Salo Grabinsky

Del verbo emprender

Salo Grabinsky

23 May, 2015

La evolución indispensable de las empresas

Hace un par de siglos el científico Charles Darwin elaboró la teoría  de la evolución de las especies. En síntesis, demostró que el  planeta había experimentado innumerables cambios y las diferentes formas de vida seguían cambiando, adaptándose a influencias tanto del entorno, como en su organismo interior. Las pruebas señalan que los seres humanos provenimos de un ancestro similar a los actuales monos, que aprendió a vivir, ser agricultor sedentario, a taparse del frío y a soportar los rayos solares y a vivir en sociedad.  Algunos cuestionan esta teoría, por razones religiosas y bíblicas, pero sigue vigente.

Si trasladamos esto a las organizaciones lucrativas (o de todo tipo) vemos que de la génesis de cada proyecto productivo a su crecimiento y desarrollo, la empresa va adquiriendo nuevas formas, o sea evoluciona indefectiblemente si quiere adaptarse y sobre todo, sobrevivir. En particular, los negocios creados por un emprendedor y su familia son actos de mucha creatividad, gran esfuerzo y pasión, pero al ir pasando a otras etapas y tamaño, amén de  la entrada y salida de las generaciones familiares se provoca un grave riesgo: No  evolucionar y esperan que la visión, formas y estilo de gobernar del fundador permanezcan incólumes por décadas.

Esta noción es un gran error que puede hacer  tambalear y hacer añicos el sueño familiar .

Un patriarca (matriarca) funda el negocio y con gran obsesividad, sudor y mucho trabajo logra que éste prospere, les proporcione un mejor nivel de vida, obtenga mayores ingresos, más empleados y genere riqueza. Todo está bien, pero el mundo cambia, surgen nuevas tecnologías, competidores, regulaciones y, a escala familiar los descendientes crecen y empiezan a presionar para tener voz y voto en el negocio. Hay fricciones normales y también situaciones que ponen en riesgo la estabilidad de la empresa. El dueño-patriarca se encuentra que ya no puede controlar tantos factores y situaciones cada vez mas complejas.

En ese momento hay que prevenir y adaptarse a los cambios, y la familia dueña debe aceptar ponerse reglas claras, buscar organizarse dentro del negocio, tener controles y directivas más profesionales. Esa evolución es indispensable para hacer frente a los tiempos turbulentos  que vienen.

El siguiente paso evolutivo, si el negocio logró llegar a un tamaño y rentabilidad apreciables es el de buscar formas de gobernar por medio de estructuras y órganos profesionales y gente capacitada que los apoye. Esto se denomina “gobierno corporativo” y, aunque implica un proceso de burocratización ineludible, los beneficios son múltiples.

Como asesor tengo negocios familiares de todo tipo que van en distintas fases de su proceso evolutivo. ¡No es fácil el cambio! Sin embargo, ¿pueden visualizar un emporio de varias empresas, miles de empleados e impresionantes ventas que sean manejados por una sola persona o de manera tradicional? El riesgo es inmenso y el tiempo va en su contra. Con orden y planeación continuas se debe evolucionar.

Síguenos en Twitter @DineroEnImagen y Facebook, o visita nuestro canal de YouTube