Guillermo Zamarripa

Guillermo Zamarripa

Guillermo Zamarripa

30 May, 2015

Crecimiento económico

En días pasados, nuevamente tuvimos un ritual que ya se ha hecho costumbre en esta administración: bajar la estimación de crecimiento económico. Voy a presentar algunos elementos que caracterizan a países que crecen a tasas mucho mayores.

El punto de partida del análisis es que la economía mexicana viene evolucionando de manera favorable con tasas de crecimiento positivas, y que podrán llevar a un mayor crecimiento en 2015 comparado con 2014.

Al analizar indicadores específicos, hay datos que muestran un buen desempeño de la economía, como el consumo privado y las exportaciones no petroleras. También hay indicadores que han tenido un desempeño desfavorable como la confianza empresarial y la plataforma de producción de Pemex.

El resultado del comportamiento mixto de los indicadores es el crecimiento económico moderado que estamos observando.

Si hacemos una proyección del crecimiento económico para el sexenio, lo que se espera es un crecimiento más bajo que el promedio de los últimos tres sexenios para la primera mitad y, probablemente, los últimos tres años con mejor crecimiento.

Lo anterior nos lleva a un escenario en el cual la realidad se impone a las promesas de campaña y se converge a tasas de crecimiento promedio en el rango de dos por ciento. La pregunta relevante es: ¿Qué características tienen los países que están creciendo más que México no tiene?

Una primera tiene que ver con la evolución de la productividad. Las economías que tienen mayor dinámica son las que han tenido un aumento sostenido en la productividad laboral. El análisis de la semana pasada nos hace concluir que la solución a este problema en México no es por decreto, y que se tienen que tocar áreas políticamente sensibles como la planta laboral sindicalizada de Pemex.

Una segunda tiene que ver con la aplicación de la Ley. Cuando se ven gráficas de riqueza y/o crecimiento de los países con indicadores de aplicación de la Ley, lo que se aprecia es que el rango en el que está México en aplicación de la Ley corresponde al crecimiento mediano que tenemos.

Una tercera tiene que ver con la corrupción. Cuando uno ve gráficas similares a las que comentaba en el párrafo anterior, pero en corrupción, se observa lo mismo.

Lo que vemos en las campañas electorales, con tantos señalamientos sobre corrupción a los contrarios y sin medidas ejemplares, dejan claro que no queremos cambiar. Esto si tiene un costo.

Una cuarta tiene que ver con calidad en la educación en matemáticas y ciencias. México está en los últimos lugares en estos indicadores con una tendencia estable a permanecer en esos niveles.

Cuando uno identifica a los países que han tenido un crecimiento sostenido durante los últimos 30 años, como pueden ser Corea del Sur, Polonia e Israel, se encuentra que en las cuatro dimensiones han tenido un desempeño favorable: mayor productividad, buena aplicación de la ley, corrupción moderada y buena educación.

Hoy en México no se aprecia que en ninguna de esas cuatro áreas se estén gestando cambios fundamentales. Las Reformas ayudarán, pero no son la solución. Por lo mismo, creo que estaremos observando tasas de crecimiento parecidas a las de los últimos veinte años.

*Director general del FUNDEF

guillermozamarripa@itam.mx

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