Confianza, inmediatez y cambios estructurales

Tres jefes de Estado, más de 50 funcionarios públicos de alto nivel, 500 líderes de industria y 35 líderes de medios, entre otros, se dieron cita la semana pasada para la celebración del Foro Económico Mundial para América Latina. El presidente Peña y el gobierno de la República, como anfitriones del evento en la Riviera Maya, jugaron un papel central en la promoción de nuestro país como un importante actor internacional.

Ante las múltiples conferencias y eventos alrededor del foro es difícil hacer un diagnóstico inmediato. Para botón de muestra de los múltiples temas tocados, estuvieron presentes en el evento —únicamente del gobierno— los secretarios Luis Videgaray, Ildefonso Guajardo, Claudia Ruiz Massieu, José Antonio Meade, Enrique Martínez y Juan José Guerra. De gobiernos estatales, Roberto Borge y Miguel Ángel Mancera, entre otros. Del sector privado Carlos Slim Domit y Angélica Fuentes.

Por ello, quizás, resumiría los ejes de discusión en tres: la falta de confianza, el sentido de inmediatez y los cambios estructurales. Sobre el primero, el mensaje que se discutió en el foro es que existe una profunda desconfianza dentro de América Latina hacia los empresarios, gobierno e instituciones. Ante el descontento social surgen movimientos populistas que pretenden resolver de un plumazo los problemas arraigados en la cultura. El profesor Schwab preguntó a los tres jefes de Estado de Panamá, Haití y México sobre ello.

Surgieron respuestas interesantes como la del presidente de Panamá al afirmar que el fracaso o éxito de un país no es de un presidente sino de toda una nación. El presidente Peña, a su vez, mencionó que, ante las reformas estructurales recientemente implementadas y los diversos programas de gobierno, la sociedad exige lo inmediato.

Por ello, el segundo eje central de este foro: el sentido de inmediatez de las políticas públicas. El presidente Peña mencionó, una y otra vez, que es importante darle tiempo al tiempo con las reformas estructurales; es decir, no son por sí mismas una panacea sino que necesitan tiempo e implementación para poder llegar a los bolsillos de todos los ciudadanos. Creo que es aquí donde la oposición más virulenta hace énfasis y saca raja política; criticando la falta de resultados inmediatos ante las reformas estructurales recientemente aprobadas.

El mensaje entonces del gobierno de la República fue de tener paciencia para ejecutar las reformas con efectividad.

De aquí entonces parte el tercer punto: las reformas estructurales. En un panel sobre macroeconomía, el secretario Videgaray señaló que es importante llevar a cabo reformas al inicio de un gobierno. De lo contrario es muy difícil navegar en las aguas políticas de los años posteriores de una administración presidencial.

El mensaje, quizás más importante de parte del gobierno al patrocinar este foro, es que se aprobaron reformas de gran calado, incluyendo las de telecomunicaciones, energía, educación, transparencia y financiera, entre otras. Éstas, aunadas a las políticas para cuidar los fundamentos macroeconómicos y las políticas de liquidez del Banco de México, son ingredientes para un crecimiento económico sostenido.