Crecen los temores

La verdad es que las cosas no sólo no se ven bien, sino que los indicadores más recientes revelan que la recuperación económica de México se ha moderado.

Los datos, en los primeros dos meses del año, indican que sí hay una recuperación, pero que es más lenta que en los últimos meses del año pasado.

Las exportaciones se frenaron, con crecimiento de sólo 0.22 por ciento en el primer bimestre, debido a la caída en la actividad económica de Estados Unidos.

La inversión fija bruta se cayó en febrero respecto a enero, aunque creció 1.3% en febrero frente al mismo mes del año pasado.

La actividad industrial crece apenas 1.4% y el Indice Global de la Actividad Económica (IGAE) creció 2.2 por ciento en febrero, respecto al mismo mes de 2014. Es decir: la economía se mueve, aunque con mayor lentitud. Hay razones externas e internas para que eso suceda.

Respecto a las externas, sobresale la debilidad económica de Estados Unidos en los primeros tres meses de este año y los temores de que la actividad económica de China se frene aún más.

En las noticias positivas sobresale el mejor comportamiento de las economías de la zona euro, aunque crecen los temores por los que puede pasar con Grecia.

En lo interno, hay dudas sobre la capacidad del gobierno para aterrizar bien las reformas estructurales realizadas el año pasado, en especial la energética.

Y hay poca credibilidad en las promesas hechas por el gobierno federal para consolidar las finanzas públicas.

Debido a eso y, a pesar de que en términos generales, los fundamentales de la economía mexicana son mejores que la mayoría de los países emergentes, la calificación del país no se ha diferenciado respecto a naciones similares.

Se piensa que el gobierno mexicano no podrá cumplir su promesa de consolidación fiscal en los siguientes años.

Es evidente que, aunque muchas cosas se han hecho bien, se necesitan acciones más de fondo para hacer frente al clima de incertidumbre que domina al mundo.

Se cree que la economía de Estados Unidos se recuperará, pero no hay seguridad en ello; se cree que la turbulencia en los mercados financieros por la decisión de la Reserva Federal de Estados unidos (Fed) será menor, pero no se tiene seguridad; se cree que la economía mundial mantendrá su recuperación, pero no hay seguridad de que suceda.

Y en ese clima, se cree que la economía mexicana seguirá recuperándose paulatinamente, pero las estimaciones sobre el crecimiento para 2015 son ahora más bajas que en los primeros dos o tres meses del año.

El problema es que no se tienen más herramientas para hacer frente a la situación:

El Banco de México no puede bajar más su tasa de interés de referencia, porque lo más seguro es que, en algún momento del año, la tenga que subir para seguir la decisión de la Fed.

El gobierno federal se enfrenta a una caída en los ingresos, por la disminución en los precios y en la producción petrolera.

El consumo privado crece poco, debido a que los ingresos netos de la población no están creciendo.

Es decir: el panorama es difícil y con pocos instrumentos para hacerle frente.

Hasta el próximo lunes con nuevas…Perspectivas.