo, seguir mejorando su distribución del ingreso y seguir creando infraestructura.

CORBAT FRENTE A MEDINA MORA Y TORRES CANTÚ

Michael Corbat, presidente de Citi, está en México llevando por primera vez fuera de Estados Unidos su reunión cuatrimestral con los 100 principales ejecutivos del banco a escala mundial. El mensaje fue importante para nuestro país, pues delante de todos Corbat envió un mensaje de estar más que satisfecho con los resultados de Banamex y la importancia del banco mexicano para su rendimiento internacional. En otras palabras: no venden Banamex.

Corbat manda dicho mensaje enfrente de Manuel Medina Mora, quien va de salida, pero su actuar fue clave para el buen desempeño que ha tenido Banamex en los últimos 15 años. Ahí también estaba Ernesto Torres Cantú, quien, como director general de Banamex, parece tener el respaldo de Corbat y la alta dirección de Citi… digo, por eso de los rumores.