Hackeo y robo de datos, lo que más temen los mexicanos

CIUDAD DE MÉXICO.- Los habitantes de México han tomado más conciencia de los riesgos de los ataques cibernéticos y el robo de información, ya que el 82 por ciento teme ser víctima, aunque pocos son conscientes de las nuevas brechas de seguridad que existen y serían capaces de confiar en instituciones que ya han sido vulneradas, reveló la Encuesta Global Fortinet 2015.

De acuerdo con Manuel Acosta, director general para México de la empresa de ciberseguridad, se registraron ocho millones de ataques en el país durante 2014, cifra que creció “exponencialmente” con respecto al año anterior.

Esto se refleja en la encuesta, que incluyó a 801 mexicanos, ya que 16 por ciento fue víctima de una fuga de información en ese periodo.

Derivado de lo anterior, la mayoría de las personas ha tomado medidas extras de seguridad como usar contraseñas más complejas, usar la autentificación de dos etapas o tener un administrador de contraseñas, mientras que sólo el ocho por ciento ha decidido no hacer nada.

A lo que se añade la desconfianza en algunas plataformas, por ejemplo el 53 por ciento de las personas no confía en que las redes sociales mantengan totalmente protegida su información, pese a que México es uno de los principales clientes de empresas como Facebook o Twitter.

“Además, la PC sigue siendo la más usada por los atacantes, seguida de los teléfonos inteligentes, lo que provoca que no confíen en estos equipos el 43 y 32 por ciento, respectivamente”, destacó Acosta.

Falta conciencia

Aunque las personas intentan fortalecer sus contraseñas, el director general de Fortinet para México comentó que hace falta una mayor conciencia de los riesgos que hay en el entorno y tomar otras medidas de seguridad.

Por ejemplo, 53 por ciento de los encuestados afirmó que sí haría negocios con una empresa que ha tenido una fuga de información, dato muy por encima del promedio de la región latinoamericana que es de 36 por ciento.

También destaca que son muy pocas las personas que ven un peligro en dispositivos como televisiones o refrigeradores inteligentes que se conectan a la red y pueden ser vulnerados por los cibercriminales.