Recorte presupuestal, ¡un damnificado más!

Aquí le he mantenido al tanto de los pasos dados por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), que encabeza Lorena Martínez Martínez, en torno a la creación de la Subprocuraduría de Telecomunicaciones, creación que mandata la reforma constitucional en telecomunicaciones aprobada en julio del año pasado por el Congreso de la Unión, en su transitorio vigésimo primero.

Pues le cuento que, a la fecha, se trata de un proyecto que tiene el freno de mano. Primero, se analizaba en la Profeco el perfil de quién ocuparía la subprocuraduría dicha; pero después llegó el recorte anunciado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), que lleva Luis Videgaray, por poco más de 124 mil millones de pesos, y al parecer esto obligó reconsiderar el proyecto.

Desde hace casi un mes, ya está sobre el escritorio de la procuradora la versión final que modifica el estatuto orgánico de la Profeco y del anterior, que ya le había comentado, hay cambios sustanciales.

El primero de ellos es que siguen en el tintero la creación de tres direcciones generales, pero se mantiene la de Protección al Consumidor de las Telecomunicaciones; las novedades son la de Procedimientos y Análisis Publicitario de Telecomunicaciones, y la de la Defensa Colectiva a la que le suman las facultades de revisar contratos de adhesión de telecomunicaciones, que deberá realizar de oficio y desde luego también a petición de parte.

De acuerdo con la Profeco, una vez que sea publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF), aún tardaría 45 días en entrar en vigor y anote usted, posterior a eso, 120 días para que la dependencia ajuste su estructura orgánica y actualizar sus manuales de procedimiento.

¿Pero si no hay presupuesto? Supongo que en términos de rentabilidad presupuestal al análisis del equipo del doctor Videgaray, no le es prioritario actuar sobre la calidad de los servicios de comunicaciones en el país, pues supongo que a él no se le caen las llamadas celulares tanto como a los ciudadanos comunes y corrientes de este país, y lo que menos importa es atender a los consumidores de este sector para que de una vez por todas le pongan medición y sanción a la ¡cada-vez-más-deteriorada-calidad-de-servicio!

 El detalle es que el transitorio de la Reforma de Telecomunicaciones establece que se creará “conforme al presupuesto que le apruebe la Cámara de Diputados para tal efecto”, así, la duda queda en el aire: habrá o no Subprocuraduría de Telecomunicaciones, lo que le reitero es que el proyecto descansa sobre el escritorio de la procuradora. El presupuesto se aprobó pero… ¿quién lo libra?

DE FONDOS A FONDO

Este miércoles la directora general de la OMS, Margaret Chan, le va a entregar a la secretaria de Salud, Mercedes Juan, el reconocimiento y certificación de la Cofepris,  que preside el comisionado Mikel Arriola, como agencia funcional (todas las vacunas que revisa pueden ser vendidas incluso en todo el mundo) para la certificación de vacunas para los próximos tres años.

México tiene la certificación de la Organización Panamericana de la Salud, pero esta certificación es definitiva para que pueda entrar a ser proveedor de los países que se benefician del Fondo Rotatorio de Vacunas de la Organización Mundial de la Salud (UNICEF), que tiene un valor de seis mil millones de dólares, para comprar y distribuir vacunas en países de ingresos medios y bajos, o de organizaciones como la Alianza Mundial para Vacunas e Inmunización (GAVI), que financia adquisición de vacunas a países pobres.

Una noticia relevante no sólo para Birmex, que dirige Luis Ibarra, sino para una buena parte de los laboratorios internacionales que han mostrado interés en expandir investigación y pruebas clínicas en México, aprovechando la capacidad sobrante de las plantas que tienen en el país.

Es un mercado que para muchos puede tener el mismo valor de la manufactura, o de la industria automotriz, de alto valor agregado, especialización y desarrollo de cadenas productivas, pero que requiere de extremo control. ¿Le gusta de mil 200 millones de dólares potenciales para México?, parece poco si considera que se ha reducido a 40 el número de países que las producen, el mercado global de vacunación a 2013 lo estimaba la OMS en 24 mil millones de dólares, y el grado de evolución de los virus hacen que el mismo requiera de cada laboratorio uno de los índices de reinversión de utilidades más altos de industrias globales pues supera 10 por ciento anual.