Alicia Salgado

Cuenta corriente

Alicia Salgado

4 Jun, 2015

¿Y si robotizan el Seguro Popular?

Ahora que el presupuesto base cero se está integrando en la subsecretaría de Egresos, que encabeza Fernando Galindo, bien valdría la pena que evalúe con la secretaria de Salud, Mercedes Juan, el que la entrega de medicamentos en México a los usuarios se robotice, pues haría muy fácil el control de inventarios, el costo parejo en todos los estados y, el que lleguen en cantidades adecuadas a la prescripción médica.

El Seguro Popular, que dirige Gabriel O’Shea Cuevas, ha reducido 11% el gasto destinado a servicios médicos y 80% de su fondeo proviene de la aportación del gobierno federal, pero es difícil conocer cómo ejercen las compras de medicamentos los gobiernos estatales.

Para evaluar la efectividad de los sistemas de salud, el año pasado se dio a conocer el estudio de Satisfacción de Afiliados al Sistema de Protección Social en Salud, realizado por el Centro de Investigación en Evaluación y Encuestas por encargo del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), y sólo Baja California, Guanajuato y Puebla fueron los estados mejor evaluados, con 99.7% de distribución en tiempo y forma de medicamentos para atender a los 57 millones de mexicanos afiliados a este sistema.

Lo que extraña es que no se pregunten ¿qué están haciendo bien estos estados con respecto al resto?, pues la respuesta tiene que ver con la subrogación de servicios implementada por los gobiernos estatales para mejorar el abasto de medicinas.

En el caso de Puebla, con mejor desempeño, el responsable del cambio ha sido la Internacional de Medicamentos (Intermed), que dirige Abelardo Monroy,  empresa contratada por el seguro popular de la Secretaría de Salud, que encabeza Consuelo Anaya, pues cuenta con tecnología alemana de vanguardia que permitió implementar sistemas de control que mejora de forma notable la eficiencia logística, al reducir hasta en 30 por ciento el costo del gasto público en medicamentos, y aumentar en 100 por ciento la entrega de los mismos a los pacientes, combinación no usual.

Intermed lo logra con un sistema robotizado de dispensación de medicamentos certificado con ISO 9000 que permite reducir los tiempos de atención a los usuarios y contar con un minucioso registro de los medicamentos entregados, y si de transparencia se trata, facilita la rendición de cuentas y elimina la merma de medicinas para los gobiernos estatales, que pagan contra receta médica y, de hecho, la tecnología ha sido reconocida con el Premio Nacional de Calidad e Innovación, así como con el Premio Nacional a la Innovación en la Atención en Salud.

O sea, Base Cero con robotizar al Seguro Popular, dejaría de ser uno de los rubros del oscurantismo presupuestal más evidentes. ¿No cree?

DE FONDOS A FONDO

Fíjese que hoy, durante la Reunión del Consejo Ministerial 2015 de la OCDE, en París, el secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray Caso, participará en la sesión especial “Invertir en una Economía Baja en Carbono-Ahorro de Recursos, Enverdecimiento de la Inversión”, donde se reflexionará sobre la necesidad de alinear mejor las políticas públicas ante el reto mundial que representa el cambio climático y la transición a una economía baja en carbono.

Videgaray interactuará en un grupo de trabajo que incluye a José Ángel Gurría, secretario general de la OCDE; Matthias Machnig, secretario de Estado del Ministerio Federal de Economía y Energía de Alemania; Mauro Vieira, ministro de Relaciones Exteriores de Brasil; Karen Fiorini, enviada especial adjunta para el Cambio Climático de Estados Unidos, entre otros.

Me da gusto comentarle que por fin, ayer la Secretaría de Economía (SE), que comanda Ildefonso Guajardo, acertó al dar de baja el expediente del anteproyecto de Norma Oficial Mexicana PROY-NOM-195-SCFI-2014 Productos de hierro y acero-especificaciones de seguridad, que envió en octubre del año pasado a la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Cofemer), que dirige Mario Emilio Gutiérrez Caballero.

Le comenté de la intención en la SE de regular la comercialización de productos fabricados con acero en nuestro país, pero la cancelación no significa renunciar a ese propósito.

Ahora, el anteproyecto de norma en confección incluye la opinión de Canacintra, que encabeza Rodrigo Alpízar, vía su división del sector automotriz, que lleva Eugenio Paci Hernández; para que no se vuelva a calificar el proyecto de NOM como ilegal, omiso, anticompetitivo y de ser una trampa administrativa. Le recuerdo que existen cerca de 104 normas mexicanas (NMX), las que no son obligatorias.

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