Carlos Velázquez

Veranda

Carlos Velázquez

29 May, 2015

Crece disputa por el Club del Presidente Intercontinental

En la disputa que hoy protagonizan los socios del Club Vacacional del Presidente Intercontinental hay muchos temas abiertos y quizás el principal es cómo ahora quienes han formando parte activa del consejo de administración desde la fundación de la compañía, acusan a sus pares de negligencia y malversación de fondos.

Según Daniel Camargo, director general interino del Club Vacacional de Presidente Intercontinental, está preparando con los abogados de esa compañía una demanda penal en contra de John McCarthy, exdirector general de Fonatur.

Se trata de la segunda parte de la indagatoria penal FBJ/BJ-1/T1/02211/1504 que presentó ante las autoridades judiciales del Distrito Federal contra Gustavo Ripol, derivada de las diferencias entre los todavía socios de dicho Club Vacacional.

A saber los principales accionistas son Braulio Arsuaga, director general de Presidente Intercontinental; su tío Ángel Losada y los mencionados Ripol y McCarthy.

De acuerdo con la versión de Camargo, luego de siete años de una buena relación de negocios, en los últimos tres años se llevaron a cabo una serie de irregularidades en perjuicio de Presidente Intercontinental.

Por una parte, hubo negligencia, sostiene, ya que se permitió la comercialización de productos turísticos por debajo de su precio de mercado y se autorizaron operaciones onerosas para la compañía que, nada más este año, se han traducido en pérdidas por 120 millones de pesos.

Por el lado de las operaciones fraudulentas, refiere, ellos detectaron que los ejecutivos de la compañía, encabezados por Ripol, hicieron efectiva una serie de comisiones derivadas de ventas inexistentes o incobrables.

El conjunto de estas acciones se ha traducido en un quebranto para la compañía que, según esta versión, supera los 215 millones de pesos.

Además, sostiene haber encontrado que Ripol, con 40% de las acciones del Club, introdujo una card travel de servicios similares a los que ya ofrecía esta firma, desviando dichos ingresos a favor suyo y de sus asociados.

Camargo sostiene que los vendedores del Club Vacacional, que hoy demandan comisiones no devengadas que crecen cada semana, no han acreditado su calidad de empleados de esa empresa, pero admite que es necesario reunirse con ellos para revisar su situación y reconocer, en dado caso, sus derechos.

La situación, como se publicó hace dos días en este espacio, se ha tornado compleja para todos y, sin duda, hace falta conocer la verdad completa.

Pero también es un hecho que durante los 10 años que lleva operando esta firma, Daniel Camargo participó en el consejo de administración de Club Presidente que, además, fue presidido, hasta su penúltima junta por Ángel Losada, el patriarca de la familia.

En ese mismo consejo también fue miembro Braulio Arsuaga, sobrino de Ángel y representante de un importante paquete de acciones.

Dicho de otro modo, el tema de la negligencia es complicado, pues todos ellos estuvieron en el máximo órgano de la compañía, revisaron cifras y tomaron decisiones que influyeron en la operación.

Además los estados financieros fueron auditados por Deloitte, una de las firmas de contadores más serias del mundo.

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